Gema Climent: "En la mediana edad sabemos aceptar mejor los vaivenes de la vida" - Ahora
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¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos hacemos mayores? ¿Se puede trabajar para alcanzar una buena salud cerebral independientemente de la edad? Gema Climent, psicóloga forense y neuropsicóloga clínica se asoma a AHORA a través de su libro 'Viaje a tu cerebro: factores clave y desafíos de la salud cognitiva en la mediana edad’ para ayudarnos a entender un poquito mejor las oportunidades y habilidades que nuestro cerebro nos ofrece a medida que crecemos.
En Viaje a tu cerebro abordas las claves para una buena salud cerebral. Sabemos lo que es estar en buena forma física, pero ¿qué es y cómo se consigue una buena salud cerebral en la mediana edad?
La salud cerebral en la mediana edad se consigue, sobre todo, utilizando la experiencia y el conocimiento acumulado que tenemos. Esto es lo que nos va a ofrecer ventajas significativas y va a superar las desventajas de los cambios cognitivos relacionados con la edad que, por supuesto, existen.
La salud cerebral se consigue a través de la naturaleza adaptativa del cerebro y siendo nosotros proactivamente los que trabajemos por ser más flexibles. Por ejemplo, en la mediana edad se suele tener más tolerancia a la incertidumbre, se tiene una mayor capacidad para postergar las recompensas… y todo esto es algo muy positivo que se crea a estas edades. Además, tener uno o varios propósitos en la vida y aprovechar esa experiencia de la edad va a hacer que el cerebro esté más sano.
A pesar de esto, nunca se debe obviar, a estas edades, poner atención y cuidar el colesterol, el peso, el azúcar, etc. Todas estas cuestiones son esenciales tenerlas en cuenta también. En los test neuropsicológicos que realizamos, se ha observado que cuanto más joven te sientes cerebralmente, los resultados que se obtienen en las pruebas son más positivos.
Una creencia muy extendida es que, llegados a cierto punto de nuestra vida (normalmente, en la mediana edad), es más difícil aprender nuevas habilidades o adaptarnos a ciertos contextos, ¿es así realmente?
Es una creencia que, en parte, es errónea. Claro que podemos aprender nuevas habilidades y adaptarnos a diferentes contextos en la mediana edad. De hecho, muchas actitudes de crecimiento y desarrollo personal surgen en la mediana edad que es, normalmente, donde tienes la experiencia suficiente para que florezcan. Por ejemplo, la capacidad para profundizar en las relaciones, las habilidades sociales, la empatía… pueden crecer y mejorar a estas edades.
En un momento donde las personas mayores y el envejecimiento, en general, reciben muy mala prensa, tú defiendes los beneficios de la madurez, ¿cuáles son estas ventajas?
Las ventajas son ese reconocimiento y aprovechamiento de la experiencia. Y si hablamos de ventajas concretas: una mayor capacidad de inhibición, no somos tan impulsivos e impulsivas, somos más pacientes, sabemos aceptar mejor los vaivenes de la vida…
Si somos personas proactivas sabremos adaptarnos y ser flexibles, otra cosa es que nos dejemos llevar por los sesgos o patrones que nos pueden llevar a la rigidez en situaciones novedosas. En esa inteligencia abstracta y novedosa nos ganan los jóvenes, pero no en la inteligencia cristalizada que es la que viene de la experiencia.
Hablemos de memoria. ¿Hasta qué punto depende de nosotros retener o no más información a medida que envejecemos?
Lo que me ha sorprendido mucho en los estudios que realizamos sobre la memoria -sin centrarnos en memorias concretas de trabajo o en la velocidad de procesamiento- es que, en la mediana edad, incluso personas mayores con un aprendizaje significativo pueden dar muy buenos resultados. Con esto me refiero, a que nosotros y nosotras en la mediana edad lo que podemos hacer para mejorar nuestra memoria es involucrar información significativa o valiosa para nosotros. Si trabajamos en ello y le damos sentido y utilidad, lo podemos integrar y nuestra memoria puede seguir siendo muy buena.
¿Y la resiliencia? ¿Se puede trabajar en ella para mantenernos activos a lo largo de toda la vida?
La resiliencia se puede trabajar en cualquier momento y a cualquier edad. Al final, es esa capacidad de enfrentar, superar desafíos y crecer. Es cierto que en la mediana edad van desapareciendo cosas importantes de nuestra vida, pero nos adaptamos y conseguimos seguir siendo emocionalmente maduros. Yo creo que esto se podría definir también como resiliencia. Por el momento, no hay nada que demuestre que cuando eres mayor puedes ir a peor en este aspecto.
En tu trabajo has compaginado la realidad virtual y los videojuegos para prevenir el acoso escolar y promover la distracción del dolor, ¿qué oportunidades nos ofrece la tecnología en este ámbito?
En nuestro trabajo, hemos querido compaginar todo lo que ofrece la tecnología a través de los videojuegos o la realidad virtual para mejorar aspectos relacionados con la educación, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, la experiencia vivida… Por medio de esta realidad podemos adentrarnos virtualmente en un lugar para que nos ayude a entrenar ciertas habilidades.
Yo creo que la realidad virtual va a ser una tecnología muy buena para todo ese tipo de aprendizajes, desde aprendizajes funcionales como aprender a hacer cualquier praxia hasta cualquier procedimiento relacionado con la educación, salud mental, fobia, TCA, TDAH, TEA… Estamos viendo como la ciencia cada vez se está especializando más en asuntos concretos que más adelante y gracias a la tecnología se podrá trabajar sobre ellos y poner en práctica.
Tu vinculación con Cruz Roja no llega a través de esta entrevista, sino que llevas años colaborando de una forma u otra con la Organización. ¿Cómo fue tu participación, hace años, como jurado de los Premios de Tecnología Humanitaria?
La verdad que, a lo largo de mi vida, siempre que he podido he colaborado con Cruz Roja haciendo voluntariado. Por mi trabajo, hace unos años, tuve la suerte de participar como jurado de los Premios de Tecnología Humanitaria. Fue una experiencia muy bonita y que recuerdo con muchísimo cariño, había proyectos muy interesantes a nivel social y la verdad que disfruté mucho, fue muy agradable participar.
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