“Las personas con autismo se esfuerzan el doble porque siempre tienen que estar demostrando que son válidas” - Ahora
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- Los trastornos del espectro autista o TEA son un conjunto de trastornos del neurodesarrollo, que se caracterizan por dificultades en la comunicación e interacción sociales, así como por patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento e intereses. Sus causas se desconocen, aunque se cree que corresponden a una combinación de factores genéticos y ambientales, con gran peso del componente biológico y genético.
- Las federaciones de afectados calculan que se produce un caso por cada 100 nacimientos. Los TEA no son únicamente trastornos infantiles, sino que se desarrollan a lo largo de toda la vida de la persona. Se trata de una “discapacidad invisible”, ya que no lleva asociado ningún rasgo físico o fenotipo específico.
Los hombres y las mujeres con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) son uno de los colectivos con mayores dificultades de acceso al mercado laboral. Según datos de Autismo Europa, entre el 76 y el 90% de las personas adultas con TEA está desempleada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral, lo que les convierte en el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo.
Las personas con TEA quieren y pueden trabajar. Además, el empleo es un derecho fundamental para cualquier persona que contribuye a mejorar su calidad de vida, ya que promueve su autonomía personal, su participación social y su acceso a una vida independiente.
El caso de Marcos es el ejemplo claro de superación y amor por el trabajo. Este joven de 24 años lleva desde abril del 2022 formando parte del equipo de Cruz Roja Burriana, en Castellón, y sus compañeros y compañeras no pueden estar más agradecidos con su llegada. Una oportunidad laboral que encontró a través de Labora y que finalmente se hizo realidad, tras superar todas las fases del proceso de selección. Marcos, graduado en Gestión Administrativa, Administración y Finanzas y Asistencia a Dirección, afirma que cada mañana se despierta con una sonrisa desde que supo que le habían contratado. Este es su primer trabajo tras haber realizado sus prácticas de empresa. “Mis compañeros y compañeras de Cruz Roja Burriana son espléndidos, no tengo palabras para definirlos. Son amables, educados… mis responsables, mi equipo, todos y todas son la bomba”, señala Marcos mientras recalca que la tarea que más le gusta realizar son aquellas relacionadas con la administración, “me gusta registrar todas las actividades que hacemos en los diferentes proyectos, también subo facturas a la plataforma de gestión de gastos e incluso atiendo el teléfono siempre que me lo piden”.
Alicia, madre de Marcos y psicóloga especializada en TEA, conoce a la perfección lo que significa este trabajo para su hijo. “Conseguir este trabajo ha sido la materialización de un sueño, tanto para él cómo para mí. Marcos es una persona que se ha esforzado siempre muchísimo. Las personas con autismo se esfuerzan el doble porque siempre tienen que estar demostrando que son válidas. Existen muchos prejuicios todavía”, explica.
Alicia añade que Marcos ha sentido toda su vida la incomprensión por parte de un entorno que no acababa de confiar en él, por lo tanto, el haber conseguido este empleo significa demostrar su validez, que sus compañeros y compañeras reconozcan en él una persona que es capaz de llevar a cabo un trabajo en igualdad de condiciones.
“Las personas con TEA no necesitan grandes cosas. Si se les da un poquito, responden con una generosidad y con una gratitud que llama mucho la atención. En el mundo laboral no necesitan que se les tenga lástima, porque son personas que pueden llegar a hacer las mismas cosas. Son super productivas, la inclusión real es eso”, concluye Alicia, que también se ha encargado de impartir una clase al personal de Cruz Roja responsable del Plan sobre el TEA.
"Las personas con autismo se esfuerzan el doble porque siempre tienen que estar demostrando que son válidas. Existen muchos prejuicios todavía”
Marcos tiene una inteligencia normal, como la del resto de su equipo, pero tiene dificultades en la comunicación, tanto en la expresión como en la comprensión. “Si tú entiendes que tiene esa literalidad y le cuesta estructurar el discurso, si más o menos le echas un cable y tienes sensibilidad, te puedes comunicar con él perfectamente. Lo que más funciona con las personas con TEA es darles un enfoque de comprensión y respeto y creer en ellos. Yo siempre he creído en mi hijo a pesar de todas las barreras que me he encontrado”.
Alejandro, compañero de Marcos en el proyecto Mentora, añade que el resto del equipo saben que es diferente, pero desde que llegó a las oficinas Marcos es uno más. “Nos trata de manera excepcional, al igual que él intenta interactuar con el resto de los compañeros y compañeras, nosotros le ayudamos en todo lo que necesita”.
Empleo y autismo, un reto de inclusión social
Dado que las personas con TEA tienen dificultades con la cognición social y el procesamiento sensorial, inicialmente necesitan una red de apoyo más formalizada, así como una enseñanza estructurada de tareas, tiempo suficiente para aprender el trabajo y adaptaciones para las dificultades sensoriales del entorno laboral. Desde la Fundación ConecTEA apuntan que algunas de estas adaptaciones pueden ser la clave para obtener resultados laborales exitosos en la inclusión laboral de las personas con autismo:
- Aclarar las expectativas laborales, y lo que se espera de ellos en las tareas.
- Utilizar elementos visuales para instruir y organizar las tareas.
- Comunicarse de manera directa, con lenguaje claro y sencillo, sin indirectas o metáforas.
- Adaptar el lugar de trabajo para evitar distracciones o sobrecargas sensoriales, intentando reducirlas o limitar la exposición de la persona con TEA.
- Minimizar las asignaciones de múltiples tareas, es mejor dividir la carga de trabajo en varias tandas.
- Permitir roles independientes, asignar un mentor laboral que ayude a la persona con TEA a supervisar su incorporación y ayudarle a superar las dificultades.
- Establecer rutinas laborales: un ejemplo muy claro sería evitar que una persona con TEA no tuviera nunca un puesto asignado y que cada día se sentara en un sitio diferente, pues eso podría suponer una incertidumbre diaria.
- Trabajar con un entrenador laboral, para que previamente se puedan alcanzar pre-requisitos que entrenen a la persona con TEA previamente a la incorporación al puesto de trabajo y adquiera competencias que le sean útiles para prevenir o reducir los conflictos laborales que puedan producirse.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcan objetivos y metas concretas para la agenda 2030, y se incluyen algunos concretos hacia las personas con discapacidad, donde podemos incluir a las personas con autismo.
El caso de Marcos como trabajador de Cruz Roja Burriana es el ejemplo perfecto en el que otras empresas pueden mirarse. Rebeca, directora técnica local de la Asamblea de Cruz Roja en Burriana reconoce que una de sus preocupaciones iniciales, era si en algún momento una persona externa al equipo de trabajo pudiera en algún momento tratarle mal o menospreciarle de alguna manera. “Afortunadamente nadie le ha tratado mal y a mí eso me da mucha tranquilidad. Su carácter hace muy fácil que todo fluya”, afirma.
“Al final, la técnica que hemos aprendido con Marcos, que es extrapolable a otros nosotros, es que la información tiene que ser súper clara. Cuando le enseñas algo por primera vez, eso lo va a aprender y si luego tienes que incorporar cambios, esos cambios son los que le van a costar. Simplemente hay que entender que hay que explicarle las cosas de una manera clara y reforzárselo más que a otra persona”, explica Rebeca.
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