Para estar en guardia contra el calor, viste o usa: 

 

• Ropa ligera, no apretada y de colores claros. 

• Sombreros o gorras que protejan cabeza y cuello. 

• Calzado fresco, cómodo y que transpire. 

• Gafas de sol adecuadas (protección 100% frente a rayos ultravioletas y radiación azul visible). 

 

 

 

Para estar en guardia contra el calor, centraliza las actividades en el exterior durante las primeras o últimas horas del día: 

 

• Evita salir y realizar actividades extenuantes durante el momento más caluroso del día. 

• Si tienes que permanecer en exteriores: 

  • procura permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate siempre que lo necesites. 

  • aplica protección solar adecuada a tu piel (incluyendo labial) previo a la exposición (30 minutos antes de salir de casa) y renuévalo regularmente. 

 

 

 

Para estar en guardia contra el calor, mantén el hogar fresco: 

 

• Baja las persianas, toldos y cortinas y apaga la mayor cantidad posible de dispositivos eléctricos. 

• Usa ventiladores y el aire nocturno para enfriar el hogar, procurando permanecer en las estancias más frescas de la casa. 

• Mantén tus medicinas en un lugar fresco. 

 

 

 

 

Para estar en guardia contra el calor, hay que aplicar ciertos hábitos durante los viajes: 

 

• Viaja con el aire acondicionado o abriendo las ventanas, e hidrátate abundantemente durante el viaje. 

• Ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura que se producen al entrar o salir del coche. 

• No dejes a niñas, niños, personas mayores ni animales en vehículos estacionados. 

 

 

 

 

Para estar en guardia contra el calor, existen medidas para proteger nuestra salud: 

 

• Consulta con tu médica o médico de referencia acerca de las medidas suplementarias a adoptar si padeces alguna enfermedad de riesgo.  

• Sigue tomando tus medicamentos. No te automediques. 

• Mantén el contacto con las personas consideradas más vulnerables (llamadas o visitas) para poder valorar su situación concreta y prevenir efectos graves de las altas temperaturas. 

 

Almacenamiento correcto de medicamentos. Cómo protegerlos del calor

El calor y la humedad pueden alterar la composición química de los medicamentos, reduciendo su eficacia o incluso volviéndolos peligrosos. Aquí tienes una guía detallada para conservarlos adecuadamente:
Lugares inadecuados para guardar medicamentos
Evita estos sitios:

• Coches estacionados: La temperatura interior puede superar los 60°C en verano, incluso en días nublados.

• Baños: La humedad por duchas calientes acelera la degradación de pastillas y cápsulas.

• Cocinas: El calor de hornos y estufas afecta a los fármacos, incluso dentro de muebles.

• Ventanas o balcones: La luz solar directa eleva la temperatura y puede dañar los principios activos.

Dónde almacenarlos correctamente
Lugar ideal:

• Armario fresco y seco (ej. dormitorio en planta baja, lejos de fuentes de calor,-ventanas-…).

• Temperatura recomendada: Entre 15°C y 25°C (consulta el prospecto, algunos requieren condiciones específicas).

• En sus envases originales: Los blísteres y frascos oscuros protegen de la luz y la humedad.

Medicamentos que requieren refrigeración (2-8°C)

• Algunos fármacos pierden efectividad si no se refrigeran:

• Insulina (excepto los viales en uso, que pueden guardarse a <30°C durante 4-6 semanas).

• Algunos antibióticos líquidos

• Biológicos (ciertos tratamientos para artritis o cáncer).

Consejos para su conservación:

• Nevera principal (no en la puerta): La temperatura es más estable.

• Neveras portátiles para viajes: Usa acumuladores de frío (nunca hielo directo).

• Nunca congelar: La cristalización daña proteínas (ej. insulina).

Medicamentos que aumentan el riesgo por calor

Algunos fármacos alteran la hidratación, la presión arterial o la termorregulación:
Diuréticos 

• Efecto: Aumentan la pérdida de líquidos → mayor riesgo de deshidratación y golpe de calor.

• Qué hacer: Ajustar dosis bajo supervisión médica y aumentar la ingesta de agua (sin excederse).

Antihipertensivos y Betabloqueantes 

• Efecto: Pueden bajar demasiado la presión en ambientes calurosos → mareos o desmayos.

• Qué hacer: Evitar cambios bruscos de postura (como levantarse rápido) y controlar la presión arterial.

Antidepresivos y Ansiolíticos 

• Efecto: Algunos reducen la sudoración o alteran la termorregulación.

• Qué hacer: Evitar exposición prolongada al sol y mantenerse en lugares frescos.

Antiinflamatorios 

• Efecto: En casos de deshidratación, pueden dañar los riñones.

• Qué hacer: No automedicarse y beber suficiente agua.

Antihistamínicos 

• Efecto: Algunos reducen la sudoración → mayor riesgo de hipertermia.

