El 1 de diciembre, Día Mundial de la respuesta ante el VIH y el Sida, es una fecha que nos invita a reflexionar sobre una realidad que, tras más de 40 años, sigue marcando la vida de millones de personas en todo el mundo. Este día no solo conmemoramos los logros alcanzados ante VIH, sino que también ponemos el foco en los desafíos que aún persisten, especialmente el estigma y la discriminación hacia las personas que conviven con el virus.

El estigma relacionado con el VIH sigue siendo la barrera más difícil de derribar y un impedimento para controlar la infección, además de incrementar el estrés, lo que lleva inevitablemente a la exclusión social.

Cuando conocí a Elena, mi médica de familia en ese momento, comprendí que la medicina puede abordar el cuidado integral del paciente. Su enfoque no se limita a tratar los síntomas, sino que abarca la evaluación completa de la persona, considerando su historia clínica y estado emocional.

En el año 1500 el humanista nacido en Los Países Bajos, Erasmo de Róterdam, publicó 800 proverbios de distintos autores clásicos, entre los que estaba: “más vale prevenir que curar”.

“No te enseñan a vivir”. Es lo que pienso mientras me miro al espejo que me devuelve la imagen de la persona joven que soy, con toda la vida por delante.

En el post de hoy vamos a comentar algunos conceptos básicos relacionados con la Sumisión Química (SQ).

Detectar a tiempo una infección o una enfermedad determinada, sin duda, aumentará las opciones de aplicar con éxito el tratamiento. Por eso, desde el ámbito de la medicina se insiste, y se le da tanta importancia, al diagnóstico precoz.

Se denomina chemsex al uso intencionado de drogas estimulantes para tener relaciones sexuales, por un período largo de tiempo (desde muchas horas hasta varios días).

La menopausia es un cambio fisiológico normal que se produce en las mujeres a partir, aproximadamente, de los 50 o 52 años que da por finalizada la etapa de fertilidad.