Cruz Roja Española se adhiere a la Carta sobre el clima y el medio ambiente - Ahora

• La Carta, lanzada por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, es una iniciativa para combatir el cambio climático. Desde su lanzamiento, en el mes de junio, se han sumado más de 50 entidades.  

Las devastadoras consecuencias del cambio climático ya son una realidad. Frente a ello, las organizaciones humanitarias pueden desempeñar un papel esencial en los esfuerzos por proteger el medio ambiente y la riqueza natural y luchar contra las crisis medioambientales que amenazan la salud y los medios de vida de las personas en todo el mundo. 

Fruto de esta vocación, surge la Carta sobre el clima y medio ambiente, una iniciativa del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a la que ya se ha adherido Cruz Roja Española, además de cerca de 80 entidades desde su lanzamiento, el pasado junio. Esta carta tiene como objetivo dar impulso y orientación a la acción colectiva para abordar las crisis climática y ambiental, principalmente para aquellos que sentirán su impacto con más fuerza.  

La carta tiene como objetivo dar impulso y orientación a la acción colectiva para abordar la crisis climática y ambiental 

Por otro lado, los compromisos recogidos en el documento deben implementarse a través de los objetivos y planes de acción específicos de cada organización, movilizados por la necesidad de actuar con urgencia y la capacidad y mandato de las organizaciones. La carta, además, se guía por la evidencia científica más actualizada y por los objetivos del Acuerdo de París, el Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres y los Objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, así como por otras normativas y legislación internacionales pertinentes. 

La carta recoge siete compromisos principales 

La carta recoge siete compromisos para integrar una perspectiva medioambiental en las operaciones y el funcionamiento de las organizaciones del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Son los siguientes: 

1. Fortalecer su respuesta ante las crecientes necesidades humanitarias y ayudar a las personas en la adaptación a los impactos de las crisis climática y ambiental.  
2. Maximizar la sostenibilidad ambiental de su labor y reducir rápidamente sus emisiones de gases de efecto invernadero. 
3. Acoger el liderazgo de los actores y comunidades locales. 
4. Aumentar su capacidad de comprender los riesgos climáticos y ambientales, y definir soluciones basadas en la evidencia. 
5. Trabajar de manera colaborativa en el sector humanitario y en otros, para fortalecer la acción climática y ambiental. 
6. Usar su influencia para movilizar la acción climática y la protección ambiental urgentes y más ambiciosas. 
7. Elaborar objetivos y evaluar su progreso a medida que se pone en práctica sus compromisos.  

Esta Carta está alineada con los compromisos y las acciones que Cruz Roja Española ya está llevando a cabo con la Estrategia Compensa. Y es que Cruz Roja Española no es solo pionera como organización social en España en la medición, registro, reducción y compensación de la huella de carbono, sino también dentro del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.  

La Carta prevé que todas las organizaciones establezcan unas metas cuantitativas en las que se trabajará en las próximas semanas. Además, en los próximos meses, la Federación Internacional desarrollará una campaña sobre cambio climático basada en experiencias personales. Historias de cómo el cambio climático está afectando ya a nuestras vidas, cómo hemos cambiado hábitos de vida y consumo, cómo trabajamos para proteger el medioambiente… 

Todo depende del momento actual y de la determinación con que se combata al cambio climático. “Nuestra capacidad de proteger la vida y los derechos de las generaciones presentes y futuras depende de que tomemos las decisiones correctas ahora: eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, detener la pérdida de biodiversidad y la degradación del medio ambiente, adaptarnos a los riesgos crecientes y dar solución a las pérdidas y daños asociados a los efectos de las crisis. Para evitar más muerte y sufrimiento, una transformación radical es imperiosa”, recoge la carta.