En los últimos tiempos se ha reconocido la importancia de ofrecer un apoyo específico al sufrimiento emocional que pueden sufrir tras una situación de emergencia. A través de este tipo de acompañamiento, permitiría a personas afectadas lograr cuanto antes el inicio del proceso de recuperación, y retomen su día a día, enfrentándose a las dificultades que les aguarden tras la situación vivida. Una buena gestión emocional prevendrá la aparición de trastornos psicopatológicos que podrían derivarse de una situación traumática. Este tipo de acompañamiento, que denominamos apoyo psicosocial, requiere disponer de personal laboral y voluntario capacitado y preparado para dar respuesta a las necesidades emocionales tanto de las personas afectadas como los equipos de intervención.