¿Qué fases hay en un proceso de selección online? - Ahora
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- Conocer las fases que abarca un proceso de selección online te ayudará a prepararte mejor para poder dar lo máximo de ti.
El mundo cada vez es más digital y la pandemia lo ha acelerado. La búsqueda de empleo no es ajena a estos cambios y cada vez más los procesos de selección son o parcial o completamente a través del ordenador o el móvil. Por eso mismo, Cruz Roja ha dedicado uno de sus ‘Directos hacia el empleo’ (conferencias online donde se ofrecen recursos de empleo y formación de la mano del CRE-E, el Servicio Multicanal de Orientación para el Empleo) a este tema.
Vanesa Redondo, gerente en Recursos Humanos en The Key Talent, empresa especializada en ayudar a otras empresas y a sus profesionales de Recursos Humanos a preparar y diseñar los procesos de selección en este nuevo contexto online, explica las claves para afrontar estos nuevos métodos de selección con todas las garantías.
Y es que, para empezar, ¿por qué una empresa querría hacer un proceso de selección online? Existen diferentes motivos: quizá quiera generar una experiencia digital, que la persona que opta al puesto de trabajo utilice un canal concreto para presentar su solicitud, etc. Tengamos en cuenta que cuando una empresa está buscando un perfil que incorporar a su plantilla quiere atraer talento, y aunque finalmente se quede con una persona, probablemente almacenará en una base de datos el resto de perfiles interesantes que han llegado también a la oferta. Haciendo el proceso online, además, se asegura optimizar el proceso y conservar todos los datos.
Las fases del proceso de selección online
1. El diseño del proceso de selección
En este punto, la empresa determinará qué competencias (comportamientos asociados al puesto de trabajo, tales como la organización), conocimientos (los idiomas, por ejemplo), las aptitudes y actitudes precisarán para el puesto. Aunque todos estos aspectos son importantes, será la actitud la que multiplique al resto, así que conviene ir siempre con ilusión y ganas. También se seleccionarán aquí las pruebas que permitirán que se evalúe a los candidatos o candidatas. Quizá en empresas muy pequeñas no se lleve a cabo este procedimiento, pero es lo más habitual en las grandes compañías.
2. La landing page
En muchas ocasiones, la empresa alojará en su propio dominio web una landing page para que los candidatos o candidatas presenten su documentación. Antes solo se hacía a través de portales como Infojobs, o Indeed, que precisaban de un registro previo, pero ahora también se pueden encontrar en la página web de la empresa, con la descripción del puesto y todo lo que se solicita. Con ello, se pretende mejorar también la experiencia del usuario. Es habitual encontrar aquí cómo es la empresa, qué te puede aportar, y demás. Si tienen varios puestos a los que aplicar, trata de hacerlo solo en los que realmente te interesen; en caso contrario puedes dar la impresión de no saber lo que realmente quieres.
3. Las pruebas
Cuestionarios y pruebas aptitudinales (preguntas sobre cómo eres trabajando, cómo te gustaría ser), business case (te hacen preguntas en base a distintos casos: si eres una empresa o compañía, un trabajador o cliente…), role play (tienes que desempeñar un papel con cierta información), o dinámicas virtuales y presenciales AR. Estas son algunas de las pruebas que se pueden encontrar hoy en día. Con ellas, las empresas quieren comprobar si tus competencias y comportamientos encajan con lo que necesitan, así como poner a prueba tus habilidades.
4. La entrevista
Esta puede ser virtual o asíncrona (te grabas, y envías tu vídeo). Normalmente primero se hace con alguien de Recursos Humanos y en fases posteriores con la persona responsable. Todas las preguntas tienen un objetivo detrás (por muy raras que puedan resultar). La entrevista servirá, por un lado, para ahondar en tus motivaciones e intereses, y por otro, para hablar sobre tu perfil profesional. En cualquiera de los dos casos, recuerda ser honesto u honesta con lo que dices. Puedes tener tu currículum delante por si necesitas refrescar algún tema. También se recomienda tener ejemplos de diferentes logros que hayas obtenido en distintos puestos.
5. Informe de resultados
Todas las pruebas tienen como resultado datos cuantitativos y cualitativos. En ocasiones, además, te darán feedback (aunque depende de la compañía). Este, si finalmente no te han cogido, puede servirte igualmente para seguir aprendiendo y mejorando de cara a otros procesos de selección futuros.
Recuerda también tener buenas fotos en tus redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) especialmente si las tienes en abierto. Ahí podrán ver cuáles son tus aficiones y cómo te relacionas con los demás, así que no dudes en cuidarlas también. En la misma línea, si vas a aplicar a algún puesto, revisa y actualiza primero tus redes sociales. También chequea de vez en cuando qué puestos estás buscando, y con características y condiciones, e incluye datos que sean relevantes para quien pueda querer contratarte en tu perfil.
En la misma línea, dedícale un tiempo a tu perfil para que luzca atractivo (que sea realista, pero bonito). Otro buen consejo es ser activo o activa y proactivo o proactiva con empresas que te gustan (por ejemplo, compartiendo contenido suyo y señalando lo bien que te parece alguna de sus acciones; pero siempre desde la sinceridad). Otra forma de encontrar trabajo, por último, es filtrar por hashtags, tales como #ofertasdeempleo, así como por sector o ciudad.
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