Las aristas de la pobreza energética - Ahora

• Un 9,5% de los hogares en España sufren pobreza energética. Cruz Roja sigue apoyando, un año más, a las familias que padecen esta cara cada vez más visible de la pobreza. Con motivo del exhaustivo seguimiento de la Organización a esta problemática, se ha realizado un nuevo estudio para analizar el impacto de sus proyectos y las necesidades de la población.  

La pobreza energética se define como esa incapacidad de los hogares para acceder y hacer frente a los servicios básicos de energía. El estudio realizado por la Organización observa como la pobreza energética impacta en mayor medida entre menores y mujeres, que constituyen un 30% y un 35% respectivamente de las personas beneficiarias de ayuda en Cruz Roja. 

Como muchos otros fenómenos, la pobreza energética es un fenómeno multicausal, es decir, entran en juego distintas causas, como una ficha dentro de un efecto dominó. La energía es un derecho y una necesidad básica, pero para afrontarla se han de abordar junto a este asunto, otros derechos o necesidades básicas y conflictos estructurales propios de la sociedad, como por ejemplo el acceso a un empleo y a una vivienda digna.  

Este fenómeno multicausal se observa en las conclusiones del estudio realizado por Cruz Roja donde se encuentra un ligero aumento de personas frente al año anterior que siguen sin percibir el bono social pese a tener derecho. La cifra alcanza el 70%, y detrás de esta problemática se esconden temas regulatorios como que muchas familias en situación de pobreza energética viven de alquiler y, por tanto, no son titulares de los contratos de suministro eléctrico, por lo que no pueden solicitar la ayuda.  

Otro dato del estudio refleja que hasta en un 87% de los casos, los usuarios y usuarias de Cruz Roja no entienden la factura eléctrica, lo que les impide reclamar o solicitar las ayudas correspondientes. De ahí la necesidad de seguir incidiendo desde la Organización en formación y capacitación a las familias, para que puedan ser autónomas en el futuro.  

Esta formación también está encaminada a mejorar sus hábitos de consumo hacia otros más eficientes, contribuyendo así a la reducción del gasto. Al finalizar su paso por Cruz Roja, el 50% de las familias asegura que el impacto en sus hábitos hacia esa mejoría es muy significativo. 

Por otro lado, la temperatura ambiente de la vivienda es otro dato más que destacable. De las familias atendidas por Cruz Roja, un 72% no pueden mantener la temperatura adecuada en algún momento del año. No poder mantener la temperatura adecuada en la vivienda en invierno está relacionado tanto con la calidad del edificio en el que residen (fallos de aislamiento, humedades, cierres ineficientes…), como con el acceso a sistema de calefacción.  

A la vista de los resultados extraídos en el estudio sobre pobreza energética de Cruz Roja, la Organización defiende la necesidad de seguir apoyando a las familias en tres vías fundamentales: el asesoramiento y acompañamiento personalizado, para conseguir ahorros y mejorar su bienestar; la formación, capacitación y empoderamiento a través de talleres; y las mejoras en las viviendas, donde el equipamiento en los hogares donde viven familias en situación de pobreza energética es deficiente, y las rehabilitaciones en las viviendas, imprescindible.