Un videojuego para favorecer el ejercicio físico en personas mayores - Ahora

• En muchas ocasiones, las personas de edad avanzada empiezan a desarrollar ciertas dificultades en distintos aspectos de la vida diaria. ¿Un videojuego puede ser una vía posible para que realicen ejercicio físico de forma novedosa? Desde Cruz Roja en Toledo, han apostado por ello dentro del Programa de personas mayores, con discapacidad y cuidadoras.  

A medida que las personas avanzan en edad se observa una reducción progresiva de la motricidad, así como de las capacidades cognitivas, lo que provoca que encuentren dificultades a la hora de realizar actividades de su vida cotidiana como meterse en la ducha, barrer, salir a la calle, agacharse, etc. 

Para darle un giro a las actividades que se suelen realizar con personas mayores como pueden ser paseos saludables, desde Cruz Roja en Toledo se apostó por acercar las tecnologías a esta generación. “Durante la pandemia hubo un distanciamiento entre las personas mayores y la tecnología y vimos necesario volver a recuperar ese tiempo perdido a través del ejercicio físico”, apunta Miryam Ortega, terapeuta ocupacional de Cruz Roja en Toledo.  

Durante unos meses, desde Cruz Roja en Toledo se trabajó con un videojuego de la consola Nintendo Switch, en este caso el Ring Fire Adventure, con el objetivo de reforzar tanto el aparato locomotor, como las capacidades cognitivas y sensoriales de las personas mayores, así como el trabajo en equipo y por ende las relaciones sociales. “Yo me encargaba de estudiar el caso, es decir de realizar una evaluación de cada una de las personas y en función de la zona que debían trabajar se adaptaba el juego”, asegura Miryam.  

Al conjunto de juegos que se utilizan para rehabilitar a las personas mayores, se les conoce con el término “ejer-juegos”. Además, realizar ejercicio físico a través de juegos como este presenta un impacto positivo en la motivación y en el estado anímico de las personas mayores, siendo este incluso mayor cuando los ejercicios se realizan en grupo. “Las personas mayores disfrutaron mucho durante los meses que lo utilizaron, tenemos a un hombre que sufre de depresión, nunca participa en las actividades y esta vez se animó, nunca lo había visto sonreír”, confiesa la terapeuta ocupacional.   

La tecnología, una vez más, permite a los colectivos más vulnerables beneficiarse y mejorar su calidad de vida. “La clave de este ejercicio, más allá de pasar un buen rato y moverse, es que les sirva para aplicar lo aprendido a su vida diaria, a sus rutinas habituales, es decir, que vean mejoras en la memoria o la movilidad, no dudaremos en volver a utilizarlo el año que viene”, concluye Miryam.