El comienzo de un nuevo año es el momento perfecto para reflexionar sobre nuestras acciones y establecer propósitos que beneficien tanto a nuestra vida personal como al planeta. La crisis climática nos afecta a todos y todas, pero pequeñas decisiones cotidianas pueden marcar una gran diferencia. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), junto con Cruz Roja Española, nos inspira con acciones prácticas para reducir nuestro impacto ambiental. A continuación, presentamos 12 propósitos sostenibles para combatir el cambio climático: 

1. Camina o utiliza la bicicleta en lugar del coche  

El sector del transporte es responsable de aproximadamente de una cuarta parte de las emisiones globales de CO₂ relacionadas con la energía, según la Agencia Internacional de Energía (IEA). Sustituir el coche por la bicicleta o caminar, además de reducir las emisiones, mejora la salud cardiovascular. Además, cambiar el coche por la bici también supone un ahorro para el bolsillo. Un estudio llevado a cabo por la web ebike.es estima que, al cambiar el coche por una bicicleta eléctrica, los usuarios pueden ahorrar entre 1.500 y 2.000 euros solo en combustible, una cantidad que puede llegar hasta 4.000 euros si le sumamos el mantenimiento y el aparcamiento.  

2. Apoya el comercio local 

Transportar alimentos a largas distancias contribuye significativamente al calentamiento global. Un estudio del Food Climate Research Network reveló que, en promedio, los alimentos recorren hasta 2.400 km antes de llegar a los consumidores. Comprar localmente reduce esta huella de carbono y ayuda mantener la economía local. 

3. Lleva tu propia bolsa reutilizable 

Más de 5 billones de bolsas plásticas se usan anualmente en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Muchas terminan en los océanos, donde afectan la vida marina. Usar bolsas reutilizables puede reducir este desperdicio. 

4. Di adiós a los plásticos de un solo uso 

El plástico de un solo uso es uno de los mayores contaminantes para el planeta. Representan más del 40% de los desechos plásticos generados cada año. Al elegir botellas y utensilios reutilizables, contribuyes a la reducción de los 300 millones de toneladas de plástico producidas anualmente, de las cuales solo el 9% se recicla. 

5. No desperdicies agua 

El agua es un recurso limitado. Aunque el agua cubre la mayor parte de la superficie terrestre, solo el 0,5% es accesible para consumo humano. Adoptar hábitos como cerrar el grifo al cepillarse los dientes puede ahorrar hasta 6 litros de agua por minuto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

6. Recoge la basura y mantén las calles limpias 

La basura mal gestionada contribuye al cambio climático al liberar gases de efecto invernadero como el metano durante su descomposición. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cada año se generan 2.100 millones de toneladas de residuos sólidos, gran parte de los cuales terminan contaminando entornos naturales. Organiza o participa en actividades de recolección de basura para proteger los espacios públicos como la de Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes y la colaboración de Cruz Roja, que, desde hace años organiza grandes recogidas colaborativas de residuos abandonados en la naturaleza. Además, Cruz Roja y el Proyecto LIBERA también lleva a cabo un programa para cuantificar y clasificar los residuos presentes en las playas, ríos, montes y mares, con el fin de evitar su deterioro e impulsar la conciencia medioambiental acerca de la necesidad de cuidar y preservar la naturaleza. 

7. Repara y recicla 

Antes de tirar algo, considera repararlo o reutilizarlo. La producción global de bienes consume enormes cantidades de energía. La economía circular, que prioriza la reutilización y reparación, puede reducir las emisiones globales en un 39% y el consumo de recursos en un 28% según la Fundación Ellen MacArthur. 

8. Reduce el consumo de carne 

La ganadería es responsable de casi el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Reducir el consumo de carne, especialmente carne roja, ayuda a disminuir la deforestación y las emisiones de metano.  Además, introducir más comidas basadas en vegetales beneficia la salud y el medio ambiente. Si te faltan ideas para preparar recetas saludables y económicas, puedes consultar la iniciativa: Alimentación consciente, impulsada por Cruz Roja, donde te enseñamos a preparar platos nutritivos y deliciosos.  

9. Haz tu propia lista de acciones sostenibles 

Personaliza tus propósitos sostenibles según tu estilo de vida. Hacer una lista de cambios sostenibles personalizados permite llevar un registro del impacto ambiental. Usar aplicaciones de seguimiento de la huella de carbono puede ayudarte a evaluar cuánto CO₂ evitas al implementar cada cambio. Analiza tus hábitos y elige comprometerte con acciones que tengan un mayor impacto positivo. 

10. Ahorra energía en casa 

Apaga las luces y desconecta dispositivos electrónicos cuando no estén en uso. El sector energético contribuye con el 73% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Usar bombillas LED consume un 80% menos de energía que las incandescentes y puede ahorrar hasta 125 kg de CO₂ al año por bombilla. 

11. Plántate y siembra vida 

Los árboles absorben dióxido de carbono y proporcionan sombra, ayudando a regular la temperatura local. Además, absorben hasta 22 kg de CO₂ por año y proporcionan oxígeno. Las iniciativas de reforestación como las que realiza Cruz Roja a través del Plan CO(mpensa)2 contribuyen a combatir el cambio climático. Según la FAO, los bosques eliminan aproximadamente 2.600 millones de toneladas de CO₂ anualmente. 

12. Educa y conciencia 

La educación es una de las herramientas más poderosas para el cambio. Varios estudios demuestran que aumentar la conciencia pública sobre la sostenibilidad puede motivar comportamientos responsables, creando un efecto multiplicador en la lucha contra el cambio climático. Comparte tus conocimientos sobre el cambio climático con amigos y familiares. Ser un agente de cambio puede inspirar a otros a adoptar un estilo de vida más sostenible. 

Estos propósitos no solo contribuyen a mitigar la crisis climática, sino que también fomentan una relación más saludable y armoniosa con el entorno. Comienza el año con determinación y compromiso: ¡la Tierra y las futuras generaciones te lo agradecerán!