El Salvador

Acelerando la acción local en crisis humanitarias y de salud

El Salvador se enfrenta a múltiples retos humanitarios y a diferentes amenazas, tanto climatológicas como antrópicas. A nivel mundial, El Salvador tiene una de las zonas de mayor riesgo por peligros climatológicos y antropológicos, tectónicos, volcánicos e hidrometeorológicos con un 95,4% de su población viviendo en zonas de riesgo. Además, el país se encuentra en la confluencia de las rutas migratorias procedentes Honduras y Guatemala y está clasificado como punto de origen, tránsito y retorno de migrantes, lo que conlleva la necesidad de abordar la migración desde diferentes contextos, perfiles y perspectivas.

Cruz Roja Española, junto a la Federación Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja, la Cruz Roja Italiana y Noruega, están apoyando a la Cruz Roja Salvadoreña desde 2021 en el fortalecimiento de las capacidades locales de respuesta en cinco ámbitos prioritarios, con el financiamiento del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (DG ECHO). Esta intervención en El Salvador forma parte de un programa global, liderado por la Federación Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja en 24 países con apoyo de DG ECHO, en el marco de una asociación programática que ha permitido un alcance más global de las iniciativas de mejora la preparación local antes emergencias.

Uno de estos ámbitos prioritarios ha sido la mejora de las capacidades locales de gestión del riesgo de desastres ante catástrofes naturales, principalmente apoyando a las comunidades y organizaciones comunitarias para prepararse ante la posibilidad de que se produzcan emergencias climáticas. La intervención de Cruz Roja Salvadoreña ha beneficiado a 5.037 personas de 20 comunidades, haciéndoles partícipes de su proceso de recuperación, lo que ha fortalecido la organización comunitaria. Se han implementado 292 Microproyectos de Medios de Vida Climáticamente Inteligentes, con el apoyo del Centro de Medios de Vida y se ha articulado la puesta en marcha del Sistema de Alerta Temprana Comunitaria, que busca proteger sus medios de producción, salvar enseres y vidas.

Se han equipado y adecuado 5 Centros de Operaciones de Emergencias Municipales, se ha equipado, señalizado y actualizado el Plan de Protección Escolar de 10 instituciones educativas, se ha equipado a la Dirección General de Observaciones de Amenazas  con dos hidro estaciones instaladas en el río grande San Miguel que posibilitan la gestión de riesgos por inundaciones en zonas vulnerables, y se ha dotado de equipamiento, formación, adecuación de instalaciones y actualización del marco normativo a Cruz Roja Salvadoreña.

En el ámbito de la salud, el proyecto ha contribuido también en la mejora de la preparación y capacidad de respuesta antes epidemias y pandemias de las comunidades participantes mediante la formación de un Sistema Epidemiológico de Vigilancia Comunitaria, para la prevención de brotes de enfermedades a través de la vigilancia comunitaria. De esta forma, se han establecido sistemas epidemiológicos en 16 comunidades, a través de la creación, fortalecimiento, equipamiento y acompañamiento de los Comités de Salud (20 Comités en total, para 20 comunidades) y Promotores de Salud Comunitarios (200 personas) y su vinculación y coordinación con las unidades de salud correspondientes. Todo ello, en coordinación constante con el Ministerio de Salud, las Municipalidades y Centros Escolares. 

Con este componente se han alcanzado a un total de 10.270 personas en 20 comunidades con entregas de agua, entregas de filtros y bidones, educación en buenas prácticas de salud, ferias de salud y el establecimiento de los Sistemas Epidemiológicos y Comités de Salud. 

Además, se han fortalecido las capacidades del Ministerio de Salud, con la dotación de equipamiento para saneamiento ambiental y formación en temas de vigilancia epidemiológica comunitaria, así como el apoyo en la elaboración de un Plan de Contingencia de la Micro red de San Vicente. 

