Este modelo de formación a la carta hace que la organización amplíe su abanico formativo en aquellos sectores donde existen nuevas oportunidades de empleo para, junto a diferentes empresas, colaborar y encontrar facilidades y mejoras para ambas partes.  

Un win win para todas las partes 

“La empresa que gestiona la acción social de Grenergy se puso en contacto con nosotros, conseguimos los perfiles y les ofrecimos una propuesta de formación a la carta acorde a los requisitos que nos pedían”, comenta Candido, técnico de Empleo de Cruz Roja en Cuenca. 

Grenergy es una empresa global perteneciente al sector de las energías renovables que, en muchas ocasiones, opera en el medio rural y zonas despobladas, en este caso en localidades como Altarejos (Cuenca). La dificultad por parte de la empresa para encontrar mano de obra hizo que se pusieran en contacto con Cruz Roja.  

“Este curso me ha abierto las puertas a un mundo al que no podría haber accedido si no fuera por esta formación”

El área de Empleo de Cruz Roja en Cuenca observó que este podía ser un sector con posibilidades para capacitar a futuros trabajadores/as de las localidades cercanas y garantizar a su vez todas aquellas necesidades que la empresa no conseguía solventar, desde mano de obra local hasta la capacitación adecuada. A partir de ahí, Cruz Roja no se lo pensó dos veces, presentaron una propuesta formativa y comenzaron a colaborar juntos. “Al final es un win win, la empresa necesita personas formadas y el alumnado accede a una formación completa que le puede garantizar un trabajo”, asegura Candido, técnico de Cruz Roja en Cuenca.   

A partir de ahí, Cruz Roja no se lo pensó dos veces, presentaron una propuesta formativa y comenzaron a colaborar. “Al final es un win win, la empresa necesita personas formadas y el alumnado accede a una formación completa que le puede garantizar un trabajo”, asegura Candido, técnico de Cruz Roja en Cuenca.   

“Llevaba siete años viajando por todo el mundo por trabajo, pero necesitaba seguridad y parar, me interesaba mucho el sector de las energías renovables y ni me lo pensé”, apunta Javier Herraiz, antiguo alumno que tras la formación accedió a un trabajo. 

El curso de Instalación y Mantenimiento de placas fotovoltaicas, presentaba varias capacitaciones que permiten al alumnado tener un campo amplio dentro del sector, con el objetivo de poder acceder a un gran número de empleos relacionados. “Este curso me ha abierto las puertas a un mundo al que no podría haber accedido si no fuera por esta formación”, se sincera Javier Herraiz.  

Javier, comenzó como “peón” como él dice y ahora es técnico de mantenimiento de diferentes plantas repartidas entre Madrid, Cuenca, Toledo y Guadalajara en una empresa de dimensión internacional.  

Un nuevo comienzo  

Empezar de cero y volver a creer en las oportunidades. Muchas veces esto parece algo imposible, que solo les pasa a unos pocos y que por supuesto, jamás podemos ser nosotros o nosotras los afortunados. Pero, hay veces que sí, que llega y es para ti. A Ruth le llegó y no dudó en aprovechar al máximo la oportunidad.  

“Cruz Roja con esta formación a la carta para mí ha sido y es, ese puente que me ha llevado a acceder a un trabajo soñado”, se sincera Ruth.  

"Me había desencantado de la cocina y me han hecho recobrar la ilusión"

Ruth Noemí Morales estaba sin trabajo y con muy pocas expectativas de encontrarlo. Pero, Cruz Roja en Huesca, a través del Plan de Empleo, le brindó la posibilidad de formarse en las cocinas de Carmelo Bosque del grupo de Restauración Osca, concretamente en Tomate y Jamón, uno de sus restaurantes.

 “Pasé de una cocina tradicional a un mundo lleno de matices y detalles, propios de una estrella Michelin. Me había desencantado de la cocina y me han hecho recobrar la ilusión”, afirma Ruth Morales. 

Algo similar le ocurrió a Juan José Villegas, nacido en Almería y residente en La Carolina, Jaén. “Vine  a La Carolina con mi mujer y mis dos hijos, me puse a trabajar en la aceituna, pero al tiempo me quedé sin trabajo”, afirma.  

