Acompañamiento cuando más hace falta - Ahora

• Un trágico suceso en Murcia ha activado el ERIE psicosocial de Cruz Roja, que ha atendido a todas las personas y familiares que lo han precisado. A continuación, se han puesto en marcha sesiones de ventilación emocional para el personal interviniente en esta actuación.  

El pasado domingo de madrugada se desató un incendio en dos discotecas de Murcia que ha dejado tras de sí 13 personas fallecidas. Desde Cruz Roja, como ante otros trágicos sucesos, se puso en marcha un protocolo de actuación en línea con los Principios de la Organización, aportando la Humanidad y el acompañamiento cuando más falta hace, y estando al lado de la sociedad cuando más se necesita. 

Maria Jose Vera, directora autonómica de emergencias de Cruz Roja en Región de Murcia, expresa que fue un aviso desde el 112 el que activó el ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias) psicosocial, integrado por perfiles de la psicología, el trabajo social o la enfermería, entre otros, y voluntariado de la Organización. Desde el pabellón donde se ubicó Cruz Roja se atendió a familiares y personas que se acercaron para pedir información sobre lo que estaba ocurriendo. En menos de una hora, todo estaba dispuesto, y durante la misma mañana 22 personas, junto con los servicios sociales del Ayuntamiento de Murcia y Protección Civil, estuvieron atendiendo a las unidades familiares y personas que estaban allí.

Con los relevos, la cifra de personas de Cruz Roja involucradas ascendió a 47. También se desplegó una ambulancia de Soporte Vital Básico; se abrió el centro de coordinación; y se llevó comida por parte de la Unidad de Logística. Pero, sin duda, la labor psicosocial ha sido crucial. “El apoyo a la familia, el acompañamiento… íbamos distribuyendo por dentro del pabellón a las unidades familiares, que estaban acompañadas en todo momento de un psicólogo de referencia por cada unidad familiar”, cuenta Vera, que agrega que se colaboró con la Policía también en la recogida de datos de las personas desaparecidas para tratar de identificarlas lo antes posible. 

Por la noche, con mayor conocimiento de la situación, se explicó cómo iba a ser el proceso a continuación, y Cruz Roja continuó desempeñando una tarea clave para acompañar a todo aquel que lo necesitara. El Ayuntamiento facilitó el desplazamiento de las personas, y también se dispusieron habitaciones de hoteles para las personas que se habían desplazado incluso desde fuera de la Región de Murcia. En el caso concreto de una unidad familiar, compuesta por una persona mayor y dos menores, Cruz Roja se desplazó hasta la ciudad de Caravaca para atenderlos ante la imposibilidad de que fuera al revés. 

Una vez que se cerró el pabellón, desde Cruz Roja se dio un teléfono para que familiares pudieran solicitar cualquier tipo de apoyo psicosocial o ayuda en la realización de cualquier gestión que precisaran. “Hemos tenido solicitudes de dónde tienen que ir, o cómo tienen que gestionar ciertas cosas… la orientación y gestión ha sido un poco el trabajo de estos días”, indica Maria Jose Vera.  

La ventilación emocional es crucial en este contexto. Por ello, puntualiza la directora autonómica de emergencias de Cruz Roja, se está “cuidando a los que han cuidado” a través de estas sesiones. Cruz Roja también ha ofrecido esta posibilidad, voluntaria, a todo aquel que lo necesita, como el cuerpo de bomberos que también ha participado en este suceso. 

“Desde Cruz Roja, queremos señalar la importancia de trabajar con el personal que interviene en situaciones de emergencia, ya que tras su labor de ayuda, es común que tengan reacciones emocionales que pueden dificultar su regreso a la rutina. Por ello, se realizan sesiones de desactivación emocional basadas en técnicas de primeros auxilios psicológicos, donde se comparten reacciones, emociones y sentimientos que han surgido antes, durante y después de la emergencia”, concluye la Organización en un comunicado.