Haciendo más pequeña la brecha digital - Ahora

• La brecha digital hace referencia a la desigualdad en el acceso, uso o impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre grupos sociales. Uno de los objetivos de Cruz Roja es reducir esa brecha al máximo.

“Soy mayor, pero no idiota”. Así de contundente se mostraba hace unos días un septuagenario cuya reivindicación se ha hecho viral: mediante una petición de change.org (que cuenta con la friolera de más de 383.000 firmas y no deja de aumentar), Carlos San Juan de Laorden, de 78 años, ha pedido un trato más humano en las sucursales bancarias. “Ahora casi todo es por Internet… y no todos nos entendemos con las máquinas. No nos merecemos esta exclusión”, ha reivindicado. Él, sin embargo, no es el único que sufre las consecuencias de cómo los servicios, poco a poco, se van desplazando a Internet y generando, por tanto, una enorme brecha ante quienes no tienen forma de gestionarlos a través de la pantalla.

Los colectivos vulnerables o las personas en riesgo de exclusión social también conocen (y sufren) esta situación. A menudo, son las que mayores dificultades de acceso a la información tienen por carencia de recursos tecnológicos, redes sociales y familiares, o competencias digitales. En muchas ocasiones hay que sumar a ello, además, la barrera idiomática. Con la aparición y auge de la COVID-19 todo este contexto se ha visto acrecentado y Cruz Roja en Cataluña, en coordinación con el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, ha activado dispositivos de apoyo en la mayoría de asambleas locales del territorio para tratar de reducir la brecha digital al máximo; una actuación que se lleva a cabo desde el pasado diciembre de 2021.

Hasta la fecha, ya se han atendido a unas 1.000 personas

Concretamente, desde la Organización se está ayudando a acceder y descargarse el certificado COVID, un documento que ahora mismo resulta crucial para acceder a ciertos espacios en algunas comunidades autónomas. Las personas que están interesadas en acceder a este servicio solo tienen que solicitar cita previa en la oficina de Cruz Roja más cercana y desplazarse presencialmente para llevar a cabo la descarga. Con este acompañamiento personalizado, además de dar apoyo a colectivos que necesiten el documento COVID pero no sepan cómo obtenerlo, también se pretende descongestionar los Centros de Atención Primaria. 

Así lo confirma Eva González, técnica de salud de Cruz Roja en la provincia de Barcelona. “Llevamos más de un año trabajando con el Departamento de Salud de la Generalitat”, advierte. “En diciembre se vieron desbordados los centros de atención primaria, no solo por temas relacionados con la COVID, sino porque la gente iba allí a pedir el certificado. Dentro del proyecto de salud comunitaria, hemos movilizado recursos de Cruz Roja, especialmente voluntariado promotor de salud, para acompañar a las personas con dificultad a acceder a este trámite sanitario”, explica. Hasta la fecha, 70 oficinas de toda Cataluña se han puesto a disposición de los centros de salud para ayudar a la gente a descargarse el certificado COVID. Se calcula que se han atendido a unas 1.000 personas, “perfiles habituales a los que Cruz Roja ya está atendiendo”, precisa González. 

Cruz Roja está aprovechando la ocasión, además, para sensibilizar a los usuarios sobre las medidas de prevención vigentes, recordarles que pidan cita para recibir la siguiente dosis de refuerzo e informar sobre la vacunación infantil. Y es que, en este escenario, recibir información fiable y de calidad resulta imprescindible. “Uno de los grandes problemas son las fake news. Por eso es importante darles información contrastada, fiable y sencilla sobre salud”, señala Eva González. Así, desde Cruz Roja también han difundido las últimas medidas actualizadas de los organismos oficiales, e incluso se han resuelto dudas sobre cómo actualizar una receta o cómo hacerse un test de antígenos. 

Desde el inicio de la pandemia, Cruz Roja ha llevado a cabo diferentes acciones de sensibilización, prevención y promoción de la salud en el ámbito comunitario dirigidas a la población en general y con especial atención a los colectivos en riesgo de vulnerabilidad. Parte de estas intervenciones han estado coordinadas con la Generalitat de Cataluña y con otras administraciones públicas y ayuntamientos.