Los imparables 78 años de Elcira - Ahora
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- Elcira es el vivo ejemplo de que la edad no supone ninguna limitación. A punto de cumplir los 79 años, lleva de voluntaria de Cruz Roja desde hace dos décadas. Y así tiene previsto que continúe siendo.
Pillamos a Elcira en Vitoria. En la ciudad vasca vive uno de sus hijos, y ella ha decidido cogerse un avión desde Alicante para pasar unos días allí. Bromea que hace algo de frío, pero nada parece perturbar a esta amable voluntaria de Cruz Roja Alicante de 78 años que demuestra que la energía y las ganas se llevan por dentro. Y tanto que sí.
Elcira, madre de cuatro hijos, abuela de seis nietos, cuenta cómo decidió unirse a Cruz Roja como voluntaria. “Me quedé viuda, y cuando mis hijos empezaron a independizarse, y algunos se fueron incluso a otras ciudades, me pregunté: ¿y qué voy a hacer ahora?”. Llegó entonces a la Organización, donde ha hecho prácticamente de todo: “Empecé en mayores, que en realidad es donde he estado la mayoría del tiempo, pero a medida que han pasado los años, me he sumado a cualquier actividad que consideraran que podía realizar: desde acompañamiento hasta labores administrativas pasando por recogida de alimentos o artículos escolares y captación de fondos”, menciona esta chilena afincada en España desde hace 43 años.
Dicen de Elcira que es una todoterreno
A su marido, cuenta, “se le cruzaron los cables” en 1978 . “En ese momento hubo una fuga de estudiantes y profesionales al extranjero”, cuenta Elcira. Ella, y sus hijos, llegaron solo un año después, en 1979. Primero recalaron en Vitoria y luego, en 1984, en Alicante. En la ciudad, de hecho, todo el mundo de Cruz Roja la conoce.
“Me dijeron un día en Cruz Roja que era ‘una todoterreno’. Procuro estar donde haga falta. Soy, ¿cómo se dice? Una obrera cualificada”, apunta Elcira, que también admite lo mucho que ha crecido “como persona” en la Organización. “Conocer las historias de tantas personas: mayores, jóvenes, extranjeros… todo eso te hace madurar y comprender mucho más el mundo”, afirma.
Tiene tantas anécdotas en estos años de voluntariado que le resulta difícil escoger: “Todos los momentos han sido bonitos”. Pero, si tiene que elegir uno, no puede dejar de echar la vista atrás, cuando coincidió con una persona mayor que apenas podía caminar. “Recuerdo que tenía las piernas rectas, pero todo su cuerpo, de cintura para abajo, estaba doblado. Me impactó cómo, a pesar de todo, tenía alegría”, concluye.
Elcira ha sido, además, una de las personas voluntarias que han participado en Encrucijada: el casting, la nueva campaña de Cruz Roja para promover el voluntariado. Si tú también quieres sumarte al voluntariado de la Organización, puedes encontrar toda la información en este enlace.
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