La ambulancia que terminó siendo el primer Laboratorio digital itinerante en Castilla-La Mancha - Ahora

• Acercar la innovación tecnológica a las zonas rurales para reducir la brecha digital es el objetivo de este proyecto en el que participa Cruz Roja en Cuenca junto a FabLab Cuenca y la Embajada de EEUU. 

Antes trasladaba pacientes. Ahora acerca conocimiento. Una ambulancia de Cruz Roja que, debido a la normativa vigente, se quedó fuera de uso, se ha transformado en el primer laboratorio de fabricación digital que a partir de mayo recorrerá diferentes pueblos de las cinco provincias de Castilla-La Mancha. El proyecto, puesto en marcha por la empresa FabLab Cuenca con la colaboración de Cruz Roja en Cuenca y financiado por la Embajada de Estados Unidos, nace con el objetivo de reducir la brecha digital y acercar la tecnología a las zonas rurales. 

Este laboratorio itinerante impartirá formaciones conocidas en Estados Unidos con el acrónimo STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts, and Mathemathics, en inglés), en castellano Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, y contará con máquinas de precisión y herramientas manuales que permitirán mostrar procesos de fabricación digital a través de técnicas como la impresión 3D, el diseño, la programación y la robótica o simplemente el uso de aplicaciones móviles y de acceso a internet.  

“Las sesiones estarán abiertas al público en general y serán gratuitas. Si bien, se hará hincapié en informar a profesores y estudiantes de las escuelas locales, a niñas con el fin de aumentar su interés por la ciencia y a personas desempleadas o trabajadores que puedan beneficiarse del uso de las herramientas que se ponen a su alcance. Las sesiones estarán enfocadas en acercar soluciones de formación, inserción laboral y reducción de la brecha digital en las zonas donde se desarrollen”, explica Delia Millán, Directora y Fundadora de Fablab Cuenca.

Superar las barreras de la transformación del mundo rural

Una insuficiente conectividad, junto a la falta de formación adecuada, constituyen dos de las principales barreras para desencadenar la transformación digital del sector y del medio rural. Son los obstáculos que frenan a muchas personas que se plantean mudarse a municipios pequeños. Más ahora, que la pandemia ha hecho que crezca el interés por vivir en zonas rurales. Aunque se ha avanzado significativamente en la penetración de cobertura en la España rural, todavía hay un 13,4% de estas zonas que no tiene acceso a Internet de una velocidad de 30 megabits por segundo través de redes terrestres, según datos del último Informe de Cobertura de Banda Ancha publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación digital. Un primer escollo que hay que superar si queremos que en estas zonas rurales se puedan poner en marcha nuevos modelos de negocio, que, a través de las tecnologías digitales, hagan de estas poblaciones un lugar más atractivo para vivir y trabajar.  

Reducir la brecha digital es una de las prioridades de Cruz Roja para hacer frente, a través del Plan Cruz Roja Responde, al impacto social y económico que la pandemia ha tenido en los más vulnerables.  “Durante la pandemia hemos intensificado nuestra respuesta en el apoyo a menores en edad escolar y a personas desempleadas. Para garantizar el acceso a la Educación, de los primeros, y, la capacitación profesional y búsqueda de empleo, de los segundos, Cruz Roja ha facilitado su acceso, desde el inicio del confinamiento, a recursos tecnológicos y datos de conexión, en caso de no contar con ellos”, afirma Pedro Roca, presidente provincial de Cruz Roja en Cuenca. Se trata de favorecer la igualdad de oportunidades de acceso a la tecnología, uno de los pilares de Cruz Roja.   

“Nos ilusiona pensar que este proyecto favorecerá que las ideas se pongan en marcha en las propias localidades al poner a disposición de los ciudadanos las herramientas que necesitan para llevarlas a cabo”, añade Delia Millán.  

Castilla La-Mancha, germen de una red de creación digital rural 

El laboratorio sobre ruedas llegará a poblaciones del entorno rural con un servicio inspirado en los bibliobuses. En cada sesión se realizarán demostraciones, talleres o charlas para fomentar la capacitación de los participantes y tejer una red de trabajo colaborativo donde la tecnología se aplique a la creación de productos o ayude en la innovación de determinados procesos productivos. Es un primer paso de algo más grande. Se quiere explorar la posibilidad de crear Espacios Maker locales en colaboración con los ayuntamientos que lo deseen. “Una idea que podría ser el germen de una futura red de creadores digitales rurales regional que posicionaría a nuestra región en la red global de laboratorios digitales convirtiéndola en un referente”, apunta la Directora de FabLab. 

“La innovación, la tecnología, el emprendimiento y el aprendizaje práctico a través de talleres son elementos clave de las economías de Estados Unidos y España. En este sentido, estamos fomentando estos conocimientos en zonas rurales a las que podemos llegar gracias a socios y proyectos como FabLab Itinerante”, agrega Emma Marwood, Cónsul para la diplomacia pública en el Consulado General de Barcelona.  

Desde Cruz Roja somos conscientes de que las tecnologías emergentes favorecen la acción social y humanitaria en favor de las personas más vulnerables. Este proyecto supondrá un impacto altamente positivo en las zonas rurales de la región manchega, permitiendo llevar a cabo procesos que serán utilizados por la ciudadanía en su vida diaria y que ampliarán sus posibilidades de crecimiento y desarrollo. La Organización humanitaria tiene un fuerte compromiso en el desarrollo de iniciativas de tecnología humanitaria, lo que se ha traducido hasta la fecha en la firme apuesta por soluciones tecnológicas que permitan la mejora de las condiciones de vida de las personas a las que atiende.