El mundo está cambiando y no se puede realizar una intervención humanitaria adecuada sin tener en cuenta las condicionantes ambientales.
Aunque el imperativo humanitario del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja es salvar vidas, reducir el sufrimiento humano, las pérdidas y daños ocasionados por los desastres, reconoce que esto no puede darse sin tener en cuenta los ecosistemas y el medio ambiente que rodea las personas que sufren estos desastres. Esto, condiciona, la operativa de las Sociedades Nacionales quienes tienen que hacer frente no solo   a los daños ocasionados durante una emergencia humanitaria, sino  a la protección de los ecosistemas en su actividad diaria.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja ha marcado en su estrategia los mecanismos necesarios para que se puedan llevar a cabo acciones de mejora de la sostenibilidad ambiental y contribuyan al bienestar de las comunidades más vulnerables.