"La vida es una suerte e intento aportar siempre que puedo" - Ahora

• José Ramos tiene 90 años y, desde que se jubiló como profesor de matemáticas y química hace casi dos décadas, es voluntario de Cruz Roja en Almería.  

Para José Ramos ayudar es algo que le nace de manera innata, no lo piensa, simplemente hace las cosas desde el corazón. “Os sorprende que sea voluntario, quizás por mí edad, pero no hago nada extraordinario, simplemente gozo de la vida y ayudo a quien lo necesita”, comenta risueño el voluntario.  

Desde que José se jubiló hace 19 años, no ha dejado de ofrecer su ayuda allá donde sentía que hacía falta. “Un día se me ocurrió acudir a Cruz Roja y allá que fui”, explica. A partir de ese momento, José comenzó a involucrarse en actividades para personas mayores como, por ejemplo, enseñarles conocimientos de informática básica, como una manera de ayudarles a ampliar sus habilidades y a que se sintieran en compañía. Ahora, se encarga de comunicarse por teléfono con personas mayores que están solas en sus casas. “Intento que pasen un buen rato, que se olviden de los dolores o la medicación y sientan que tienen a alguien con quien hablar”, cuenta José.  

Entre conversación y conversación, a menudo José coincide con alguna persona de la que fue profesor y la charla se vuelve más que entrañable. Durante sus años como maestro y ahora como voluntario, José, de una forma u otra, no ha dejado de enseñar, de aportar valor y de darse a los demás. 

Además de la preciosa labor de José junto a Cruz Roja, el voluntario echa una mano en la residencia en la que vive realizando labores de jardinería. “He sacado un libro de clasificación de plantas junto a una compañera y la verdad es que es una ilusión poder compartirlo ahora con los compañeros y las compañeras de la residencia”, dice José.  

Es evidente que la energía y las ganas de José Ramos son un ejemplo para muchas personas, así como una inspiración para aquellas que quieran hacer voluntariado independientemente de la edad que tengan. “Para mí Cruz Roja es un soporte de personas generosas. Mis familiares están muy contentos con la labor que hago y la verdad que aún no me he planteado hasta cuándo seguiré como voluntario. Es muy enriquecedor y me siento muy bien haciendo esta labor”, concluye emocionado.