Cada 24 de septiembre, las instituciones penitenciarias celebran la festividad en honor a su patrona, la Virgen de la Merced. Con motivo de este día entrevistamos al equipo profesional del programa de intervención con personas privadas de libertad y otras medidas alternativas de Creu Roja Illes Balears.

¿Quiénes son ellas?

Silvia Bauzá García: trabajadora social, Rebeca Masip Santiago: también trabajadora social y la referente autonómica en Creu Roja Illes Balearss de los proyectos en el ámbito penitenciario y medidas alternativas, Patricia González López: psicóloga del programa ALFA (Acompañamiento hacia la Libertad de familias afectadas por las adicciones) y Paula Barés Espí: la incorporación más reciente y psicóloga del equipo.

1. ¿Cuál es el objetivo principal del programa de intervención en ámbito penitenciario y medidas alternativas?
Desde que Concepción Arenal, pensadora, activista social y la 1a mujer nombrada Visitadora de cárceles, comenzó su relación con Cruz Roja como directora de la 1a revista de Cruz Roja, el trabajo con personas privadas de libertad siempre ha formado parte del ADN de Cruz Roja Española. Ella creía profundamente en la reinserción y en la educación. Suyas son las frases “Abrid escuelas y se cerrarán cárceles” y “odia el delito y compadece al delincuente.

El objetivo de nuestros proyectos con personas privadas de libertad y/o penadas a medidas alternativas a la prisión es mejorar su proceso de reinserción y acompañarlas a ellas y a sus familias en este difícil camino. 

2. ¿Qué tipo de proyectos incluye y qué apoyo ofrecemos en Balears?

Aquí en Balears llevamos interviniendo desde el año 1990 y hasta hoy, desarrollamos varios proyectos con objetivos e intervenciones variadas.
Contamos con proyectos de atención a las adicciones, donde ofrecemos apoyo psicosocial a personas con conductas adictivas y sus familias. Además, desarrollamos intervención social mediante actividades educativas, culturales y deportivas para fomentar hábitos saludables, mejorar la educación y favorecer el cambio personal.

Atendemos a la infancia en entornos penitenciarios con sala de juegos y diferentes actividades para promover vínculos familiares saludables, e intervenimos con personas en semilibertad, mejorando sus competencias digitales para su reinserción. También colaboramos con Instituciones Penitenciarias en medidas alternativas a la prisión, como trabajos comunitarios y programas reeducativos.

3. ¿Cuáles son los principales desafíos a los que os enfrentáis?

Uno de los principales desafíos es que los proyectos que llevamos a cabo son poco conocidos por el público general, por lo que contamos con un número limitado de financiadores que se interesan en este tipo de iniciativas. Sin embargo, hemos logrado llevarlos adelante gracias al apoyo del IRPF nacional, a la Fundación "la Caixa" y a nuestros propios recursos.

4. ¿Cómo se mide el impacto del programa en la vida de las personas que atendéis?

Gracias al "feedback" que recibimos, tanto las familias como las personas privadas de libertad nos agradecen la intervención y el acompañamiento. La soledad no deseada y el desamparo es muy común, y sentirse escuchados y apoyados les brinda seguridad para mejorar su vida y relaciones, reduciendo así sus motivaciones para delinquir.

También hay que destacar el impacto en los beneficiarios indirectos, que somos todos, ya que la reinserción busca evitar nuevas víctimas
No es raro que muchos de ellos, al salir nos pidan ser voluntarios/as porque verbalizan querer devolver lo que a ellos se les ha dado. Y si se lo pueden permitir, se hacen socios/as de la organización.

5. ¿Nos podéis compartir alguna historia de "éxito"?

Si nos basamos en el concepto ideal de reinserción, tenemos el caso de un hombre de 63 años con varias condenas cumplidas y adicto a varias sustancias que ahora lleva una vida tranquila dedicándose a lo que siempre le ha gustado: la tierra y los animales con una gestión adecuada a día de hoy de la adicción. Sigue en contacto con nosotras porque le nace hacerlo. Para nosotras caso como este son una motivación extra.

