Unos Sanfermines llenos de expectativas y ganas de ayudar - Ahora

• Ainhoa, de 49 años, empieza este año como voluntaria de Cruz Roja mientras que Saioa, de 24, repite por segunda vez en el equipo de Comunicación. A ambas les une la firme convicción de aportar su granito de arena en estas fiestas navarras. 

Un año más, los pañuelos rojos invaden Pamplona. Llegan los Sanfermines de 2023, y Cruz Roja se moviliza para ofrecer su mayor dispositivo sanitario hasta la fecha. Cerca de 350 personas voluntarias de la Organización estarán velando durante 229 incansables horas por que todo se cumpla según lo establecido. Unas 100 de esas personas, además, están presentes en los encierros, donde también se cuenta con sistemas telemáticos que permiten comunicar las incidencias de forma rápida, así como 10 ambulancias medicalizables distribuidas por el recorrido. Dos de las personas que forman parte del voluntariado de Cruz Roja en Navarra este año son Ainhoa y Saioa. 

Ainhoa, de 49 años, y procedente de Lekunberri, realizó recientemente un curso de Socorrismo en la Organización, y decidió, tras la buena experiencia, sumarse al voluntario de Cruz Roja en Sanfermines. Solidaria de por sí (ya había hecho voluntariado en su pueblo de otras formas), reconoce estar “muy expectante” y con “muchas ganas” de vivir esta experiencia.  

“Yo, por mi trabajo, indiqué mi disponibilidad de tardes y el coordinador iba gestionando entre todos. Estoy en la zona de la Plaza de Toros, y en la de juegos de niños y niñas”, menciona. Al haberse formado en Socorrismo, ya tiene bastante claro cómo actuar frente a algunos accidentes; no obstante, cuenta que también hay talleres para reforzar algunas actuaciones. A ello se suma el respaldo del resto del grupo, que siempre suma, y hace que se sienta más segura. 

“El año pasado me encantó, nunca había estado en primera fila del operativo”

Saioa, de 24 años, ha regresado recientemente a Pamplona tras cursar un máster en A Coruña. Graduada en Comunicación Audiovisual, ya estuvo colaborando con la Organización en el equipo de Comunicación, y ahora se enfrenta a sus segundos Sanfermines. “El año pasado me encantó, nunca había estado en primera fila del operativo”, expone. Como parte del equipo de Comunicación, divide sus tareas entre cubrir redes sociales y chequear el número de personas heridas en los encierros, aunque ella no sea la encargada de comunicarse directamente con los medios. “En 2022 viví encuentros muy limpios, no hubo ninguna gran tragedia. Ojalá este año se siga esa misma línea”, desea.  

Como ampliación del dispositivo, este año Cruz Roja dispone de dos motos para intervenciones en espacios de difícil acceso, de las 22h a las 10h, cada uno de los días de las fiestas. El Plan de Empleo, por otro lado, está repartiendo 30.000 manteles en más de 30 locales hosteleros de Pamplona para sensibilizar sobre la igualdad en el ámbito laboral bajo el lema “La diversidad alimenta el talento”. Y es que, además de lo anterior, Cruz Roja quiere sensibilizar sobre la igualdad de oportunidades y la diversidad en el mercado laboral.  

Hasta la fecha, Cruz Roja ha realizado 17 atenciones en el primer encierro, y ha atendido a 66 personas en la vía pública y en servicios preventivos. Además, 32 personas han recibido atención en la Unidad de Primera Atención, de las que 19 necesitaron ingreso en el centro.  

La presencia de Cruz Roja sigue siendo, por tanto, de vital importancia este año. Cabe recordar que durante los Sanfermines de 2022, Cruz Roja en Navarra realizó un total de 981 atenciones en los diferentes servicios. La mayoría de ellos se produjeron en encierros (478 atenciones, con 39 traslados) y en la Unidad de Primera Atención (186) y en la vía pública (86), entre otras. A ellas habría que sumar las 208 atendidas en los festejos taurinos vespertinos y 23 durante el chupinazo.  

Casi 20 años viviendo Sanfermines desde el otro lado 

Cuando a Inés se le pregunta cuántos años lleva en Cruz Roja como voluntaria le cuesta encontrar una cifra: ha estado prácticamente toda su vida vinculada a la Organización. “Mis dos hijas son voluntarias, mi madre, mis hermanas…”, enumera esta economista de 51 años que, salvando el “parón de la maternidad”, siempre ha aportado su granito de arena. El año pasado, como responsable de Socorros y Emergencias, reconoce que lo vivió todo muy “intensamente”, y que la pandemia, sin duda, ha marcado un antes y un después. 

Pero volvamos a los Sanfermines de 2023. También como técnica de Cruz Roja, Inés alterna sus funciones entre recorrido, ambulancias y lo que se tercie; “hoy estoy en un puesto y mañana en otro”, alega. También ha sido la persona que estuvo al mando el día del Chupinazo (cuando Cruz Roja atendió a 8 personas) y, pese a la responsabilidad que ello entraña, cuenta que se experimenta también la emoción desde el lado más voluntario de las fiestas. “Es muy bonito, y se vive como una persona de a pie, pero además como vienen personas voluntarias de fuera, de Valencia, de Bilbao… se hacen amistades. La verdad es que da gusto”, concluye.