Cómo entender la factura de la luz - Ahora

• Energía, peajes, mercado libre, mercado regulado… A veces es complicado entender todo lo que incluye la factura de la luz. Vemos unos puntos básicos al respecto. 

Según datos de la OCU, solo un 11% de los consumidores entiende por completo su factura de la luz. Y es que hay muchos términos que se desconocen, así como conceptos (tales como mercado libre o regulado) que resultan a veces complejos de comprender en su totalidad. A veces entender la factura de la luz se convierte en todo un reto.  

A ello se suman datos como que el 88% de las familias que atiende Cruz Roja (según un informe realizado junto con la organización ECODES) no entiende la factura eléctrica. Parece un hecho indiscutible que hace falta formación y capacitación para revertir esta situación, y una píldora formativa de Cruz Roja, ‘Adaptándonos a las nuevas regulaciones de la luz’, pretende, precisamente, arrojar datos al respecto para hacernos la vida más sencilla. 

En primer lugar, en la factura de la luz hay divisiones que merece la pena conocer como la energía, los peajes, los cargos, el alquiler del contador o los impuestos; las opciones de suministro, que se reducen a dos: el mercado libre, o el mercado regulado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC); y por último, los segmentos de cargos-peajes (tensión, potencia contratada, etc.). 

Con todo, hay cinco grandes bloques en los que se divide la factura de la luz y que deberíamos conocer:  

- La energía (€/kWh): es el precio de la energía. En el caso del PVPC se establece en el mercado diario de la energía. 

- Los peajes de transporte y distribución (€/kW y €/kWh): es el precio regulado (CNMC), más fijo que variable. 

- Los cargos por otros costes regulados (€/kW y €/kWh): es el precio regulado (Gobierno), más variable que fijo. 

- El alquiler de contador (€): es el precio regulado (Gobierno), 100% fijo. 

- Los impuestos: IEE, IVA, o impuestos especiales sobre la electricidad. 

Por otro lado, hay dos principales opciones de suministro: a través de comercializadora (lo que se conoce como mercado libre) o mediante el mercado regulado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Pero, ¿qué ventajas e inconvenientes presentan ambas? Lo vemos: 

- Mercado libre. El precio se fija por la comercializadora elegida (hay más de 200 en España). Las tarifas pueden incluir descuentos y ofertas como beneficios de la contratación y existen servicios de mantenimiento para añadir a las tarifas de luz. Por contra, las personas usuarias del mercado libre tienen que cambiar al mercado regulado para optar al bono social, pueden tener permanencia, y se pueden ofrecer tarifas planas que a la larga pueden salir caras si no se tiene en cuenta las costumbres y usos de cada hogar. 

- Mercado regulado (PVPC). Como ventajas, en esta opción de suministro la metodología de cálculo del precio de la PVPC está fijado por el Gobierno, se puede solicitar el bono social, y se puede contratar a través de las comercializadoras de referencia. Entre los inconvenientes, por otro lado, hay volatilidad en los precios con subidas y bajadas en función de los precios de la energía resultantes en el mercado diario. La tarifa del PVPC, además, comprende 3 tramos (punta, llano y valle) con distintos precios cada una. Hay que tener en cuenta que desde junio del año pasado solo se podía contratar una potencia, y ahora hay disponibles dos en función del consumo. 

Además, hay que saber que para los contratos de hasta 15 kW (la mayoría domésticos, o de algunas pequeñas empresas y locales comerciales) a partir de ahora solo hay una única tarifa, la correspondiente a 2.0TD. 

Partes de la factura: leyenda 

Una vez tenemos algo más claro lo que incluye la factura de la luz, repasemos los puntos más esenciales y qué significan.  1. Compañía comercializadora de suministro de la luz y logotipo. Es clave para saber si estás en el mercado libre o el regulado.  

2. Importe total de la factura, es decir, lo que debemos pagar. También se mostrará información sobre el número de factura (por si queremos hacer una reclamación o solicitar información), el periodo de consumo (generalmente, mensual) y la fecha de vencimiento de la factura (la fecha límite para abonar el pago del recibo o fecha en la que se carga el importe de la factura en la cuenta bancaria). 

3. El resumen de la factura con los ítems que hemos visto, tales como la facturación por potencia contratada, la facturación por energía consumida, el alquiler de equipos de medida, el impuesto sobre la electricidad, el IVA, y otros elementos. 

4. Datos de la persona titular. 

5. Se incluye la dirección del punto de suministro, el número de contrato, el CUPS (Código Unificado de Punto de Suministro), el nombre de la compañía, el peaje (2.0 TD) y la potencia contratada en periodo punta y periodo valle. 

6. Evolución gráfica de nuestros consumos.  

7. Distribución porcentual del importe de la factura. 

8. Información para las personas consumidoras (interesante, por ejemplo, para poder interponer una reclamación en caso de desacuerdo con alguno de los puntos relativos a la factura). 

9. Desglose de la factura en cada uno de los periodos valle, llano o punta. 

10. Información para la persona consumidora (lo reconocerás porque tiene un código QR). A partir del 31 de agosto de 2021, las facturas incluyen una información a través de un código QR mediante el que las personas consumidoras podremos acceder al comparador de ofertas de luz y gas de la CNMC, y conocer las ofertas disponibles adaptadas a las nuevas regulaciones. Se puede acceder al comparador de ofertas sin necesidad de incorporar ningún otro dato, comparar los precios con el resto de las ofertas disponibles en el mercado y decidir cuál se adapta mejor a cada perfil de consumo.