 La situación económica de Juan José y su familia no era buena y dada la situación en la que se encontraban acudió a Cruz Roja para informarse sobre las diferentes ofertas de empleo que ofrecían. “Llegué y justo era el último día para apuntarme a la formación a la carta para Producción y Montaje en la industria de la madera, y lo hice”.  

Cruz Roja junto al grupo ALVIC, empresa de proyección internacional del sector industrial, ofrecía este tipo de formación. “Mi objetivo era que aprendieran desde la vivencia de otros, que lo que aprendieran, lo aprendieran bien aunque fuera menos materia”, apunta Mariano, uno de los formadores del grupo ALVIC.  

Juan José realizó el curso, hizo las prácticas y pasado el tiempo como su situación no mejoraba, se marchó con su familia a Francia. Al tiempo recibió una llamada que cambiaría el rumbo de su vida. “Me dijeron que estaba dentro y que me debía incorporar cuanto antes, pero yo al estar en Francia no podía llegar el lunes”, cuenta Juan José emocionado.  

Una oportunidad así podría haberse esfumado por no llegar a tiempo, pero por suerte igual que le pasó a Ruth en Restauración Osca, ese trabajo tenía que ser para él. “Conocía al encargado y me ayudó a poder volver a Jaén e incorporarme al trabajo unos días más tarde, ahora tengo un trabajo estable y podemos vivir mucho más tranquilos”, se sincera Juan José Villegas.  

Atención personalizada y acompañamiento  

Las formaciones a la carta que ofrece la organización están dirigidas tanto para personas que después de muchos años vuelven al mercado laboral como para jóvenes que se les plantea una oportunidad de empleo acorde a sus necesidades y a su situación, o para cualquier persona en situación de desempleo que esté en situación de vulnerabilidad. “Antes trabajaba a 800 km de mi pueblo y ahora gracias a esta formación puedo estar en casa y cerca de mi familia”, afirma Miguel Ángel, exalumno de 21 años que ha conseguido un empleo gracias a la formación en “Producción y Montaje en la industria de la madera” junto al grupo ALVIC.  

"Ahora gracias a que me han dado una oportunidad laboral, ya no necesito las ayudas, prefiero que se la den a otra persona que ahora la necesite más que yo"

“La formación no tiene ningún coste para aquellas personas que quieran realizar el curso, además no requiere que tengas estudios previos”, asegura Candido, técnico de empleo en Cuenca.  Es cierto que, dependiendo de la formación, los roles de actuación, tanto de la empresa como de la Organización varían, pero en la gran mayoría de ocasiones las funciones de cada uno están bien marcadas. La Organización se encarga de la captación del alumnado, perteneciente normalmente al Plan de Empleo de Cruz Roja, así como de la propuesta formativa y las empresas que colaboran se encargan de facilitar el espacio, el material y el profesorado, aunque también exponen sus necesidades en el diseño de los contenidos formativos para que sean lo más ajustados posibles. Finalmente, Cruz Roja entrega los certificados al alumnado.  

Además, el estar y poder atender cualquier tipo de duda que tuviera el alumnado antes, durante y tras la formación, es competencia de la Organización. “El acompañamiento por parte de Cruz Roja es vital, se crea un vínculo, siempre están pendientes de nosotros, incluso ahora que estamos trabajando”, comenta Ruth.  

“Estuvimos un tiempo recibiendo ayudas económicas, pero ahora gracias a que me han dado una oportunidad laboral, ya no necesito las ayudas, prefiero que se la den a otra persona que ahora la necesite más que yo”, comenta Juan José Villegas desde La Carolina.  

Con este modelo de formación a la carta, propio del Plan de Empleo de Cruz Roja, se cambia la idea tradicional formativa y se imparten materias a pequeños grupos de alumnos con la finalidad de que reciban una formación personalizada, cualificada y acorde a las necesidades concretas y directas de la empresa en la que se instruyen. “Todo se basa en cómo aproveches la oportunidad y en las ganas que le pongas para seguir creciendo”, concluye Javier Herraiz.