Suicidio, una problemática donde la prevención juega un papel fundamental - Ahora
Publicador de continguts
- El suicidio es la principal causa externa de muerte en España y, por ello, prevenir conductas de este tipo resulta esencial. El pasado 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Suicidio.
“Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos”. Así anunciaba Simone Biles, gimnasta con cuatro medallas de oro en su haber, y una de las más prolíficas de su disciplina, que se retiraba de los Juegos Olímpicos. La deportista reconocía haber experimentado una presión sin precedentes. Para combatirlo, señalaba en rueda de prensa, debía parar. Y cuidarse. Sus palabras conmovieron al mundo del deporte y también suscitaron aplausos y palabras de ánimo por muchísimas otras personas. Y es que hablar de salud mental nunca ha sido sencillo, pero, poco a poco, su presencia en la esfera pública es mayor.
Tan importante como hablar de salud mental es hacerlo sobre el suicidio, otra problemática a la que suele cubrir un manto de silencio. El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte entre los jóvenes españoles de 15 a 29 años. Por eso mismo, cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio para poner el foco en la importancia de tener consciencia sobre este tema; un tema que, lejos de ser invisible, está más vigente que nunca.
A través de ‘Cruz Roja Te Escucha’ se ha detectado un aumento de conducta o ideación suicida desde finales de 2020
Desde Cruz Roja, a través de su servicio telefónico gratuito de atención psicosocial ‘Cruz Roja Te Escucha’ (900 107 917), se ha detectado un aumento de conducta o ideación suicida desde finales de 2020. De las más de 7.500 llamadas que ha recogido ‘Cruz Roja Te Escucha’ desde su puesta en marcha (en abril de 2020), 30 las han realizado personas que manifestaron ideas suicidas. El equipo de voluntariado, ante esta situación, derivó las llamadas a profesionales de psicología especialistas en la materia.
“Tenemos varios objetivos, desde sacar toda la información posible para entender si el riesgo es inminente, hasta animar a la persona que se encuentra mal a hablar con profesionales o con su entorno para frenar ese impulso”, menciona Mar Echenique, psicóloga y responsable del proyecto de ‘Cruz Roja Te Escucha’. Dentro de los protocolos de actuación para casos de posibles suicidios, se encuentra también el aviso a los servicios de emergencia o el hecho de mantener la llamada en activo ya, que que, precisa Echenique, “nunca debemos cortar la conversación; en paralelo debemos avisar al psicólogo especialista e incluso llamar al 112 o 091”.
Cabe señalar, además, que la detección de ideas suicidas, sean cuales sean, deben tomarse siempre en serio. Por eso, hay que descartar los falsos mitos que existen alrededor de esta problemática, como pensar que quien manifiesta estos deseos luego no lo hace; que solo las personas en un estado muy grave llegan a suicidarse; o que solo sería capaz de hacerlo alguien muy cobarde o muy valiente.
Los datos son claros al respecto: nueve de cada diez personas que se suicidan verbalizan su propósito. Por ello, conviene prestar atención a nuestro entorno y saber reconocer si alguien está sufriendo una de estas situaciones.
¿Cómo detectar la ideación suicida?
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 se produjeron 3.671 suicidios en el país. El suicidio es, además, la principal causa externa de muerte en España, duplicando a los accidentes de tráfico. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que se producen cerca de 800.000 muertes por suicidio en el mundo, es decir, muere una persona cada 40 segundos. En estos datos no se recogen los intentos que no llegan a consumarse, pero se conoce que, por cada persona que consigue quitarse la vida, se producen al menos 20 intentos.
Prevenir el suicidio es posible basándose en la experiencia y la evidencia
Teniendo en cuenta esta situación, resulta vital aprender a reconocer los signos de insatisfacción vital para, así, poder detectar si una persona se encuentra en riesgo de suicidarse. A pesar de que el suicidio se trata de un problema grave de salud pública, es posible prevenirlo basándose en la experiencia y la evidencia. De hecho, y según las voces expertas, el mero hecho de hablar de ello reduce el riesgo de que se lleve a cabo.
Entre las señales de alerta habituales que se pueden detectar, destacan las siguientes:
- Verbalización directa de la idea suicida, mediante frases como “La vida no merece la pena” o “Dejaré de ser una carga”.
- Pensamientos habituales sobre el suicidio.
- Comentarios de insatisfacción con personas del entorno.
- Preparativos relacionados con la desaparición: arreglo de documentos, despedidas, etc.
- Reconocimiento del sentimiento de soledad o incapacidad para solucionar sus problemas: indefensión, desesperanza…
- Pérdida de interés por aficiones, obligaciones, o la propia apariencia personal
- Cambios de ánimos repentinos.
- Cambios de conducta, tales como aumento de la irritabilidad o ingesta de alcohol.
- Autolesiones.
Por otro lado, si se detecta un posible caso con ideación suicida, primero hay que profundizar en el tema a partir de una situación específica, preguntando acerca de cómo piensa esa persona resolver sus problemas. También es importante detectar cuál es el método por el que planifica la idea del suicido, y valorar la desesperanza o el sentimiento de culpa que pueda tener. Asimismo, hay que reparar en si cuenta con apoyos sociales, y si es una persona capaz de hablar de sus problemas abiertamente.
Tan pronto como se detecte la idea suicida, se debe sopesar el riesgo e intervenir. Para ello, hay que evitar gritar, hablar de forma alterada o recurrir a frases y tópicos generales que no ayuden a abordar el problema concreto. También se debe tener especial cuidado en no hacer sentir a la persona culpable o inútil. Lo más recomendable, en todo caso, es acudir a profesionales de la salud mental y, en casos de riesgo inminente, avisar a los servicios de emergencia, 112 o 091.
a más gente, compártelo.