La gripe es un importante problema de salud, por la carga de enfermedad y la mortalidad que produce, así como los costes económicos y sociales que origina.

• La gripe se transmite de una persona a otra a través de pequesímas gotas de saliva que expulsamos por la nariz o por la boca al hablar, al toser o estornudar. 

• El período de incubación de la gripe es de 48 horas con una variación entre uno y siete días.

• Sus principales síntomas son: fiebre superior a 38ºC, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.  

La gripe no se cura con antibióticos, ya que éstos sólo se utilizan cuando hay riesgo de sobreinfección por otros gérmenes. Evita automedicarte y consulta a tu personal sanitario de referencia.

¿Gripe o COVID-19? 

El modo de transmisión y los síntomas de la gripe y la COVID-19 son muy similares. 
Ambas comparten vías de transmisión y causan enfermedades respiratorias, con una gran variedad de síntomas, que pueden ir desde infecciones asintomáticas o con síntomas leves, hasta enfermedades graves y muertes. 
Varía la proporción de pacientes con sintomatología grave.

Teniendo en cuenta las similitudes en la sintomatología entre gripe, COVID-19 y otros cuadros catarrales, es importante consultar con tu médica o médico de referencia y seguir sus indicaciones.

Consejos Cruz Roja para Distinguir los síntomas del Resfriado, gripe y de la COVID-19 

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Las personas incluidas en los considerados grupos de alto riesgo o más vulnerables al virus de la gripe y a las que se les indica la vacunación son:  

• Mayores de 60 años. 

• Niños y niñas de 6 o más meses, así como personas adultas con enfermedades crónicas: respiratorias o cardiovasculares (incluyendo asma, displasia broncopulmonar y fibrosis quística), con afecciones metabólicas (diabetes mellitus, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinas y anemias, asplenia y enfermedad hepática crónica).

• Personas con el sistema inmunológico deprimido (por infecciones como el VIH, por el consumo de determinados fármacos, o por ser receptoras de transplantes).

• Población infantil y adolescente (6 meses a 18 años) con tratamientos prolongados de ácido acetilsalicílico. 

• Mujeres embarazadas (en cualquier trimestre de gestación). 

• Residentes en instituciones cerradas, de cualquier edad a partir de 6 meses, que padezcan procesos crónicos. 

• Personas que conviven en el hogar, incluido niños/as, con otras que pertenecen a alguno de los grupos considerados de alto riesgo/especialmente vulnerables a la gripe.

• Igualmente se considera necesario que las siguientes personas o profesionales, por su posibilidad de transmisión a otros grupos de alto riesgo de presentar complicaciones, son:  

  • personal sanitario tanto de centros de atención primaria como especializada y hospitalaria, 

  • personas que trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a personas enfermas crónicas, 

  • personas que proporcionan cuidados domiciliarios a personas incluidas entre los grupos vulnerables,

• Otros grupos en los que se recomienda la vacunación: 

  • Personas que, por su ocupación, prestan servicios públicos esenciales (fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, bomberos, protección civil, emergencia sanitaria, instituciones penitenciarias y otros centros de internamiento). 

  • Estudiantes y otras personas en centros institucionales que comparten dormitorios comunes. 

La vacunación es una herramienta eficaz y segura para prevenir la gripe y sus complicaciones. 

Se administra mediante una inyección, habitualmente en la parte superior del brazo en las personas mayores de 1 año, y en el muslo a las niñas y niños menores de 1 año.

Puede administrarse a la vez que otras vacunas (como la del COVI-19).