“La gente prefería quedarse fuera del albergue que abandonar a sus animales” - Ahora
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- Tras los incendios ocasionados este fin de semana en Canarias, Cruz Roja, el Gobierno de Canarias y el Colegio de Veterinarios se han unido para dar atención a los animales que también están sufriendo el desplazamiento a causa del fuego.
“Nos dimos cuenta que durante años, muchas personas llegaban a los albergues con mascotas y a estos animales no se les permitía el acceso”, cuenta Domingo Luis Martín García, vicepresidente autonómico de Cruz Roja en Canarias y director autonómico del Centro Logístico y de Emergencias de Cruz Roja en Canarias. Todas estas personas que acudían, estaban dispuestas a quedarse en sus coches o en cualquier otro espacio con tal de evitar el abandono de sus animales.
Esta problemática era y es una realidad que se estaba dejando en un segundo plano y que había que escuchar, atender y regular. Tras esta necesidad y fruto del trabajo conjunto de Cruz Roja en Canarias, el Colegio de Veterinarios y el Gobierno de Canarias se ha conseguido implementar un proyecto que ha terminado plasmado en la Ley de Protección Animal, desarrollada por el Gobierno de Canarias, en la que queda registrado que por cada albergue que se active vaya consigo un albergue auxiliar para aquellas mascotas y animales que deban ser atendidos y cuidados de manera temporal, siempre con la supervisión de personal de veterinaria.
“El Gobierno de Canarias aportó 55.000 euros en material, comederos, comida, jaulas, entre otras cosas para ofrecer la mayor atención”, apunta Domingo Luis. La organización ha acogido ya en el albergue de Los Llanos de Aridane a más de 40 animales, entre ellos perros, gatos, cotorras y gallinas.
Se hizo una aproximación durante la época del volcán de La Palma, pero a raíz de estos incendios ocurridos en Canarias el pasado fin de semana, ha sido cuando se ha puesto en marcha el protocolo de actuación. “Los animales ya han entrado en la gestión de las emergencias, al final forman parte de la vida de las personas y este asunto no se podía quedar en tierra de nadie”.