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Disfruta de un Halloween libre de riesgos
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Disfruta de un Halloween libre de riesgos
25/10/2021
ESCRIT PER:
ENTREVISTA PER:
Cruz Roja
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Cruz Roja
  • Halloween es una tradición que año tras año va ganando popularidad en nuestro país. Hacerse con chucherías y dulces se ha convertido en uno de sus principales atractivos y, si hay niños o niñas a nuestro cargo, no está de mal recordar algunas instrucciones de salud básicas para que nada nos estropee la fiesta.

Los orígenes de Halloween se remontan muy atrás en el tiempo. Tanto, que algunas teorías apuntan a que fueron los antiguos pueblos celtas los precursores de la festividad. Estos celebraban una ceremonia para conmemorar el fin de la cosecha que tenía lugar a finales de octubre y que bautizaron con la palabra gaélica ‘Samhain’. Al igual que otras culturas, el pueblo celta también consideraba que en esta fecha los espíritus de los muertos volvían para visitar el mundo de los mortales y la costumbre era dejar comida y dulces fuera de las casas en forma de ofrenda. Más tarde, y con el auge del catolicismo, se cristianizó la fiesta y comenzó a llamarse, oficialmente, ‘Halloween’. 

Hoy en día, Halloween es una festividad que no entiende de fronteras: se celebra en prácticamente todo el mundo. Es en Norteamérica, eso sí, donde ha tenido más proyección, y donde los niños y niñas han puesto los ojos para imitar sus costumbres en otros países. Por ello, aunque en España no se tenga tan integrado el ir llamando de puerta en puerta para pedir chucherías (como sí sucede en Estados Unidos), también hay disfraces, golosinas y telarañas decorando patios escolares y establecimientos

Pero, ¿somos conscientes de lo que implica que un niño o una niña pueda atragantarse con un caramelo o una golosina? No tiene por qué suceder nada, pero dada la proximidad de la festividad y los muchos dulces que van a demandar los pequeños y pequeñas, conviene recordar cómo enfrentarse a los atragantamientos. 

 

Los caramelos y las gominolas son algunos de los alimentos que más atragantamientos pueden provocar en niños o niñas
 

Los caramelos, los dulces duros, o las gominolas, no en vano, son algunos de los alimentos que más posibilidades tienen de provocar problemas en los niños o niñas, ya que estos tipos de chucherías pueden ser tragados sin deshacerse, e incluso ser inhalados al reír o respirar profundo, pasando a las vías respiratorias y ocasionando obstrucción. Ocurre lo mismo con las gominolas que, a pesar de ser blandas, pueden desembocar en un susto si no se mastican bien. Veamos cómo debemos reaccionar ante esta situación.

 

¿Qué hacer ante una atragantamiento en niños o niñas?

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recuerda que el atragantamiento se produce cuando un cuerpo extraño se introduce en la vía respiratoria, la obstruye y no deja que el aire entre o salga de los pulmones con normalidad. Entre los síntomas más evidentes de atragantamiento se encuentran la sensación de ahogo (el niño o la niña se lleva las manos al cuello, tose intensamente y no pude hablar), el hecho de que su cara adquiera un tono morado, y la pérdida de consciencia.

¿Cómo actuar cuando detectamos una obstrucción de la vía aérea por cuerpos extraños en edades pediátricas? Si el niño o la niña está respirando, tosiendo o llorando espontáneamente deberemos estimularle para que tosa y expulse el cuerpo extraño. Si esto es inefectivo y el niño o la niña no respira pero está consciente procederemos a: 

  • Solicitar ayuda.
  • Extracción manual: sólo se realizará si el cuerpo extraño es fácil de ver y extraer. La extracción manual a ciegas no debe llevarse a cabo por el riesgo de empujar el cuerpo extraño hacia el interior provocando una mayor obstrucción. 
  • Maniobras de expulsión: si el niño o lactante está consciente pero no respira, iniciaremos golpes interescapulares, hasta 5 golpes entre los omoplatos, que alternaremos con 5 compresiones torácicas en el lactante o abdominales en el niño, comprobando la efectividad con cada golpe o compresión.

En el caso concreto de maniobra de expulsión en lactantes, debemos hacer lo siguiente:

  • Colocaremos al lactante boca abajo, apoyado sobre nuestro antebrazo, sujetándolo firmemente por la mandíbula con los dedos pulgar e índice. Mantendremos la cabeza ligeramente extendida procurando que esté en posición más baja que el tronco. 
  • Golpearemos cinco veces con el talón de la mano en la zona interescapular con impulsos secos y enérgicos, dejando transcurrir breves segundos entre ellos para valorar la efectividad. 
  • Voltearemos al lactante cambiándolo al otro antebrazo poniéndolo boca arriba, sujetándole la cabeza con la mano y en posición más baja que el tronco.
  • Efectuaremos cinco compresiones torácicas en la misma zona e igual que el masaje cardíaco pero más fuerte y algo más lento, comprobando la efectividad con cada compresión. 
  • Examinaremos la boca y eliminaremos cualquier cuerpo extraño visible. 
  • Volveremos a realizar nuevos ciclos hasta conseguir la desobstrucción, o que el lactante quede inconsciente.

¿Qué pasa si, por otro lado, el niño o niña, o lactante, pierde el conocimiento? En este caso:

  • Alertaremos al 112 si no lo hemos realizado antes. 
  • Colocaremos suavemente a la víctima en el suelo o una superficie dura.
  • Iniciaremos las técnicas de RCP, pudiendo iniciar directamente las compresiones torácicas.

Si quieres saber más sobre primeros auxilios básicos, puedes acceder a un curso online y gratuito de Cruz Roja aquí.

 

Alternativas saludables para disfrutar de Halloween

Además de tener en cuenta los consejos anteriores, también puede resultar sabroso, y sobre todo nutritivo, incorporar alimentos que encajen bajo la temática de Halloween pero sean saludables, puesto que conviene limitar el consumo de azúcar. Puedes saber más sobre cómo tener una alimentación más consciente aquí

Te dejamos también algunas ideas:

  • Quesitos monstruosos. Para ello, solo necesitaremos quesitos Babybel y ojos autoadhesivos. Retiraremos el envoltorio y la capa roja del queso y le haremos diferentes bocas (a cada cual más terrorífica); con lo que nos haya sobrado, podemos adornarlos con cuernos o colmillos. Después, solo tenemos que colocar de nuevo la capa roja al quesito y ponerle los ojos para que luzca espeluznante.
  • Momias de zanahoria. Para esta receta solo necesitaremos zanahoria, queso en lonchas y mayonesa o salsa yogur. Pelaremos y trocearemos las zanahorias para que todas tengan las mismas dimensiones, y las pondremos en una bandeja de horno. Luego, las cubriremos con tiras de queso en loncha (que hayamos cortado previamente) y las meteremos al horno para que el queso se derrita. Una vez fundido, sacaremos nuestras zanahorias y dibujaremos, con ayuda de la salsa, dos ojitos, de tal forma que parezcan momias. 
  • Frutas terroríficas. Cogeremos una fruta, como por ejemplo un plátano, y fundiremos chocolate. Con este derretido, y un juego de mangas o lápices pasteros o simplemente pinceles pequeños, podremos decorar casi cualquier fruta. Si tenemos chips, podemos crear ojos y bocas abiertas, y jugar con el chocolate terrido poniéndoles pelo, colmillos o extravagantes labios.


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