M: Yo me fui con 13 años y regresé con 49, toda la vida y dos días.

M: No puedo entender que en la época que vivimos haya personas que mueren de hambre. Entonces, luchar contra el hambre en el mundo. Cualquier proyecto que, en cualquier lugar, sirva para que no mueran personas de hambre, me motiva.

M: Esa idea me surgió desde muy jovencita. Siempre pensé que… no sabía si iba a tener familia o no la iba a tener, pero mis pensamientos fueron siempre los mismos, incluso teniendo familia, una parte de mi patrimonio iría para paliar en lo posible, desgracias. 

M: Ahora resulta que no tengo familia, pero eso en aquella época no lo sabía, con más razón, con más razón. A parte de colaborar con Cruz Roja, Médicos Sin Frontera, Acción Contra El Hambre, también ayudo a refugio de animales, también. 

M: Yo siempre he tenido facilidad para leer, escribir y declamar… Y, cuando leo algo, las personas parece que lo están viviendo, entonces pensé: esto puede ayudar a las personas mayores. Que yo vaya les hable, les lea, les puede ayudar. O sea, lo positivo de mí, mis conocimientos, ponerlo a los pies de las personas que lo necesitan. 

M: Siempre he pensado desde jovencita y ahora sigo pensándolo igual, e intento convencer a muchas personas, que se es más feliz al dar que al recibir. El lema es ‘dar’.