Por su parte, el personal y voluntariado de la CRS ha recibido formación en temas de agua, saneamiento e higiene (WASH) y respuesta a emergencias sanitarias, así como equipamiento y mejora de infraestructuras de WASH y de Clínicas de emergencia.
 

 

Como se mencionaba al inicio, uno de los principales retos que enfrenta El Salvador es la crisis de movilidad humana que afecta a toda la región. El proyecto ha promovido la asistencia humanitaria y protección para las personas desplazadas y migrantes en tránsito, así como a población local de comunidades de acogida en situación de vulnerabilidad, incluyendo la gestión (atención primaria y derivación) de casos críticos de salud. El personal y voluntariado de Cruz Roja Salvadoreña ha proporcionado asistencia humanitaria, atención psicológica, asistencia médica, derivaciones seguras a albergues de emergencia o protección, reubicación, asesoría legar y migratoria y servicios de protección a 19.471 personas en condición de movilidad humana, gestionando de forma oportuna cada uno de los casos. Para garantizar una atención y protección integral, la Cruz Roja Salvadoreña ha articulado su programa de atención a población migrante con diversas instituciones y organizaciones clave, entre otros con la Gerencia de Atención al Migrante en casos de personas retornadas, Cancillería de El Salvador, Instituto de Desarrollo de la Mujer ISDEMU, Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (CONAPINA), Procuraduría de Derechos Humanos, Procuraduría General de la República, Comité Internacional de Rescate (IRC), Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR, entre otros.

 

Voluntarios de la seccional de Metapán fortalecen sus capacidades formativas en temas de Salud Mental y Primeros Auxilios Psicológicos

Una de las modalidades de asistencia priorizada es la asistencia en efectivo, que permite dar una respuesta rápida, personalizada y efectiva tanto en metálico como mediante la entrega de cupones canjeables con cobertura nacional y adaptables a diferentes perfiles en emergencias. Para la implementación de estas modalidades de asistencia, se determinó el trabajo en comunidades con mayor afectación, que además tienen poco acceso a servicios de salud y donde la pobreza es generalizada. Entre las comunidades seleccionadas se encuentran las afectadas por la Tormenta Julia en 2022, familias afectadas por el Enjambre Sísmico en enero de 2023, comunidades de Tacuba situadas en el corredor seco del país debido a la sequía que afectó en 2024 y familias afectadas por las inundaciones y pérdidas de cosechas provocadas por la Tormenta Alberto y Sara. Para las familias afectadas por desastres naturales, la modalidad ha sido la entrega de efectivo multipropósito, dinero en efectivo, dignificando no solo la situación de las familias sino también la asistencia recibida. 

A nivel de movilidad humana, se da atención en diferentes zonas del país y la modalidad ha sido a través de tarjetas canjeables (para la compra de alimentos, ropa, bienes de primera necesidad, etc. en establecimientos predeterminados) a familias retornadas, principalmente de EEUU y México, que han perdido todo al emprender la ruta migratoria. 
 

Simulación a beneficiarios de comunidad La Zarcera, el proceso de entrega de efectivo utilizando cuenta electrónica, por código, con retiro sin tarjeta y uso del cajero automático

La Cruz Roja Salvadoreña promueve una política continua de Participación Comunitaria y Rendición de Cuentas en todas sus actividades, dirigidas tanto a las personas beneficiarias como al personal interno. El fortalecimiento a CRS ha sido clave para implementar acciones en este ámbito, garantizando la eficiencia en la orientación de fondos y logro de resultados.

La consulta comunitaria como mecanismo de participación se ha empleado en diferentes etapas de actividades del proyecto y con diferentes finalidades. Por ejemplo, la comunicación y la consulta comunitaria previa y posterior a la entrega de transferencia de efectivo, se realiza con la finalidad de explicar el mecanismo de entrega, así como conocer la satisfacción de la población en la atención brindada por el equipo operativo. Otro ejemplo son las campañas de comunicación a través de radio y redes sociales para transmitir mensajes de Alerta Temprana, higiene personal y familiar para la prevención de enfermedades infecciosas.