Amets y María Jesús, un vínculo intergeneracional - Ahora

• Amets Barea Ochoa vive en Cascante (Navarra) y acaba de cumplir 12 años, lo que le acerca más a su gran ilusión: ser voluntario de Cruz Roja. Por ahora, a través del proyecto ‘Reforzando Vínculos’, en sus ratos libres acompaña a María Jesús Jiménez Pérez, una mujer de 89 años. 
   

Amets se ha dejado ‘libre’ los lunes por la tarde. Ese día no tiene entrenamiento de fútbol, ni ensayo con su grupo de teatro, pero hace cosas igual de importantes: mira una película (en blanco y negro), participa de alguna charla o se involucra en alguna acción de aprendizaje intergeneracional. Eso sí, antes de que todo comience, Amets se preocupa de acompañar a María Jesús, a quien trata como una tercera abuela. “Intento colocar las sillas para ella y sus amigas, ayudo a repartir los cafés y, a veces, acompaño a María Jesús a casa cuando no está su hijo o algún familiar y, así, me aseguro de que llegue bien”, comenta el joven. 

“En Cascante, un 23% de la población son personas mayores, cada una de ellas con inquietudes, necesidades y reclamos que merecen ser escuchados, y esto es lo que pretendemos con el proyecto, atender a las personas individualmente y a su vez, hacer partícipe a la comunidad”, explica Beatriz García, técnica de Cruz Roja en Cascante y responsable del proyecto ‘Reforzando Vínculos’. Este piloto pretende explorar en qué medidas, mediante la participación ciudadana y la acción comunitaria, se puede prevenir o al menos retrasar la institucionalización de las personas mayores. 

Acompañamiento, ayuda en los desplazamientos, cuentacuentos intergeneracionales e incluso compartir experiencias culturales son solo algunas de las actividades que se realizan desde ‘Reforzando Vínculos’. Esto ocurre gracias a lazos que se tejen con las instituciones y los recursos que existen a nivel local. “Ojalá que esta dinámica se mantenga más allá del proyecto, desde aquí pretendemos ser ese trampolín”, comenta Beatriz García.

A pesar de la diferencia de edad con María Jesús y el resto de personas mayores, para Amets este proyecto significa crear relaciones y aprender de ellas. “La verdad que es un niño muy comunicativo, sus padres son un encanto y lo quiero como a un nieto. Nos ayuda muchísimo”, se sincera María Jesús.

El pequeño Amets es solo un ejemplo de labor que se realiza desde Cascante para estar cerca de las personas mayores, pero, desde luego, que su implicación, sus sonrisas, sus buenas palabras y sus pequeños gestos con María Jesús y sus amigas apuntan a que será un gran voluntario.  

El proyecto piloto ‘Reforzando Vínculos' está financiado por la Unión Europea mediante los Fondos Next Generation, y por el momento está implementado ya en 9 localidades a nivel nacional (3 en Navarra, 3 en Tenerife y 3 en Barcelona).