6. ¿Qué papel tiene el voluntariado en el programa y cómo se les forma para este tipo de intervención?

El voluntariado es fundamental, sobre todo en dos de nuestros proyectos, donde prácticamente toda la actividad la desarrollan ellos. Les brindamos formación básica sobre la población reclusa y un acompañamiento cercano como referentes, manteniendo una comunicación constante.

Nuestro voluntariado suele ser muy fiel, con personas que llevan más de 15 años colaborando e incluso algunas que se han "jubilado" con nosotras. Nos sentimos muy afortunadas de contar con personas tan comprometidas.

7. ¿Qué habilidades y competencias consideráis esenciales para trabajar en esta área?
Este ámbito es muy exigente. Es clave ser empático y evitar prejuicios, ya que tanto los delitos como las historias de vida pueden ser muy difíciles. Es importante no caer en el paternalismo, sino enfocarse en las fortalezas de cada persona, acompañándola para que las desarrolle sin perder de vista los límites.

Hay muchas competencias esenciales para trabajar en este equipo, como por ejemplo la empatía, la escucha activa, la comprensión, capacidad de mediación, ser cercana…etc.

8. ¿Qué lecciones habéis aprendido a lo largo de vuestra trayectoria?
¡Muchas!
La escucha activa es fundamental; a veces, solo escuchando haces mucho. Hay sesiones donde apenas hablamos y, al terminar, te dicen: "qué bien me ha sentado hablar contigo". Todos necesitamos ser escuchados, pero de verdad.

Que no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado. Nuestro primer trabajo es motivar a la persona para un cambio. Y es trabajo intenso, si no existe esa motivación interna es difícil poder conseguir cambios.

Cada persona tiene su propio ritmo de avance, y una vida "normalizada" no debe ser el objetivo final. La reinserción es un concepto abstracto; lo importante es cualquier progreso, por pequeño que sea. Acompañar y entender la realidad de cada persona es la clave, ya que todos avanzamos y retrocedemos al cambiar.

8 ¿Cómo colaboráis con otras instituciones y organizaciones para llevar a cabo vuestro trabajo?

Mantenemos una excelente relación tanto con los centros penitenciarios con los que colaboramos como con las distintas entidades que trabajan en el ámbito penitenciario y en el de adicciones. Somos parte del Consejo Social Penitenciario y estamos en constante comunicación con otras provincias donde Cruz Roja desarrolla estos mismos proyectos. Además, participamos en la elaboración del nuevo Pla d’Adiccions de les Illes Balears.
La coordinación es clave para ofrecer una intervención que se ajuste de manera óptima a las necesidades de cada persona.
 
Ellas son:
Silvia Bauzá García: trabajadora social desde el año 2000, se unió a Creu Roja en 2001 como monitora en el Centro de Reducción de Daños. Desde octubre de 2002, forma parte del gran equipo de intervención en prisión.

Rebeca Masip Santiago: también trabajadora social, es la referente autonómica de Creu Roja Illes Balears de los proyectos en el ámbito penitenciario y medidas alternativas. Empezó en Creu Roja en 2001 como la primera alumna de Trabajo Social en prácticas y ha estado vinculada a los proyectos de prisión desde entonces.

Patricia González López: psicóloga del programa ALFA (Acompañamiento hacia la Libertad de familias afectadas por las adicciones) comenzó como voluntaria en Creu Roja y más tarde trabajó en el programa de atención a personas refugiadas en el inicio de la crisis ucraniana. Actualmente, se ha especializado en trabajar con colectivos en riesgo de exclusión social asociado a delincuencia y adicciones.

Paula Barés Espí: la incorporación más reciente. Psicóloga del equipo desde julio. Recién licenciada, pero con mucha experiencia como voluntaria con colectivos de riesgo.