16 de octubre: Día Mundial de la Alimentación - Cruz Roja
ناشر الأصول
El 16 de octubre, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura celebra el Día Mundial de la Alimentación. Una vez más, Cruz Roja se suma a esta iniciativa con el lema "Alimentación consciente. Consume local, piensa global".
¿Como hacer una alimentación consciente?
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Prepara con antelación la lista de la compra con lo que necesitas según lo que vayas a cocinar. Las listas (en papel o en el móvil) con los ingredientes y las raciones que quieres hacer te ayudarán. Muchas veces echamos más productos al carrito por no haber planificado previamente. ¡Tómate un ratito para pensar el menú de la semana antes de ir a la compra!
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Diferencia entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente para evitar el desperdicio alimentario y ahorrar. No tires alimentos con fecha de consumo preferente pasada sin comprobar que están en buen estado y se pueden consumir. Si ha pasado una semana desde la fecha de consumo preferente de un yogur, está en perfectas condiciones para ser consumido.
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Compra y come productos de temporada. Es bueno para nuestra salud, nuestro bolsillo y nuestro entorno. Nos hemos acostumbrado a encontrar cualquier fruta en cualquier época, algo que se consigue mediante su importación o cultivo en invernaderos, lo que a su vez genera residuos y gases de efecto invernadero. Conoce qué producto pertenece a qué temporada y qué recetas podemos hacer con él. Cuando eliges comprar productos de temporada principalmente, las frutas y verduras son más económicas y también tienen mayor calidad nutricional.
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Compra productos de cultivo de proximidad, suelen ser más económicos, sabrosos y nutritivos. Además, contribuirás a disminuir la contaminación y las emisiones de gases al reducir la necesidad de transporte. Comprando productos que han sido cosechados con mimo, cerca de nuestros hogares, también ayudamos, además, a fortalecer el tejido económico de nuestras ciudades y barrios.
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Acude a comercios que te permiten adquirir productos a granel, tales como legumbres o cereales. Así evitas el envase del producto y comparas la cantidad que necesitas. Ni más ni menos. Si también llevas tu propia bolsa de tela a la compra, reducirás el impacto ambiental.
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Cuando escoges comprar en los mercados municipales, suele haber más variedad y también precios más económicos.
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Evita productos procesados. Son los peores para la salud y la mayor parte de las veces para el bolsillo. Parecen económicos, pero en realidad no lo son.
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Indaga en las recetas tradicionales, en la comida de siempre. Esto te permitirá también conocer más sobre nuestras propias herencias gastronómicas y los productos tradicionales asociados al lugar en el que vivimos.
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Cocina con calma, amor y consciencia de todo lo que añades a la cazuela. La cocina es una actividad creativa que te permite desconectar por un momento de todo y pasar un rato entretenido innovando y creando a tu gusto esas recetas. Dales tu toque personal.
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Menos proteína animal, más legumbres. Lo dice la institución que más sabe al respecto: la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que, según el organismo, la dieta sana incluye frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales y hortalizas. ¿Está prohibida la carne? En absoluto, pero, eso sí, se recomienda reducir o limitar su consumo por el impacto medioambiental que también conlleva. En cualquiera de los casos, también deberíamos priorizar la calidad frente a la cantidad y la ganadería extensiva frente a la intensiva.
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No seas superficial y dales una oportunidad: compra frutas y verduras feas: estarán sabrosas y las salvarás de acabar tiradas en el cubo de la basura. No compres nuevos alimentos hasta que no acabes lo que tienes en la despensa.
Equilibrio, sentido común y, sobre todo, mucha consciencia, para disfrutar de nuestra gastronomía.