Omar, desde siempre, para siempre, con Cruz Roja - Ahora

• Omar lleva 15 años como voluntario de Cruz Roja en el Baix Llobregat Centre (Barcelona). Su historia con la Organización, sin embargo, se remonta todavía más atrás. La conocemos.  

A Omar le tiembla la voz al hablar de lo que significa para él Cruz Roja. Lleva más de 15 años siendo voluntario de la Organización en la asamblea comarcal del Baix Llobregat Centre (Barcelona), pero su historia se remonta todavía más atrás. Con 2 años llegó junto a su familia desde Marruecos a España y Cruz Roja es uno de los primeros nombres que le viene a la mente al pensar en su pasado y su presente: “Es mi vida. Antepongo Cruz Roja a una relación, a irme de viaje, a cualquier cosa. Daría lo que fuese. Primero es Cruz Roja y luego lo demás”.  

Retrocedamos un momento para entender esta relación tan especial que tiene Omar con la Organización. “Cuando llegamos [a España] nos acogieron las monjas franciscanas de Sant Vicenç dels Horts y, como tenían convenio con Cruz Roja, estuvimos con ellos desde pequeños”, cuenta. A medida que él y su hermana fueron creciendo, comenzaron a ser más conscientes del papel de la Organización: de cómo les ayudaban y ellos, a su vez, podían también aportar su granito de arena. “Hacíamos talleres, voluntariado con juventud… y de ahí poco a poco, hasta que tuve la edad de trabajar y me ofrecieron un empleo. Y hasta ahora, aquí sigo. Eso sí, me considero más voluntario que trabajador de Cruz Roja”, confiesa Omar.  

Omar atesora un gran conocimiento sobre Cruz Roja. En su momento recibió ayuda en tema de alimentación o vestimenta, y también acompañamiento en formación (“por ejemplo, éxito escolar”). Quizá por eso, precisamente, se considera un “comodín” de la casa, capaz de trabajar en distintas áreas, desde “ayuda a personas mayores hasta medio ambiente pasando por olas de frío y calor o talleres de memoria”. “A lo mejor he tenido más chance que otros voluntarios de hacer más actividades, de darle más caña al tema, por la oportunidad de unirme desde tan pequeño”, expone.  

Siente, además, los Principios de la Organización como propios: “Soy los 7 Principios; de hecho, considero que si una persona no los reúne todos no puede ser voluntario, porque, cuando ayudas, no miras a la persona, ni por qué está ahí. Primero se ayuda y luego lo que venga”, asegura con convicción e invita a que todo el mundo dé un paso al frente y se sume al movimiento voluntario más grande del mundo: “Se va a llenar de experiencias: va a tener su corazón repleto de puntitos de alegría y felicidad”. Desde siempre, para siempre, con Cruz Roja.