La amistad no tiene edad - Ahora

• La amistad entre la grafitera Connor y Joan, un vecino de 90 años de Molins de Rei (Barcelona), está representada en un mural de 30 metros que sirve para dar voz a una campaña de Cruz Roja que busca sensibilizar a la población sobre la importancia de los programas dedicados a las personas mayores y anima a estas a que se hagan voluntarias. 

Connor y Joan se hicieron amigos por casualidad. Ella tiene 20 años, es grafitera y, aunque nacida en Chile, lleva toda la vida en Molins de Rei (Barcelona). Él tiene 90 y vivió durante 60 años en el país latinoamericano. Conny -como todo el mundo la conoce- se dedica al mundo del arte, sobre todo al muralismo. Un día mientras pintaba un mural, Joan le preguntó su nombre y enseguida éste supo que aquel era un nombre chileno. A partir de ese encuentro inesperado, Connor quiso saber más sobre su país natal y sobre la vida de aquel hombre, que ha desembocado en una bonita historia de amistad intergeneracional.  

“Desde aquel momento, forjamos una amistad muy chula y a veces me voy a comer con él, paso rato con él y él dice que soy mejor amiga. Y a mí me encanta”, explica Conny. Desde el día que se conocieron mantienen un vínculo especial cargado de aprendizaje y vida que ha servido para dar voz a la campaña #GransLovers, una iniciativa de Cruz Roja y la Diputación de Barcelona, con la que, a través de un mural de 30 metros y 40 de ancho, que se pintó el pasado agosto, se pretende sensibilizar a la población sobre la importancia de los programas dedicados a las personas mayores al mismo tiempo que se anima a las personas a unirse al voluntariado.  

“No había nadie que pasar por allí y no mirase. Cuando me di cuenta de eso, me sentí muy especial y cuando bajaba de la grúa y la gente me preguntaba, a mí me encantaba. Les explicaba que era un mural con el objetivo de visibilizar a las personas mayores y sensibilizar a la gente joven para conseguir que se apuntasen como voluntarios y voluntarias”, afirma Conny.  “Me gusta mucho pasar tiempo con las personas mayores, al final, nos han dado todo, por tanto, llega un punto, que hoy por ti mañana por mí”, comenta la joven demostrando que la amistad no entiende de edades. 

Gracias a las más de 800 personas voluntarias que trabajan en programas relacionados con  las personas mayores, Cruz Roja, en Barcelona, ha tendido la mano a 6.755 personas en 2022, con el objetivo de combatir situaciones de vulnerabilidad, fomentar la independencia y promover la participación de los usuarios y usuarias en espacios sociales.  

La campaña #GransLovers se enmarca en el convenio de colaboración entre Cruz Roja y el Área de Igualdad y Sostenibilidad Social de la Diputación de Barcelona.