Cuando acogemos a una persona que se acerca a la organización para mejorar su empleabilidad, cuando se incorpora una nueva voluntaria o cuando organizamos una campaña de recaudación de fondos, realizamos una tarea: recopilamos datos.

Tener esta información es necesario para nuestra actividad: disponer de la dirección postal de una persona nos permite derivarle ofertas de trabajo cercanas, contar el número de teléfono de otra facilita que podamos comunicarnos con ella para proponerle actividades y conocer la recaudación de fondos de una campaña nos permite saber con qué recursos podemos invertir en nuestras actividades.

¡Pero la utilidad de los datos no acaba ahí! Al tener información de todas las cosas que hacemos somos capaces de profundizar en la realidad de nuestro entorno, identificando tendencias e incluso haciendo predicciones sobre posibles cambios. Siempre respetando los derechos de las personas en el tratamiento de sus datos. Tener esta información nos permitirá tomar las mejores decisiones.

¡Para que puedas aproximarte al mundo del análisis de datos y sacarle la máxima utilidad, ponemos a tu disposición las siguientes acciones formativas!