Asistencia y protección de los migrantes más vulnerables en África Occidental - Cruz Roja
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Obras en la región de Cascades
BURKINA FASO
Desde enero de 2020, la Cruz Roja de Burkina Faso (CRBF) implementa el proyecto "Asistencia y protección de los migrantes más vulnerables en África Occidental", en colaboración con Cruz Roja de Luxemburgo y Cruz Roja Española, y financiado por el Fondo Fiduciario de Emergencia de la Unión Europea para África.
Las zonas de intervención del proyecto son las regiones de Hauts-Bassins, Cascades, Sahel y Centro. En estas regiones, la Cruz Roja de Burkina Faso ha desplegado equipos de intervención formados por un médico, dos enfermeros (una mujer y un hombre), un trabajador social, un psicólogo y un auxiliar de contabilidad. Llevan a cabo actividades desde los Puntos de Servicio Humanitario (PSH) autorizados en cada región, así como a través de misiones de campo de los equipos (estaciones de autobuses, centros de tránsito, comunidades no nacionales, etc.).
Por ejemplo, las acciones que gracias al proyecto implementa la Cruz Roja versan sobre el acceso de las personas migrantes en tránsito y personas vulnerables a la asistencia médica, la asistencia psicosocial (apoyo psicológico y asesoramiento personal), la obtención de kits de higiene y ropa, el acceso a la alimentación y al alojamiento temporal en casos de emergencia. Además, los equipos de la Cruz Roja imparten entre las personas en movimiento y comunidades de acogida sesiones informativas sobre la autoprotección y los derechos de los migrantes.
Sesión Informativa sobre las medidas de autoprotección en la región de Cascades
Además, la CRBF apoya a los servicios de protección nacional mediante la colaboración con las Direcciones Regionales de Salud y Acción Social. En concreto, en el ámbito de la protección social, la CRBF ha colaborado con el Departamento de Acción Social, como en el caso de los menores identificados por los servicios técnicos del Estado como víctimas de la trata de seres humanos, a los que la CRBF ha prestado asistencia en materia de apoyo psicosocial, alimentación y les ha facilitado productos de higiene.
En cuanto a los riesgos y problemas de protección, los equipos de la CRBF han identificado que las personas migrantes sufren a veces violencia en el a lo largo de su ruta migratoria, así como situaciones de abuso como son las restricciones a la libre circulación, detenciones injustificadas, retirada de documentos de identidad, pérdida de contactos familiares, etc.
Asistencia médica en la región Sahel
Durante este periodo de ejecución del proyecto y hasta finales de abril, los servicios prestados han sido:
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1.119 personas recibieron servicios humanitarios, de las cuales 710 eran hombres y 409 mujeres.
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En cuanto a la asistencia médica, se registraron 886 personas de un total de 1.043 intervenciones a bordo de las clínicas móviles del proyecto.
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En cuanto a la asistencia psicosocial, 154 personas recibieron este servicio de forma individual, y 321 personas recibieron asistencia en términos de asesoramiento personal por parte de trabajadores sociales.
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En relación a las distribuciones y el acceso a los alimentos, 350 personas recibieron kits de higiene y ropa, y 223 personas recibieron ayuda alimentaria para 3 días.
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En cuanto al alojamiento temporal, 26 personas fueron asistidas (16 de ella acudieron directamente a los albergues albergues, 8 fueron derivadas de los centros de tránsito; y dos de ella provenían de las comunidades de acogida).
Además, se construyeron 24 bloques de letrinas y 24 bloques de duchas (cada bloque con 2 cabinas) para 13 centros de salud de las regiones de Cascades y Hauts-Bassins. Tras la finalización de estas obras, se proporcionaron kits de mantenimiento y dispositivos para el lavado de manos a las 13 instalaciones seleccionadas.
A través de todas las actividades, la Cruz Roja presta asistencia humanitaria integral, inmediata y directa a las personas migrantes con el objetivo de aliviar las dificultades que encuentran en el camino para fortalecer su resiliencia y su capacidad de respuesta.
Burkina Faso es un país sin salida al mar, situado en el corazón de África Occidental y es fronterizo con seis países y en su día, en la década de 1960, fue conocido como país de salida de migrantes que buscaban mejores condiciones de vida hacia Costa de Marfil, Gabón e Italia. En la actualidad, el país acoge a los refugiados de la República de Níger y Malí afectados por la crisis de Libia y el terrorismo que sufren los países de la zona del Sahel. A esto se suma el auge de la minería que se ha traducido en un movimiento interno de personas en busca de oro y su bienestar. En los últimos años, Burkina Faso ha sido clasificado como país de tránsito de migrantes que vienen de Gambia, Senegal, Sierra Leona y Guinea con destino a Argelia y Libia con miras a cruzar el Mar Mediterráneo para llegar a Europa como destino final.
Este movimiento migratorio no está exento de consecuencias para los migrantes. Así, los migrantes suelen estar expuestos a diversas situaciones difíciles, como la falta de acceso a los servicios sanitarios básicos, la falta de medios para comer, para disponer de un lugar digno y seguro donde alojarse, disponer de rompa, y tener acceso a la asistencia para aliviar los trastornos psicológicos y otros problemas que pueden sufrir las personas en movimiento. A través del proyecto "Asistencia y protección de los migrantes más vulnerables en África Occidental", los migrantes que transitan por Burkina Faso también acceden a información fiable sobre sus derechos y sobre las medidas de autoprotección que pueden aplicar para reducir el impacto, a veces negativo, de la ruta migratoria.