Ribadavia se va de Carnaval: emoción y un gran trabajo detrás - Ahora

• El Carnaval de Ourense es de los más importantes del país y también se trata de una de las fiestas más antiguas del mundo. No hay pueblo en todo el municipio, donde no haya una celebración durante estos días, ya que todo el mundo baila al ritmo de esta fiesta de origen pagano. Pero hay un lugar en concreto, donde tanto el Carnaval, como su preparación, se viven de una forma intensa. 

El Entroido de Ourense es de los más importantes del país y también se trata de una de las fiestas más antiguas del mundo. No hay pueblo en toda la provincia, donde no haya una celebración durante estos días, ya que todo el mundo baila al ritmo de esta fiesta de origen pagano. Pero hay un lugar en concreto, donde tanto el Carnaval, como su preparación, se viven de una forma intensa.

En la comarca de O Ribeiro, el grupo de talleres de ocio y tiempo libre del programa para personas con capacidades diferentes, lo prepara todo con meses de antelación. Y no es para menos, uno de sus momentos favoritos fue el desfile del pasado domingo, así que había que tener los disfraces y la carroza listos.  

Un programa que trata de promover, mantener y restablecer la autonomía e independencia de las personas que presentan limitaciones funcionales, para la realización de actividades de la vida diaria. El objetivo es que puedan desarrollar sus necesidades de estudio, ocio, y asistencia a centros de rehabilitación, o para que simplemente, puedan hacer pequeñas gestiones que por sí solas no podrían. Se trata de un referente a nivel provincial en el entorno rural, ya que, en la zona, es el único recurso de este tipo.  

“Más allá de las actividades, se busca crear una red de apoyo dentro del grupo, que se generen amistades”

“Aquí hay una realidad concreta y es que, en esta comarca de O Ribeiro, no existe ninguna entidad en la zona que de soporte a las personas con diversidad funcional. Por lo tanto, aquellas personas que viven a cargo o acompañadas de familiares ya mayores, se han quedado sin poder acudir a centros”, explica Laura Hermida, coordinadora comarcal de Cruz Roja en O Ribeiro. Fue entonces cuando la Organización detectó esta necesidad, y desde hace dos décadas se puso en marcha este proyecto que trabaja para que esas personas no se queden más aisladas en el entorno rural. 

Muchas de las personas participantes, así como el voluntariado, llevan muchos años en el proyecto, por lo que el vínculo personal es muy potente. “Son usuarios muy agradecidos, aunque se vinculen con voluntarios nuevos, es cierto que les encanta ver caras conocidas, se generan unos lazos muy fuertes. Además, aceptan cualquier actividad que se les proponga, ante cualquier propuesta siempre están abiertos”, subraya Laura. 

Los objetivos del programa se centran en ocupar su tiempo libre, romper con su monotonía o evitar el aislamiento. Desde Cruz Roja señalan que, las actividades a realizar se focalizan en mejorar su autonomía personal, a través de ejercicios de psicomotricidad; o talleres de ocupación de tiempo libre, orientados a hacer visitas guiadas a los puntos interesantes de la zona. “Más allá de las actividades, se busca crear una red de apoyo dentro del grupo, que se generen amistades”, añade su coordinadora. 

El desfile en comparsa del Domingo de Carnaval, su participación como Pajes Reales en la Cabalgata de Reyes o la participación en la Mostra Internacional de Teatro, son sus momentos de mayor integración en la comunidad a lo largo del año. “Sobre todo este año que venimos de una pandemia donde se han dejado de hacer las actividades grupales, el Carnaval se ha vivido con gran entusiasmo. Para toda la población de Ourense estas son fechas importantes, y no podemos dar la espalda a estas cuestiones cuando se trata de su tiempo libre”.  

“Son usuarios y usuarias muy agradecidos, aunque se vinculen con voluntarios nuevos, se generan unos lazos muy fuertes"

Un trabajo que dura todo el año, porque, aunque desfilan como comparsa el Domingo de Carnaval, desde después de Reyes ya empiezan las preparaciones. “Desde los talleres preparamos la temática, creamos el disfraz y los complementos, los adornos de la carroza, incluso algún pequeño baile o canción para desfilar. Lo viven con mucha intensidad, de una manera participativa e involucrándose al máximo”, concluye Hermida.