• Qué hacer: Preferir los de segunda generación (como la loratadina) y evitar sol directo.

Medicamentos Psiquiátricos 

• Efecto: Alteran la regulación térmica y aumentan el riesgo de golpe de calor.

• Qué hacer: Monitorear síntomas como confusión o debilidad extrema.

Medicamentos Sensibles al Calor (aunque no requieran nevera)

Algunos pierden propiedades ante temperaturas >25-30°C:

• Nitroglicerina (para angina de pecho).

• Hormonas tiroideas.

• Algunos antirretrovirales (para VIH).

• Supositorios y óvulos: Se derriten y alteran su dosificación.

Solución:

• En olas de calor, guárdalos en el cajón más fresco de la casa o usa bolsas térmicas sin refrigeración.

Cómo identificar medicamentos dañados por el calor

Señales de deterioro:

• Tabletas/cápsulas: Grietas, pegajosas, cambio de color o olor.

• Jarabes o suspensiones: Separación de fases, grumos o cristalización.

• Crema/óvulos: Consistencia líquida o aceitosa.

• Inyectables: Turbidez o partículas suspendidas.

Qué hacer:

• No los uses y consulta al farmacéutico.

• Revisa el prospecto: Algunos medicamentos (como la insulina) tienen indicadores visuales de daño (ej. cambio de color).

Transporte seguro en verano

• Nevera portátil con termómetro (evitar <2°C o >8°C para refrigerados).

• Evita el maletero del coche: Usa el habitáculo con aire acondicionado.

• Tiempo límite fuera de nevera: Para insulina, no más de 1-2 horas a >30°C.

Errores comunes y mitos

• "Si no está abierto, no pasa nada": El calor afecta incluso a medicamentos sellados.

•  "Congelar prolonga la vida útil": Destruye proteínas y principios activos.

• "El botiquín del baño es práctico": Es el peor lugar por humedad y calor.

El almacenamiento correcto es clave para garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos. Ante la duda, consulta a tu farmacéutico y revisa siempre las condiciones específicas en el prospecto.

Precauciones con antibióticos y otros fármacos

• Antibióticos como Tetraciclinas: Pueden causar fotosensibilidad (quemaduras solares más rápidas).

Solución: Usar protector solar y evitar exposición al sol.

• Pastillas anticonceptivas: El calor excesivo puede reducir su efectividad.

Solución: Guardarlas en lugar fresco y consultar si hay vómitos/diarrea.

Hidratación y medicación

• No esperes a tener sed para beber agua (especialmente si tomas diuréticos o laxantes).

• Evita alcohol y cafeína (aumentan la deshidratación).

• En caso de diarrea o vómitos: Usar sueros de rehidratación oral (no solo agua).

 

Mantén a tu mascota hidratada

• Agua fresca y abundante: Asegúrate de que siempre tenga acceso a agua limpia y fresca. Puedes agregar hielo para mantenerla fría por más tiempo.

• Varios bebederos: Coloca recipientes adicionales en caso de que uno se derrame o se caliente.
   

Evita los paseos en horas de calor

• Horarios seguros: Sácalo a pasear temprano en la mañana o tarde en la noche, cuando las temperaturas son más bajas.

• Cuidado con el asfalto: El pavimento puede quemar las patas. Prueba tocándolo con el dorso de tu mano; si está demasiado caliente para ti, lo está para tu mascota.

Refresca su entorno

• Lugares con sombra: Si está en el exterior, asegúrate de que tenga acceso a zonas frescas y bien ventiladas.

• Ventiladores o aire acondicionado: Mantén la casa fresca, especialmente si tu mascota es de pelo largo o braquicéfala (como bulldogs o gatos persas).

• Toallas húmedas o alfombras refrescantes: Puedes humedecer una toalla y colocarla sobre tu mascota (sin cubrirla completamente) o usar mantas de enfriamiento.

Nunca lo dejes encerrado en el coche

• ¡Aunque sea poco tiempo! La temperatura dentro de un vehículo puede subir peligrosamente en poco tiempo, incluso con las ventanas abiertas.

Refréscalo con cuidado

• Baños con agua fresca (no helada): Un chapuzón en una piscina pequeña o un baño con agua tibia puede ayudar.

• Evita cambios bruscos de temperatura.

• Paños húmedos en patas, axilas y cuello: Ayudan a bajar la temperatura corporal.

Vigila signos de golpe de calor

Los síntomas incluyen:

• Jadeo excesivo

• Salivación abundante

• Debilidad o temblores

• Vómitos o diarrea

• Encías rojas oscuras o azuladas

• Desorientación o colapso

Si sospechas de un golpe de calor:

• Llévalo a un lugar fresco.

• Humedece su cuerpo con agua fresca (no helada).

• Ofrécele agua fresca (sin forzar).

  ¡LLÉVALO AL VETERINARIO URGENTE!
   

