El primero que empezó a estudiar el hígado, desde el punto de vista biológico, fue el griego Hipócrates en el siglo V antes de Cristo y gracias a su legado es considerado el Padre de la Medicina Moderna. 

Por aquel entonces se creía que las enfermedades eran un castigo divino y fue Hipócrates quien terminó con esa manera tan primitiva de pensar. Él sostenía que las causas debían ser naturales y utilizó razonamientos y técnicas científicas para curar a sus pacientes. 

El paso de los siglos fue acumulando conocimientos y en la actualidad, en todas las disciplinas, incluida la medicina, los avances son abrumadores en comparación con la época de Hipócrates. 

El cuerpo humano es una entidad compleja que para funcionar bien depende de un delicado equilibrio entre todos sus órganos, incluyendo el hígado. 

Hoy la mayoría de las enfermedades hepáticas son prevenibles, por eso la información médica se refiere a los cuidados que debemos implementar para que nuestro hígado esté siempre sano. 

El alcohol, el sobrepeso y la diabetes tipo dos son perjudiciales para el funcionamiento de este órgano tan vital que, aunque por suerte, tiene gran capacidad de regeneración no es indestructible. 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las hepatitis crónicas impactan, mayoritariamente, sobre las personas jóvenes en el mejor momento de su vida laboral.  

Aparte de llevar una dieta y vida saludables no debemos olvidar de qué forma se transmiten los cinco tipos de hepatitis víricas más comunes (A, B, C, D y E) y saber prevenirlas.  Para la A y la B hay vacunas. 

En lo que respecta a la hepatitis C, como no hay vacuna, el uso correcto del preservativo e impedir el contacto con sangre infectada de otra persona son los métodos más eficaces para no infectarse. 
 

Ciudades libres de hepatitis C 

La Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE) encabeza el proyecto denominado Ciudades Libres de Hepatitis C (#hepCityFree).  

El objetivo de AEHVE, que reúne a distintas sociedades científicas y de pacientes que trabajan para terminar con esta infección, se centra en las grandes ciudades porque es allí donde viven más personas. 

Es necesario destacar que las hepatitis agudas que no se tratan se convierten en crónicas pudiendo causar insuficiencia hepática, cirrosis y cáncer de hígado. En el caso de las del tipo C son la causa principal de cirrosis y trasplante de hígado. 

En España, ya hay varias ciudades que forman parte de #hepCityFree: Sevilla, Madrid, Valencia, Santander, Gijón, Granada, Vigo, Santiago de Compostela, Ferrol y Alcoy. 
 

Nuevas estrategias 

A finales de junio de este año se celebró en Londres el Congreso Europeo de Enfermedades del Hígado (EASL) en el cual la OMS planteó una nueva estrategia para luchar contra la hepatitis enfocada en la prevención. La idea es hacer más accesibles los test sanguíneos relacionados con los marcadores hepáticos y que haya más utilización de escáneres móviles para analizar el hígado. 

En relación a esta alternativa terapéutica se conocen algunas experiencias, como las del Reino Unido, en las que se utilizan unidades móviles que realizan escáneres del hígado con bastante precisión.  

Desde abril de 2015 el ministerio de Sanidad ha implementado el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud (PEAHC) con el objetivo general de disminuir la morbimortalidad causada por el virus de la hepatitis C (VHC) en la población española, abordando eficientemente la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de las personas tratadas. 
 

Metas pendientes 

Cada 28 de julio se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis. El plan del 2022 propone, entre otros fines, simplificar la prestación de servicios frente a las hepatitis víricas; descentralizar la atención a los centros de salud periféricos; promover la atención desde el nivel terciario, al secundario y al primario y garantizar sistemas sanitarios resistentes y equitativos. 

Para eliminar la hepatitis es fundamental que los sistemas de salud sean fuertes y estén adecuadamente financiados y equipados para prestar una atención sanitaria de calidad a todas las personas.