Pruebas de ITS en mi Centro de Salud - Cruz Roja
Publicador de contidos
Los tabúes personales, el miedo al estigma social y el desconocimiento general son factores que refuerzan el conflicto acerca de si “realizarnos o no” las pruebas diagnósticas para las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Nos preocupa sobremanera la confidencialidad y el anonimato de los resultados y, ante el miedo de quedar expuestos, muchas veces preferimos no hacernos los test.
En España, se respetan una serie de principios fundamentales vinculados a las pruebas de detección de ITS y que todas las personas necesitamos conocer para nuestra confianza. Aún hoy, hay quien no sabe que estos test son gratuitos en los Centros de nuestro Sistema Público de Salud; que se realizan de forma voluntaria, confidencial (en algunos centros también anónima) y con un consentimiento informado verbal de la persona a la que se le realizará la prueba.
Es verdad que existen muchos espacios (ONG ´s, Asociaciones, Fundaciones, etc.), que también nos permiten el acceso a dichos chequeos clínicos bajo las mismas premisas, pero, generalmente, no realizan las pruebas de todo el espectro de ITS, bien sea por necesidades técnicas, administrativas, área específica de incumbencia, entre otras. Los laboratorios y centros médicos privados, sí podrían brindarnos esa posibilidad, aunque previo pago de un importe. Y no olvidemos que son muchísimas las localidades del territorio español que no cuentan con organizaciones y entidades de esta índole próximas a su emplazamiento.
Sin embargo, en los Centros de Salud, así como en los Servicios de Enfermedades Infecciosas de nuestro Hospital de referencia dentro del Servicio Público de Salud, además de hacernos los test adecuados, pueden ofrecernos información y consejo antes y después de la prueba, independientemente de su resultado, además de garantizar que, en caso de un diagnóstico positivo, se nos derive a los servicios sanitarios especializados para el tratamiento pertinente.
Es importante hacernos las pruebas de forma periódica, más aún si nuestras prácticas sexuales no han sido siempre protegidas, si hemos padecido alguna infección de transmisión sexual, tuberculosis o hepatitis, o si hemos compartido material de inyección. Cuando el hecho de que nuestro médico-a de cabecera ya nos conozca (y también a nuestra familia), nos provoque cierto reparo a la hora de solicitarlas, debemos recordar que la información sobre nuestra salud es “siempre confidencial”, y que, si somos mayores de edad, el profesional sanitario no está autorizado nunca a compartirla con nadie sin nuestra previa autorización.
Si esta situación continúa ofreciéndonos dudas, podemos hablar con nuestro médico-a sobre cómo se gestiona desde el Centro de Salud la confidencialidad y el anonimato de las pruebas de ITS.
Por lo tanto, ya no hay excusas. El procedimiento para solicitar los test de ITS es tan sencillo como cuando necesitamos otro tipo de consulta en el Centro de Salud de nuestro barrio o pueblo: solo hay que hacerlo personalmente, o llamando por teléfono, pedir una cita con nuestro médico-a de cabecera, contarle nuestra inquietud, aportándole los datos que le sean útiles, y que nos indique los pasos a seguir hasta obtener los resultados.
Es probable que existan aún más interrogantes al respecto que no encuentren respuesta en la información aquí ofrecida. En ese caso, desde el Servicio de Info-Prevención de VIH, otras ITS, hepatitis C y tuberculosis, estamos siempre disponibles para aclarar cualquier duda e indicaros cuáles son los espacios más cercanos a vuestro lugar de residencia donde podréis realizaros las pruebas.
Cada persona es el principal agente de la promoción de su propia salud; pongámonos en marcha.