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DG ECHO Ecuador 2021 - Consorcio IFRC - Cruz Roja

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CWB - ECHO ECUADOR 2021 IFRC

 

 

Ecuador

Acelerando la acción local en crisis humanitarias y de salud

Ecuador se enfrenta a desafíos en diversos ámbitos: político, económico, social y de seguridad interna. Además de las preocupaciones en salud y los desastres naturales, las comunidades deben hacer frente a problemas de derechos humanos, como feminicidios y violencia de género. El país se ubica en el Cinturón de Fuego del pacífico, en un alto riesgo de desastres naturales con 84 volcanes de los que 24 son potencialmente activos y 6 representan un riesgo muy alto, La población está expuesta de forma constante a sismos y erupciones.

Entre 2023 y 2024, Ecuador experimentó eventos de impacto medio y alto, como terremotos, deslaves y derrumbes y, la costa fue afectada por el fenómeno El Niño. En respuesta, la Cruz Roja Ecuatoriana colaboró con el gobierno mediante la entrega de alimentos, kits de higiene, mantas, asistencia psicosocial, apoyo logístico, suministro de agua y programas de transferencias monetarias.

En ámbito migratorio, Ecuador se ha consolidado como un punto clave para la población venezolana, que representa el 70% de los flujos migratorios, con más de 444,000 venezolanos residiendo principalmente en Guayas, Manabí y Pichincha. Además, el desplazamiento interno en Ecuador se ha intensificado, motivado principalmente por la violencia armada e inseguridad. Se han generado graves necesidades en áreas como empleo, vivienda, salud, agua, alimentos y seguridad, con más del 65% de las personas desplazadas sin recibir ayuda. Finalmente, entre julio y septiembre de 2024, se destacó una creciente salida de ecuatorianos, con un 3% de los que cruzaron la selva del Darién y el 11% de las deportaciones realizadas por Panamá siendo de ciudadanos ecuatorianos.

Cruz Roja Española, junto a la Federación Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja, están apoyando a la Cruz Roja Ecuatoriana desde 2021 en el fortalecimiento de las capacidades locales de respuesta en cinco ámbitos prioritarios, con el financiamiento del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (DG ECHO). Esta intervención en Ecuador forma parte de un programa global, liderado por la Federación Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja en 24 países con apoyo de DG ECHO, en el marco de una asociación programática que ha permitido un alcance más global de las iniciativas de mejora la preparación local antes emergencias, crisis y desastres.

Uno de estos ámbitos prioritarios ha sido la mejora de las capacidades locales de gestión del riesgo de desastres ante catástrofes naturales, principalmente apoyando a las comunidades y organizaciones comunitarias para prepararse ante la posibilidad de que se produzcan emergencias climáticas. Se han realizado diversas actividades para fortalecer a las comunidades en la preparación y respuesta ante desastres con la puesta en marcha de sistemas de alerta temprana para mejorar la prevención y respuesta ante eventos climáticos. Para mejorar las condiciones de la población se han entregado Kits de emergencia, conteniendo mantas, mosquiteros y kits de higiene a comunidades vulnerables afectadas por eventos climáticos.

Se ha realizado Estudios de vulnerabilidad ante riesgos climáticos con el objetivo de mejorar la mitigación y conseguir tener un repositorio de información y una base de datos con documentos y metodologías sobre gestión del riesgo y se ha apoyado la creación de plataforma de acciones anticipatorias con eventos que reunieron a líderes y autoridades para fortalecer la gestión del riesgo. Y finalmente, se han realizado Planes de gestión del riesgo en diversos municipios.
 

 

Estas acciones de fortalecimiento de capacidades de preparación han permitido mejorar los tiempos, la eficiencia y la calidad de la respuesta en las varias emergencias que han ocurrido a lo largo de los tres años de implementación (deslizamientos, aluviones, afectaciones por lluvias, caída de cenizas volcánicas), alcanzando a un número significativo de personas afectadas. Gracias a la ubicación estratégica de las bodegas, se distribuyeron kits de herramientas, kits de higiene, kits de limpieza, así como frazadas y mosquiteros en la primera semana sucesiva a los eventos. Además, el proyecto permitió complementar la ayuda con acciones en agua, saneamiento e higiene (WASH), incluyendo también la instalación de duchas, fregaderos, lavamanos, distribución de clorinas, visitas domiciliarias de seguimiento.

La alianza programatica ha mejorado la capacidad de respuesta al permitir una mayor anticipación y planificación logística, reduciendo significativamente los tiempos de entrega de asistencia. También ha facilitado una mejor articulación con socios estratégicos, garantizando una respuesta más pertinente y complementaria a las necesidades de la población afectada.

En el ámbito de la salud, el proyecto ha contribuido también en la mejora de la preparación y capacidad de respuesta antes epidemias y pandemias de las comunidades participantes mediante la formación Comités Comunitarios en áreas clave como Vigilancia Epidemiológica Comunitaria, Nutrición, WASH, SMAPS y Salud Sexual y Reproductiva. Actualmente, se trabaja en el fortalecimiento de capacidades en cohesión social y prevención de la violencia basada en género. 

