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La Red Social más Social: el voluntariado

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LA RED SOCIAL MÁS SOCIAL: EL VOLUNTARIADO

La Red Social más Social: el voluntariado
Cruz Roja pone en marcha una nueva campaña de sensibilización para invitar a los y las jóvenes a que presten atención a las zonas de la España Despoblada que tienen a su alrededor. La red social más social de todas se llama “voluntariado”.

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parte 1 red social mas social

Piensa en la red social más social de todas. Y no: no encontrarás su nombre navegando por la pantalla de tu teléfono móvil o de tu navegador. La red social más social de todas no es otra que el voluntariado, y una de los últimos proyectos de sensibilización de Cruz Roja lo demuestra. 

Con el objetivo de animar a la participación, desde Cruz Roja se ha puesto en marcha ‘La Red Social más Social’, una campaña que busca incentivar el voluntariado entre la población más joven. Y es que a veces parece que no existen suficientes horas al día para llegar a todo, pero los y las jóvenes (junto a las personas jubiladas o las que han terminado su vida laboral) son uno de los colectivos que más pueden ofrecer. No hace falta donar una cantidad económica: hace falta tiempo, el bien más preciado que tenemos en nuestras manos. 

“Los y las jóvenes no cuentan con recursos económicos, desgraciadamente, debido a la precarización, pero sí pueden aportar tiempo y ganas de ayudar en causas solidarias”, señala Ernesto García, voluntario en el equipo de Voluntariado y Desarrollo de la Red Territorial de Cruz Roja. Con solo 21 años, Ernesto atesora una larga relación con Cruz Roja (su abuelo lo apuntó como socio y, cuando se mudó de Tenerife a Madrid, hace unos 6 años, decidió empezar a hacer voluntariado), y ha sido una de las personas que más involucrada ha estado en esta campaña.

"Los y las jóvenes no cuentan con recursos económicos, pero sí pueden aportar tiempo y ganas"

“Siempre lo hemos sabido, pero desde la pandemia creo que empezamos a ser más conscientes del espíritu solidario de la juventud. Tenía todo el sentido del mundo hacer una campaña de sensibilización hacia personas jóvenes y, además, rompiendo el estigma de que no hay personas jóvenes en zonas rurales”, evidencia Ernesto, que también considera que la juventud puede darle otro aire (“me atrevería a decir nuevo y renovado”) a la acción voluntaria.

“La mayoría de personas dicen ‘mi pueblo’... es decir, tenemos un origen en esas zonas que luego olvidamos, cuando nos metemos de lleno en las grandes ciudades”, insiste Ernesto. Las comodidades (por ejemplo, en cuanto a medios de transporte) o las oportunidades laborales y formativas hacen que muchas personas miren hacia las ciudades, pero, para Ernesto, son muy importantes “las enseñanzas que puedes tener en un pueblo”. “Cómo viven sus gentes y cómo se relacionan, a mi juicio, es muy valioso”, opina.  

parte 2 red social mas social

Más conexión (a todos los niveles) 

La superconexión que existe en la actualidad junto al aislamiento que sufren las zonas de la España Despoblada han sido dos de los pilares que han dado pie a este proyecto y concepto que reivindica que no hay nada tan social como compartir tiempo con las personas que nos rodean. “Al final, el objetivo principal que perseguíamos es que si tú eres joven y vives por ejemplo en Zaragoza (una capital de provincia), a 15 minutos de un pueblo, no cuesta nada desplazarse hasta allí y estar un ratito”, expone Elena Casarrubios, técnica de Voluntariado y Desarrollo de la Red Territorial de Cruz Roja, y otra de las personas tras la campaña ‘La Red Social más Social’. 

Una imagen vale más que mil palabras. Por eso, tres personas voluntarias de la Organización han prestado sus historias y vivencias en un emotivo vídeo que sirve como carta de presentación del proyecto. Marta, una joven de El Barraco (Ávila), un pueblo de menos de 2000 habitantes con unos pantanos que se llenan en verano, pero se vacían cuando terminan las vacaciones, es uno de los rostros que ha participado en esta campaña. También lo han hecho Jacobo, cuya vocación es llevar la lectura a las zonas más recónditas del territorio, y Sofía, una bailarina que forma parte de Cruz Roja Juventud en Segovia. El Barraco y sus habitantes han prestado escenario y caras al proyecto, demostrando que cuando se suman voluntades todo sale mejor. 

 

 

“Hacer voluntariado es una forma de hacer cosas nuevas mientras ayudas a otras personas. Suelo hacer manualidades con personas mayores y es genial ver lo bien que se lo pasan y las ganas que tienen de que llegue la próxima semana para hacer otra cosa diferente”, expresa Marta. “La mejor manera de llenar las zonas despobladas es llenando ese vacío. Ser voluntaria me aporta otra visión del mundo, hace que me guste ser voluntaria”, señala, por otro lado, Sofía. 

"La mejor manera de llenar las zonas despobladas es llenando ese vacío"

El objetivo de la campaña también pasa, por tanto, por invitar a jóvenes a tomar partido y a prestar atención a los pueblos. Estos, después de todo, ofrecen un sinfín de posibilidades. Desde hacer manualidades hasta echar una mano en la huerta, las zonas despobladas son lugares con mucho potencial donde la solidaridad puede contribuir de forma fundamental y puede ayudar a que el resto de la sociedad no se olvide de estos espacios y de todo lo que aportan. 

La necesidad de poner el foco en la España Despoblada, sus tradiciones y su patrimonio, así como la importancia de conectar con sus habitantes y ayudar a las personas más vulnerables se convierten en ejes centrales de esta campaña que también ha contado con el respaldo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y que se suma a otras estrategias de Cruz Roja, como el Reto 1213, que buscan dar una nueva vida a las zonas despobladas. 

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