José Manuel González: “La discapacidad forma parte de nuestra esencia” - Ahora
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José Manuel González lleva cerca de 20 años en Servimedia, donde ejerce como director general de esta agencia de noticias especializada en información social y creada por la ONCE en 1988. Su plantilla es la perfecta expresión de la diversidad: más de un 60% de trabajadores tiene algún tipo de discapacidad. Por su compromiso con un periodismo responsable y su firme defensa de naturalizar la discapacidad, Cruz Roja concedió a Servimedia una de sus prestigiosas Medallas de Oro. Hoy nos adentramos en su redacción para conocer más de cerca su trabajo y valores.
Más del 60% de las personas empleadas en Servimedia tienen diversidad funcional, ¿qué significa este término para vosotros?
Sí, más del 60% de los trabajadores tienen alguna discapacidad. Yo prefiero el término “personas con discapacidad” porque, al final, todos tenemos diversidades funcionales. De hecho, es algo por lo que nosotros hemos peleado: hemos luchado porque se consiguiera la reforma del artículo 49 de la Constitución, en la que se hacía mención a personas con discapacidad con una denominación más peyorativa (“disminuidos”). Pensamos que llamar a las personas con discapacidad por su nombre tiene un valor importante y Servimedia ha sido clave para esta modificación.
¿Qué es la discapacidad para Servimedia?
La discapacidad forma parte de nuestra esencia teniendo en cuenta que nuestro único propietario es la ONCE, que creó esta agencia. Se fundó con un doble objetivo: por un lado, permitir que personas con discapacidad pudieran trabajar como periodistas (un caso único en el mundo); y, por otro lado, hablar de temas sociales que importan a los ciudadanos.
Para nosotros incluir a personas con discapacidad es algo natural, consustancial a lo que es la empresa o la actividad de Servimedia, y nos gustaría que otras empresas periodísticas también lo hicieran. Hay muchas empresas públicas vinculadas con el periodismo que no lo realizan y nosotros pensamos que, si lo hacemos nosotros, lo puede hacer el resto de medios. Es una cuestión de adaptar el puesto de trabajo a las necesidades de cada persona, de eliminar cualquier tipo de traba o situación que pienses que puede alterar el trabajo de los demás.
Las personas con discapacidad forman parte de la sociedad: representan a, aproximadamente, el 10% de la población. Integrar a ese grupo de personas entra dentro de la naturalidad de incorporar a los diferentes grupos que formamos la sociedad.
Siempre hablamos de capacidades diferentes, ni mejores ni peores. ¿Qué aportan, por tanto, las personas con discapacidad a un sector como el del periodismo?
Yo no entraría en la dinámica de qué aporta una persona con discapacidad: son como el resto de personas. Lo bueno que tenemos nosotros es que generamos una naturalidad de las personas con discapacidad cuando trabajan como periodistas.
Yo creo que es un punto muy favorable. Tenemos periodistas en el Congreso de los Diputados, en el Senado, en los partidos políticos, en las empresas… Y cuando, por ejemplo, los ministros ven a nuestros periodistas que trabajan con naturalidad, como cualquier otro, no hay diferencia. La única diferencia es la que hay entre un ser humano y otro. Uno puede ser alto; otro, bajo; otro, rubio; otro, moreno; y otro podría ir en silla de ruedas o ser ciego.
Lo importante es que haya naturalidad. Que esas personas trabajen como el resto de la sociedad y que esta lo vea: que trabajan como cualquier otro profesional. Que la naturalidad y la integración sean una realidad es nuestro principal objetivo.
Y Servimedia ha sido y es cantera de periodistas. En los 20 años que llevo aquí han pasado más de 300 periodistas que están trabajando en otro sitio ahora. Por ejemplo, había una persona, Eva, que mide un metro, con acondroplasia. Hizo una oposición en el Congreso de los Diputados y ahora te puedo decir que trabaja como jefa de prensa allí. Otro ejemplo son personas que se han ido después a Radio Nacional, o a otros lugares. La gente, al ver cómo trabajan en Servimedia, ver cuál es la responsabilidad de estos profesionales, se dan cuenta de que pueden integrarlos en su lugar de trabajo. Me parece un dato muy positivo y a tener en cuenta.
Hace falta más empresas u organismos que apuesten por esa integración, ¿no?
El problema es el desconocimiento. Muchas veces hay un cierto temor porque no sabes cómo adaptar un puesto de trabajo, cómo abordar el tratamiento hacia esa persona… Todo eso genera cierta incertidumbre en las empresas a la hora de abordar la integración laboral.
Nosotros tenemos todo tipo de discapacidades: personas ciegas; sordas; con discapacidad física; con múltiples discapacidades… y todos están integrados y no tenemos ninguna queja. Simplemente es adaptar el puesto de trabajo. Por ejemplo, una persona ciega no ve la pantalla, simplemente tiene un adaptador que le permite escuchar a través de un auricular lo que va escribiendo y así va trabajando. Se trata de poner empeño en hacer lo que sea para que esta situación sea una realidad.
Más de 35 años contando noticias, ¿cómo ha cambiado todo?
Yo creo que la situación es positiva. Pensamos que cada vez hay más gente interesada por los temas sociales, aunque siempre queda mucho camino por recorrer. Podríamos poner como ejemplo el seguimiento de los Juegos Paralímpicos que se celebraron en París este verano. Hubo un seguimiento exhaustivo en numerosos medios de comunicación en España. Tanto que se ocuparon todas las plazas que había para corresponsales de medios de comunicación en París: no podían entrar ni más medios de comunicación ni más corresponsales. Eso no había pasado nunca y es una evolución positiva.
