Una de las principales metas, en el ámbito de la salud, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pautados en la Agenda 2030 es “garantizar una vida sana y promover el bienestar de todas las personas a todas las edades”.

Para lograrlo, la respuesta sanitaria frente a las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) resulta decisiva, teniendo en cuenta el aumento de las mismas en el mundo como consecuencia, entre otros factores, de la pandemia del coronavirus.

Estrategia

Cada país tiene que definir las poblaciones específicas más afectadas por las epidemias de ITS como parte del plan que pretende lograr los objetivos propuestos.
Técnicamente hablando, las poblaciones específicas son las que comprenden a mujeres, jóvenes y adolescentes; trabajadoras del sexo y sus clientes; personas afectadas por conflictos o disturbios; presos; quienes consumen drogas; hombres que tienen sexo con hombres; personas transgénero y quienes ya tienen otras ITS o VIH.

Las medidas a aplicar se deben centrar en las personas, basándose en los principios de los derechos humanos, la igualdad de género y la equidad sanitaria.

Como dice la OMS en uno de sus preceptos: Un mundo sin nuevas infecciones, sin complicaciones ni muertes relacionadas con las ITS y sin discriminación, en el que todas las personas tengan acceso gratuito y fácil a servicios de prevención y tratamiento de dichas infecciones, de modo que puedan tener una vida larga y saludable.

Situación en España

Según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) en 2019 se notificaron los siguientes datos con respecto a las ITS más comunes:

• 12.359 casos de infección gonocócica (tasa: 28,88 por 100.000 habitantes).

• 5.822 casos de sífilis (tasa: 13,29 por 100.000 habitantes)

• 17.718 casos de infección por Chlamydia trachomatis (tasa: 44,18 por 100.000 habitantes)

• Linfogranuloma venéreo (1,24 casos por 100.000 habitantes)

Otra tendencia que se afianza en nuestro país es que los nuevos diagnósticos de VIH pertenecen en su mayoría a personas extranjeras.

Con respecto a la cantidad de casos, aunque en los últimos años es más lenta, la tendencia sigue siendo a la baja desde que en la década de 1990 se empezaron a aplicar los Tratamientos Antirretrovirales de Gran Actividad (TARGA).

Importancia de la vigilancia epidemiológica

La OMS define a la vigilancia epidemiológica como "la recolección sistemática de información sobre problemas específicos de salud en poblaciones, su procesamiento y análisis, y su oportuna utilización por quienes deben tomar decisiones de intervención para la prevención y control de los riesgos o daños correspondientes".

La RENAVE se creó en España en 1995 y forma parte del Sistema Nacional de Salud. Es una herramienta prioritaria que ayuda a las comunidades autónomas en su conjunto en el control de todas las infecciones que constituyen un peligro para la población.

Está constituida por el Sistema de Enfermedades de Declaración Obligatoria, de Alertas Epidemiológicas y su respuesta rápida y el Sistema de Información Microbiológica. Se ocupa de las situaciones epidémicas y de los brotes.

Desafíos para los próximos diez años en el mundo

Reducir en un 90% la incidencia del T.pallidum (sífilis) con respecto a 2018.

Reducir en un 90% la incidencia de N. gonorrhoea (gonorrea) con respecto a 2018.

Mantener en no más de 50 casos de sífilis congénita por cada 100 mil nacidos vivos en el 80% de los países.

Lograr que los países cuyo programa nacional de inmunizaciones incluya la vacuna del virus del papiloma humano mantengan una cobertura del 90% a nivel nacional y al menos al 80% en cada distrito.  

Fuentes

Ministerio de Sanidad

OMS