Estar al volante de una ambulancia es una tarea compleja y de gran responsabilidad. De ti y del vehículo puede depender la vida de una persona. Es imprescindible saber cómo mantener la ambulancia en perfectas condiciones mecánicas y de higiene, contar con todo el material necesario, conocer la documentación y los trámites a realizar, los protocolos de calidad y al mismo tiempo, estar capacitado para tratar con el paciente, atenderlo si es necesario, comprender su estado de ánimo y trasladarlo de una manera segura y rápida.