La Cruz Roja Ecuatoriana fortaleció el servicio nacional de salud reforzando el programa de vacunación del Ministerio de Salud Pública, y manteniendo la cobertura regular con el fin de erradicar la polio, el sarampión y la rubéola, ante el aumento global de casos y la disminución de cobertura. Proporcionó equipos de protección personal, brindó apoyo en salud mental y realizó campañas de comunicación sobre enfermedades transmitidas por vectores a lo largo de los tres años. Se superaron las metas de vacunación en Guayas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Gracias a esta colaboración, y la firma de un Convenio con el MSP para fortalecer los mecanismos de Vigilancia Basada en la Comunidad, fue posible alcanzar a comunidades de difícil acceso, reduciendo brechas de vacunación con un enfoque de Participación y Rendición de Cuentas Comunitarias (CEA). Además, se realizaron campañas de sensibilización, capacitación de voluntarios y alianzas público-privadas para la sostenibilidad del programa de vacunación, y de las acciones de atención de los comités comunitarios y facilitar la cooperación con los distritos de salud, promoviendo intervenciones de salud sostenibles con impacto en la erradicación de la pobreza, el hambre cero y la igualdad de género.


 

Se han implementado diversas acciones humanitarias centradas en mejorar las condiciones de vida de las comunidades. Para asegurar el acceso a agua segura, se instalaron clorinadoras, garantizando que la población pudiera disponer de agua potable. A través de visitas domiciliarias, se brindó información vital sobre nutrición, higiene y acceso al agua, mientras que las familias recibieron kits de primeros auxilios y material educativo para prevenir enfermedades.

El trabajo con escuelas ha sido especialmente impactante: estudiantes y docentes de 39 centros educativos recibieron kits de higiene productos de limpieza, purificadores de agua y mejoras en las instalaciones sanitarias, acompañadas de formación específica sobre salud y prevención.

Además, se distribuyeron kits de protección y se capacitó a los comités comunitarios en vigilancia epidemiológica en diversas provincias, fortaleciendo las capacidades locales para identificar y responder a posibles brotes de enfermedades. Estas acciones han tenido un impacto directo en la mejora de la salud pública y en la prevención de riesgos sanitarios en las comunidades atendidas.

El proyecto ha promovido la asistencia humanitaria y protección para las personas desplazadas y migrantes en tránsito, así como a población local de comunidades de acogida en situación de vulnerabilidad, incluyendo la gestión (atención primaria y derivación) de casos críticos de salud. Además de los servicios médicos y la atención psicosocial, se realizaron actividades en varias provincias para promover la integración entre la población migrante y la comunidad local, fortaleciendo la colaboración y el bienestar de ambos grupos. El valor añadido de Cruz Roja Ecuatoriana radica en su capacidad para proporcionar información confiable y detallada sobre las necesidades humanitarias y las vulnerabilidades específicas de la población, algo que es crucial en un entorno marcado por la escasez de datos precisos.

 

 

La asistencia humanitaria para personas en movilidad en el marco del proyecto, se ha adaptado al contexto geográfico, brindando servicios integrales en las fronteras de Carchi y El Oro, como atención médica, distribución de kits (alimentos, higiene, kits lúdicos) e información para acceso a derechos y servicios, mientras que, en las provincias internas, se enfoca en la orientación y derivación a otros servicios. Además, se han realizado varias acciones, como la atención a retornados y la entrega de kits para caminantes. Se ha trabajado en la adecuación y asistencia a albergues temporales para migrantes, así como en la implementación de Programas de trasferencia de efectivos, que permite a las personas destinatarias contar con dinero en metálico para la cobertura de sus necesidades inmediatas. También se han establecido protocolos transfronterizos de respuestas binacionales en áreas clave como salud, desastres y movilidad humana, con una herramienta conjunta para orientar a la población migrante que transita entre Ecuador y Colombia, tanto en formato físico como digital, con un enfoque binacional.

La Cruz Roja Ecuatoriana trabaja con un enfoque de Protección, Género e Inclusión, facilitando el acceso a derechos y gestionando casos de Restablecimiento del Contacto Familiar. Además, ha trabajado con los mecanismos de derivación de casos en Guayas, Imbabura, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, reforzando acuerdos y coordinación para la atención de violencia basada en género. La institución también ha colaborado con R4V y el GTRM para coordinar acciones a nivel provincial y nacional. La asistencia humanitaria para personas en movilidad se ha centrado en Guayas, Manabí, Imbabura, Santo Domingo, Carchi, Sucumbíos y El Oro.

Una de las modalidades de asistencia priorizada es la asistencia en efectivo, que permite dar una respuesta rápida, personalizada y efectiva tanto en metálico como mediante la entrega de cupones canjeables con cobertura nacional y adaptables a diferentes perfiles en emergencias. El Programa de Transferencias en Efectivo ha sido clave para satisfacer las necesidades básicas de muchas personas, permitiendo que puedan cubrir sus requerimientos esenciales, especialmente en el caso de las familias de personas migrantes retornadas. Igualmente se implementó para asistir a las comunidades afectadas por inundaciones, eventos climáticos graves y por la crisis económica debida a inseguridad en el país. 

La Cruz Roja Ecuatoriana promueve una política continua de participación comunitaria y rendición de cuentas (CEA por sus siglas en inglés) en todas sus actividades, dirigidas tanto a las personas beneficiarias como al personal interno. En el marco del proyecto se ha revisado y desarrollado una política y estrategia de CEA con procedimientos claros para recibir comentarios en las sedes de la Cruz Roja Ecuatoriana.

Se estudia y valora la percepción del servicio que para una gran mayoría de las personas consideran que los servicios son justos y adecuados. También ha permitido que mejorase la disposición para vacunarse al resolver dudas y conectar con los servicios de vacunación. Se ha realizao material educativo inclusivo: se crearon y distribuyeron materiales en idiomas como el quechua para que las informaciones sean accesibles para todos. Se ha hecho un gran esfuerzo en disminuir las barreras tecnológicas y culturales debido a la poca familiaridad que tiene con las tecnologías y su limitado acceso a internet.
 

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