“Si he comido ha sido por ellos, si me he podido calentar, ha sido por ellos” - Ahora

• La situación actual provoca que muchos hogares del país atraviesen grandes dificultades para atender sus necesidades básicas, especialmente en vivienda, gas, y electricidad. Este incremento progresivo puede llegar a convertirlos en inaccesibles para los hogares más vulnerables. 

La situación actual provoca que muchos hogares del país atraviesen grandes dificultades para atender sus necesidades básicas, especialmente en vivienda, gas, y electricidad. Este incremento progresivo puede llegar a convertirlos en inaccesibles para los hogares más vulnerables. 

El frío azota toda la provincia de Salamanca y las temperaturas bajo cero llegan para quedarse. Los termómetros desplomados y el hielo se han convertido en los protagonistas a lo largo de las últimas semanas, no solo en la capital sino en la mayoría de los municipios, y la situación todavía durará días.  

Ante esta situación, y mientras el precio de la luz sigue disparado, muchas personas no pueden acceder a los servicios energéticos esenciales. Esto, genera graves consecuencias para su bienestar y por supuesto deriva en problemas de salud. Un hogar que padece pobreza energética está expuesto a malas condiciones de habitabilidad como la falta de confort térmico, además de exponerse al riesgo de impago o la desconexión de los suministros por falta de recursos.

La pobreza energética es una de las muchas caras que adopta la pobreza en nuestro país. Un problema que impacta especialmente en las personas más vulnerables con las que trabaja Cruz Roja. La Organización lleva años trabajando para dar respuesta a estas situaciones, pero el actual contexto (con la escalada de precios, el encarecimiento de la energía debido a las consecuencias del conflicto en Ucrania o los coletazos de la pandemia) presenta como vemos, no pocos retos para muchas familias. Por eso, las acciones que se enmarcan bajo el proyecto de Pobreza Energética de la Organización son especialmente necesarias en este momento.  

Para dar respuesta ante esta y otras situaciones, Cruz Roja lanzó hace meses Cruz Roja Reacciona, un plan de ayudas directas, inmediato, cercano y también transversal. Una ayuda real y cercana, desde la inmediatez al largo plazo, para atender a las necesidades surgidas en este momento de crisis.  

Cruz Roja Reacciona: una respuesta directa 

Un plan que se materializa a través de ayudas económicas para alojamientos y viviendas, el pago en el servicio de electricidad, agua, gas; la entrega de bienes o mobiliarios de vivienda; los kits de ahorro en agua y electricidad, o entrega de electrodomésticos de bajo consumo, entre otras cosas. Pero, desde ese enfoque transversal e integral, tampoco estas actuaciones son lo único en lo que se centra el Plan Cruz Roja Reacciona.  

Además de las ayudas económicas, que son una parte indispensable, la información, el acompañamiento y la asistencia son cruciales. Por ejemplo, información sobre estrategias para el consumo energético o acompañamiento y asistencia social a la hora de enfrentarse a trámites y gestiones sobre recursos sociales.  

Para Rosa María, una vecina de Ciudad Rodrigo (Salamanca), la ayuda de Cruz Roja ha sido indispensable para poder hacer de su hogar, un lugar confortable y seguro para su salud.  

"Gracias a la ayuda de Cruz Roja estoy aquí. Si he comido ha sido por ellos, si me he podido calentar, ha sido por ellos”

Estuvo tres años sin poder encender la calefacción debido a su complicada situación personal y económica. Desde el área de Medio Ambiente de Cruz Roja en Salamanca se llevó a cabo una auditoría energética y debido a su vulnerabilidad se le cambió el calentador, que era ya muy antiguo, por uno nuevo, y también se entregóuna estufa de pellets. “Un día desde Cruz Roja me preguntaron, “Rosa, ¿tú cómo te calientas en invierno?” Y les dije, pues duermo con guantes, con bolsas de agua caliente… me caliento como puedo. Y me dijeron que así no podía vivir. Vinieron a mi casa, la miraron toda, me hicieron un análisis y decidieron cambiarme el calentador por uno nuevo, e instalarme una estufa de pellets”, explica Rosa María.  

En los casos de personas con rentas bajas, con impagos de facturas o con riesgo de pobreza energética, Cruz Roja realiza una auditoría del consumo energético en la vivienda, de los hábitos de uso de los electrodomésticos, así como una revisión de las facturas. Rosa María, de 61 años recuerda emocionada su difícil pasado y afirma orgullosa que la ayuda de la Organización ha sido fundamental en su vida, tanto a la hora de mejorar su vivienda, como en todos los aspectos en los que ha necesitado que le echaran una mano. “He pasado por unos momentos muy duros. Yo era una persona que vivía muy bien, con una situación económica muy cómoda… me divorcié y me quedé sin nada y en un estado psicológico muy malo. Gracias a la ayuda de Cruz Roja estoy aquí. Si he comido ha sido por ellos, si me he podido calentar, ha sido por ellos”, recuerda. 

"Quien pueda hacerlo, que done, porque sí que llega y hay mucha gente que lo necesita de verdad”

El área de Medio Ambiente de Cruz Roja en Salamanca trabaja de forma transversal para combatir la pobreza energética y se dirige a los distintos perfiles de usuarios y usuarias que apoya la organización humanitaria: personas con dificultades económicas, familias, inmigrantes, jóvenes y mayores. 

Rosa María trabaja actualmente en un vivero de producción de plantas en Ciudad Rodrigo, donde afirma estar inmensamente feliz y en donde sus compañeras “le quieren con locura”. Agradece una vez más que Cruz Roja haya cambiado el rumbo de su vida, no sin antes subrayar un aspecto importante. “Quiero que la gente sepa que las donaciones, por pequeñas o grandes que sean, nos llegan a las personas necesitadas. Que quien pueda hacerlo, que done, porque sí que llega y hay mucha gente que lo necesita de verdad”, concluye. 

Indicadores de atención directa a personas  

Al cierre de 2022 el Plan Cruz Roja Reacciona había intervenido en: 

• 74 centros 
• 895 respuestas 
• 496 personas atendidas 

De las 1,8 respuestas realizadas por persona, el 70% son mujeres. 

El 44% han sido entregas económicas para el pago de suministros energéticos, el 24% entregas de bien de menaje y productos de abrigo, se ha generado un 22% de información energética y un 7% de capacitación sobre aspectos energéticos.  

En el año 2022, Cruz Roja ha notado el aumento generalizado de demandas: ha pasado de tener 346.000 a más de 447.000 en el pasado año, provenientes de más de 340.000 personas, lo que supone un incremento de más del 30%.