¿Qué ingredientes tiene el periodismo con enfoque social?
En Servimedia ponemos el foco en los temas sociales que más interesan a los ciudadanos. Hace poco abordamos el tema de la vivienda, un asunto trascendental; cuestiones ecológicas, como lo de la DANA… y temas, por supuesto, de discapacidad. O todo lo que vivimos durante la COVID-19, que era la información más importante que ocupaba todos los telediarios, informativos de radio y cualquier medio de comunicación.
Son los temas sociales los que al final más preocupan y ocupan a los ciudadanos, aunque también hablemos de política: política en Moncloa, en el Congreso, en el Senado… porque hay que informar sobre lo que ocurre en las Cortes Generales Españolas, pero buscando ese enfoque más social de los temas que están ahora mismo sobre la mesa. Y al final la sociedad lo agradece.
¿Por qué Discamedia y cuál está siendo su rumbo?
Discamedia fue un concurso público que sacó Google en el que planteaba a empresas periodísticas dar un paso más allá, avanzar y crecer. Siempre hemos abordado, desde que nacimos, el tema de la discapacidad, pero queríamos darle una mayor visibilidad a los protagonistas de la discapacidad: al desarrollo, los contenidos, las enfermedades específicas y raras… Entonces creamos este medio que se llama Discamedia, que está vinculado con Servimedia, y que aborda cada día informaciones específicas sobre discapacidad.
Lo inauguramos hace ya 2 años y la verdad es que ha sido y es muy importante, porque en el entorno del mundo de la discapacidad nos llaman cada vez más para que contemos información. Las personas con discapacidad son las protagonistas. De hecho, hace poco recibimos un mensaje de que un tema sobre una enfermedad rara que habíamos publicado había sido reproducido por otros medios. La entidad está muy contenta porque consigue que esa enfermedad rara tenga una dimensión que hace que los medios de comunicación generalistas le den importancia y publiquen algo al respecto. Era un objetivo que nos planteamos hace 2 años y afortunadamente lo hemos ido consolidando.
¿Cómo podemos dar a conocer más la discapacidad y que sea algo cotidiano y normal, como comentabas?
Hoy en día estamos contando historias humanas y explorando qué hay detrás de cada una de esas historias. Hay muchas cosas que contar y cuando lo haces con profesionalidad, con información, con todo el trabajo que se está realizando… al final los medios de comunicación lo tienen en cuenta y lo publican.
Volviendo al principio de la conversación, muchas veces las agencias de noticias somos un medio de comunicación invisible porque nosotros distribuimos la información y luego los medios la utilizan. Pero no sabemos cómo la van a utilizar. Nosotros marcamos un tema que pensamos que es importante y relevante, y ellos a veces le dan una vuelta, pero ese origen está ahí. Es un poco nuestro trabajo: crear una semilla a partir de la cual se puedan difundir muchas cosas.
Por ejemplo, el único medio de comunicación que vio la película Campeones en el primer pase privado que se hizo, fuimos nosotros. Empezamos a difundirlo y mira el recorrido que tuvo posteriormente. Estamos encantados de que esto se haya producido, de que una película como Campeones se convirtiera en la más vista del año, incluyendo a personas con discapacidad como actores de la película. Es un orgullo: hace que merezca la pena.
¿Hay algún reto de futuro por delante?
Al final la información se va adaptando a diferentes situaciones. Yo lo he vivido en diferentes momentos: tuve la suerte de utilizar el primer Macintosh en España, que supuso una revolución enorme; ahora estamos con el tema de la inteligencia artificial, algo que hay que tratar con muchísima paciencia. Conviene ver con mucho cuidado cómo se adaptan los medios de comunicación a todo lo que va pasando.
Y ese es nuestro reto diario sin perder la perspectiva, esto es, hacer información. Contrastar las fuentes, perseguir noticias, aportar datos, contar lo que está pasando realmente, huir de la polarización que tan de moda está en este momento de bronca y pelea… El periodismo no debe perder su foco en lo que es importante. Creo que ese es nuestro principal reto: el evitar descentrarse.
Siempre digo que para un periodista su principal herramienta, la que utiliza todos los días sin darse cuenta, es la lengua. Da igual que trabaje en radio, televisión, prensa escrita o digital… al final tú usas la lengua para expresarte: para contar lo que está pasando. Es muy importante que no perdamos la utilización adecuada de la lengua y no perdamos la utilización adecuada de los contenidos, de hacer un periodismo responsable.
Por último, ¿cómo ha sido recibir una Medalla de Oro de Cruz Roja?
Para nosotros es un espaldarazo tremendo por todo el trabajo que hacemos. Siempre genera ilusión. El trabajo del periodista muchas veces es sacrificado y más en una agencia de noticias donde la firma, digamos, está un poco más oculta. Una agencia (no sé si la gente lo sabe) es un trabajo muy de equipo y de hecho siempre lo pongo en valor: las noticias se firman con iniciales, ni siquiera se pone el nombre completo de la persona que realiza la información y la que la edita.
Tener este apoyo externo, este reconocimiento tan importante de una organización como es Cruz Roja supone muchas ganas de seguir trabajando, de seguir haciendo lo que hacemos y de seguir peleando en un mercado muy competitivo.