Cuidados especiales según la mascota

• Perros braquicéfalos (bulldog, boxer,..): Son más propensos a sufrir golpes de calor.

• Gatos: Prefieren lugares frescos y oscuros, como baños o sótanos.

• Conejos y roedores: Coloca botellas de agua congelada cerca de su jaula (envueltas en tela).

• Aves: Evita corrientes de aire directas, pero asegura ventilación.

• En olas de calor, guárdalos en el cajón más fresco de la casa o usa bolsas térmicas sin refrigeración.

Alimentación ligera

• En días muy calurosos, pueden comer menos. Ofrece comida fresca y evita sobrealimentarlos.

El trabajo en exteriores bajo altas temperaturas conlleva riesgos graves para la salud. Estas son las medidas esenciales para prevenir golpes de calor, deshidratación y otros problemas relacionados con el calor extremo:

Protección personal

Protección solar:

• Aplicar protector solar FPS 50+ resistente al agua y sudor.

• Reaplicar cada 2 horas, especialmente si hay sudoración excesiva.

Vestimenta adecuada:

• Usar ropa ligera, holgada y de colores claros.

• Preferir prendas de manga larga para protección UV.

• Utilizar sombrero de ala ancha que cubra cara y cuello.

Protección ocular:

• Gafas de sol con protección UV 100%.

Calzado:

• Evitar zapatos oscuros o sintéticos que retengan calor.

• Usar calzado transpirable con suela antideslizante y calcetines de algodón

Hidratación y nutrición

Hidratación constante:

• Bebe agua con frecuencia, aunque no tengas sed: aproximadamente un vaso (200 ml) cada 15-20 minutos en condiciones extremas.

• Evita bebidas azucaradas, alcohol o café, que favorecen la deshidratación.

• Si sudas mucho, considera bebidas con electrolitos, pero evita las que tengan exceso de azúcar.

Alimentación:

• Consumir frutas con alto contenido acuoso (sandía, melón, naranjas).

• Evitar comidas pesadas o ricas en grasas.

• Hacer comidas ligeras y frecuentes.

Organización del trabajo

Horarios:

• Programar las tareas más exigentes para primeras horas de la mañana o al atardecer.

• Evita trabajar en las horas de máximo calor (entre las 10:00 y las 16:00). Si es posible, adelanta la jornada o distribúyela en turnos.

Pausas frecuentes:

• Descansar 10-15 minutos cada hora en zona sombreada.

• Aumentar frecuencia de descansos según incremento de temperatura.

Trabajo en equipo:
Establecer sistema de vigilancia entre compañeros para detectar síntomas tempranos.
Rotar tareas pesadas entre trabajadores/as.

Entorno laboral

Zonas de sombra:

• Instalar toldos o estructuras de sombra en áreas de trabajo.

• Identificar zonas naturales con sombra para pausas.

Refrescamiento:

• Disponer de paños húmedos para cuello y muñecas.

• Considerar el uso de chalecos refrigerantes en trabajos intensos.

• Si es posible, programar acceso a duchas o áreas con agua.

Superficies calientes:

• Evitar contacto prolongado con superficies metálicas expuestas.

• Usar calzado con suela aislante en superficies calurosas.

Reconocimiento y primeros auxilios para enfermedades por calor

Agotamiento por calor:

• Sudoración profusa

• Piel fría y pálida

• Pulso rápido y débil

• Náuseas o mareos

Golpe de calor (emergencia médica):

• Piel caliente, roja y seca (sin sudor)

• Temperatura corporal superior a 39°C

• Confusión o pérdida de conciencia

• Convulsiones

Protocolo de actuación:

• Trasladar a la persona a zona fresca y sombreada

• Enfriar rápidamente con compresas frías en cuello, axilas e ingles

• Hidratar si está consciente (agua fresca, no helada)

• Solicitar ayuda médica inmediata en casos graves (112 o el servicio médico del lugar de trabajo).

Equipamiento y herramientas

Protección adicional:

• Mochilas con sistema de hidratación para trabajos prolongados

• Ventiladores personales con batería

• Termómetros para monitorizar la temperatura ambiental

Seguridad:

• Revisar que las herramientas no se sobrecalienten

• Usar guantes aislantes para manipular materiales calientes

Aspectos legales y organizativos

Derechos laborales:

• Conocer la legislación local sobre condiciones extremas de trabajo

• Las empresas deben proveer agua potable, sombra y áreas de descanso

• En algunos países existen temperaturas máximas para trabajo exterior

Planificación:

• Disponer de protocolos de actuación ante emergencias

• Capacitar a trabajadores en prevención de riesgos por calor

• Ajustar cargas de trabajo según índice de calor

El trabajo en exteriores durante olas de calor requiere adaptaciones específicas en organización, equipamiento y comportamiento personal. La prevención activa es fundamental para evitar consecuencias graves para la salud.