Ayudar a otras personas, escuchar a quien tienes al lado y fomentar la comunicación interpersonal, son algunos de los motivos por los que una gran parte de la población dice “sí” a ofrecer su tiempo a cambio de nada, o cambio de mucho, según se mire. El voluntariado es una fuerza viva, que no descansa, no se frena, no se estanca y que está en constante evolución para poder ofrecer todo aquello que la sociedad y, sobre todo, los colectivos más vulnerables precisen. Por ello, para nuestra Organización es importante mirar más allá, no quedarnos en lo que hicimos o conseguimos, sino seguir y trabajar unidos y unidas por y para dejar un poco mejor el futuro, que al mismo tiempo es el presente.
Para los próximos cuatro años, nos hemos marcado diferentes líneas de actuación que pretendemos cumplir. Entre estos objetivos, queremos dar un giro a la presencia del voluntariado, ofreciendo nuevas posibilidades de pertenecer a un equipo de personas que desprenden compromiso, escucha y acompañamiento.
Nuevas formas de voluntariado
El primero de los cambios es apostar por un voluntariado joven que se pueda incorporar a partir de los 12 años en Cruz Roja. Este pequeño paso puede potenciar la participación de los y las jóvenes de entre 12 a 18 años de edad, ya que antes solo podían acceder a partir de los 16 años.
Otro de los avances es dar la opción de ofrecer un voluntariado espontáneo. Estos años atrás, operaciones como la pandemia, Antígona (dispositivo activado para acoger a población afgana con motivo a su llegada a España) o el conflicto de Ucrania nos han hecho reflexionar acerca de que la población en situaciones excepcionales se ofrece a ayudar. Por eso, desde Cruz Roja queremos aprovechar ese potencial, al que hasta la fecha no se le había prestado la suficiente atención, incluso para actividades en las que no se precise una formación especializada.
Aprovechando esas ganas de la población de querer aportar, desde la Organización habrá una voluntad más aperturista para el alta del voluntariado. Este acceso podrá ser online de manera puntual. Además, algo que puede ser muy enriquecedor será, basándose en ofertas de personas ajenas, la creación de actividades voluntarias en las que una persona experta en una determinada materia podrá ofrecer sesiones en proyectos propios de la Organización como una manera de escuchar y aprender de otras miradas.
También fomentaremos la participación voluntaria en los órganos de gobierno y apostaremos por el microemprendimiento de proyectos piloto que tengan un enfoque comunitario, especialmente relacionados con la atención a los colectivos vulnerables. Las ganas de ayudar y aportar no dejan de crecer entre la sociedad y desde Cruz Roja seguiremos trabajando para seguir alimentando esta semilla.
