Emilio Buale: "La cultura sirve para hacernos más humanos" - Ahora
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Emilio Buale es un actor español de origen ecuatoguineano. Compagina su faceta interpretativa con su trabajo de bombero. Fue descubierto en 1995 por el director de casting Paco Pino, quien le ofreció un papel en la película ‘Bwana’ de Imanol Uribe, y por la cual fue nominado a un Goya como mejor actor revelación. Desde entonces, no ha dejado de trabajar en teatro, cine y televisión. Uno de los últimos proyectos en los que ha participado ha sido en la serie de Cruz Roja ‘Encrucijada’, basada en historias reales de voluntariado de la Organización, y donde ha dado vida a Félix.
¿Qué pensaste del proyecto ‘Encrucijada’ cuando te llegó la propuesta?
Cuando me llegó el proyecto, no tuve dudas: dije directamente que sí. Es un honor poder formar parte de la labor que lleva desarrollando Cruz Roja desde hace tantísimos años. El hecho de que cuenten conmigo para poder aportar, aunque sea un pequeño grano de arena, aunque sea una pequeña parte… era imposible decir que no.
¿Cómo es meterse en la piel de Félix, el personaje que representas y que está basado en un caso real?
Félix es un voluntario de Cruz Roja que ha pasado todo ese trayecto tan terrible, tan grave, que supone salir de tu lugar de origen porque es imposible poder desarrollarte ni vivir con unas condiciones de dignidad básicas como ser humano. Cuando te dan la oportunidad de poder representar a una persona que ha sido capaz de emprender ese viaje, de poner en juego su propia vida para intentar llegar a un lugar donde sabe que quizá todo es incierto… dramáticamente, como actor, es una joya. Un lujo. Sobre todo, te conecta con esa parte humanitaria y humanista que tenemos todos. Y reconocer lo que supone el esfuerzo de mucha gente al abandonar su lugar de origen, su familia, sus circunstancias; y embarcarse en una historia que tampoco saben cómo va a terminar, pero la necesidad de poder vivir, de respirar un día más… es un motor suficiente. Esos elementos componen un material riquísimo para un actor.
¿Qué has aprendido de esta experiencia?
Lo que uno aprende de una experiencia así, de conocer a personajes como Félix, que han pasado por este drama, es a ser consciente de la suerte que tenemos de estar aquí, de vivir aquí, en Occidente. Y, sobre todo, se aprende que con muy poco, simplemente seguridad, un techo, alimento; muy poco, uno tiene todo.
Después de tu participación en la primera temporada de ‘Encrucijada’, regresas en la segunda. ¿Por qué implicarse en un proyecto como este?
Me he implicado en la segunda temporada de ‘Encrucijada’, y espero implicarme en la tercera, la cuarta, la quinta; en todas las que se puedan o se vayan a hacer. Para mí es necesario. Un honor. Siempre que me llamen, voy a estar dispuesto. Es poco lo que uno puede hacer para sumar, para colaborar, para sentirse parte de este gran proyecto: esta gran familia que es Cruz Roja. Por tanto, estoy feliz. ¿Implicado? Siempre. Es mi aportación.
¿Cuál ha sido tu particular momento de ‘encrucijada’ solidaria?
Soy bombero. Tengo la suerte, yo y todos los compañeros, de tener momentos de encrucijada todos los días que trabajamos. Sí, es un trabajo. Sí, es remunerado. Pero hace falta tener una pasta especial para saber entender que pones a los demás antes que a ti mismo. Es una suerte.
¿Cómo se pasa del cuerpo de bomberos al mundo de la interpretación?
En realidad, por suerte, gracias a un director de casting. De todas formas, creo que ambos tienen cosas en común: en ambos tratamos de sacar una sonrisa o al menos, empatizar con las personas; personas a las que o bien ayudamos, o bien nos están viendo. Intentamos emocionar, y que esas emociones sean positivas, nos mejoren y nos hagan más humanos. Tengo esa gran fortuna.
¿Cómo se compaginan ambos oficios?
Los dos oficios se compaginan porque nosotros [los bomberos], aquí en el Ayuntamiento de Madrid, tenemos un horario de guardias de 24 horas. Eso nos da un tiempo libre que nos permite compaginarlo con la profesión de actor. ¿Qué me aporta cada uno? No sé, sacar lo mejor de mí mismo.
¿Es el cine, el teatro, la cultura en definitiva, una forma de contar historias más igualitarias y solidarias?
La cultura, en mi modesta opinión, debiera servir para eso. Es cierto que el entretenimiento también es necesario… pero la cultura sirve para hacernos más humanos. Para que nosotros, desde nuestra posición, ayudemos a los demás a entender este mundo, esta globalidad; a entender las historias, a poner en un contexto las distintas situaciones que viven los distintos seres humanos. La cultura humaniza.
¿Qué le dirías a una persona que está pensando en hacer voluntariado?
Le diría que va a ser mejor persona. Todos sabemos la sensación que uno siente cuando hace el bien, cuando hace las cosas bien; cuando es empático, cuando ayuda a los demás… Es esa sensación. No hay más. Esa sensación, emoción, de sentirte parte de un todo, de un colectivo: de la humanidad. Saber que estás dando lo mejor de ti.