Haití: un pueblo golpeado que vuelve a ponerse en pie - Ahora
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Haití: un pueblo golpeado que vuelve a ponerse en pie
HAITÍ: UN PUEBLO GOLPEADO QUE VUELVE A PONERSE EN PIE
Contenidos
- El epicentro en la zona que ya sacudió el huracán Matthew
- Una zona remota a la que solo se puede acceder en burro o a pie
- Cruz Roja tras el 14 de agosto
- Cruz Roja Española tras el 14 de agosto
- Cruz Roja Española antes del 14 de agosto
- Haití antes del 14 de agosto
- Ayudar al pueblo haitiano desde España
Cruz Roja
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parte 1 haití
La tierra volvió a temblar con fuerza el pasado 14 de agosto en Haití. Eran las 8:30 de la mañana cuando un terremoto de magnitud 7,2 en la escala Ritcher sacudió el país. Le siguieron otras dos réplicas. El pueblo haitiano volvía a revivir así la pesadilla del 12 de enero de 2010 en el que otro terrible seísmo se cobró la vida de más de 220.000 personas. Aquel fue uno de los terremotos más devastadores en la historia de la humanidad de los que se tienen registro. El terremoto de 2010 tuvo una magnitud de 7,0. El del 14 de agosto fue de 7,2.
Hasta el momento, la catástrofe se ha saldado con 2.200 personas fallecidas, casi 13.000 heridas, 344 desaparecidas y 650.000 personas que necesitan ayuda humanitaria. Además, se han producido graves daños en viviendas - casi 60.000 viviendas han sido destruidas y más de 77.000 tienen daños- y en otras infraestructuras como hospitales y escuelas.
Parte 2 Haití
El epicentro en la zona que ya sacudió el huracán Matthew
El terremoto se localizó en el suroeste del país, concretamente en el Departamento de Nippes, en las cercanías de la ciudad de Petit Trou de Nippes. Otros Departamentos como Grand’Anse o Sud se han visto también afectados; especialmente sus respectivas ciudades de Jeremie y Los Cayos. Una zona rural que fue el epicentro de otra catástrofe en 2016: el huracán Matthew que causó la muerte de más de 800 personas y provocó enormes destrozos materiales debido a las precarias estructuras de las viviendas. Las fuertes lluvias y el viento también amenazaban con dificultar aún más las labores de rescate del terremoto del 14 de agosto por culpa de Grace, la séptima tormenta con nombre, el segundo huracán cronológico y el primero importante de la temporada de huracanes del Atlántico de 2021. Finalmente fueron dos días de lluvias que sí que afectaron durante esas 48 horas al rescate de personas y a la distribución de ayudas, pero que, afortunadamente, no fue tan virulento como en un primer momento se preveía.
El gobierno haitiano ha declarado el estado de emergencia durante un mes, ha pedido una respuesta internacional coordinada y está llevando a cabo evaluaciones dirigidas por Protección Civil en las que está participando la Federación Internacional de Cruz Roja, además de Cruz Roja en Haití y otras sociedades nacionales, entre ellas la española. Allí está Bárbara Vallés, delegada de Cruz Roja Española en Haití. Iba conduciendo por la capital del país, Puerto Príncipe, cuando se produjo el terremoto. No lo sintió al estar en movimiento, pero cuando llegó al despacho donde se ubica la Delegación Española de Cruz Roja, todo el mundo estaba en la calle. “Estaban muy asustados. Había pánico. El terremoto de 2010 estaba muy presente”, cuenta Bárbara, que lleva trabajando en Haití con Cruz Roja Española desde 2018, aunque también vivió el temblor de 2010.
Parte 3 haiti
Una zona remota a la que solo se puede acceder en burro o a pie
La diferencia principal con el terremoto de hace once años es que esta vez ha golpeado a una zona rural cuyas construcciones son de solo un piso y donde se utilizan otro tipo de materiales que al venirse abajo han sido menos letales. Hay muchos menos fallecidos que en 2010, pero sin embargo se contabilizan muchas personas heridas. “Doce días después del terremoto, la gente sigue viviendo fuera, en la calle. Duermen y pasan el día fuera de las casas. Siguen con miedo, pero a pesar de ello están volviendo poco a poco a la normalidad”, explica.
"La zona donde se ha producido el terremoto tiene los accesos muy limitados. No existen carreteras", apunta, la delegada de Cruz Roja Española, Bárbara Vallés.
Una vez terminada la primera fase de la emergencia donde la prioridad fue la de salvar vidas y atender a las personas heridas, los esfuerzos se dirigen ahora en proporcionar refugio, primeros auxilios, atención médica de emergencia, albergue y acceso a alimentos y agua potable. También el apoyo psicológico es una urgencia. La recuperación, esta vez, presenta una complejidad añadida respecto a 2010. “Va a ser mucho más difícil a nivel logístico. En esa zona no hay aeropuertos donde puedan aterrizar vuelos internacionales, por lo que todo debe llegar a través de Puerto Príncipe, y ahora mismo, la seguridad allí debido a las bandas callejeras es compleja. La zona donde se ha producido el terremoto tiene los accesos muy limitados. No existen carreteras, son zonas muy remotas a las que solo se puede llegar en burro o a pie. Por eso, el apoyo y la evaluación de los daños está siendo más difícil”, relata Bárbara Vallés.
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Parte4
De manera más inmediata, los esfuerzos se centran en facilitar el acceso a agua segura, clave no solo para satisfacer necesidades básicas, sino también para prevenir la incidencia de enfermedades transmisibles por al agua, como el cólera, presente desafortunadamente en Haití desde 2010. El equipo de Cruz Roja Española desplazado en Haití, se ha centrado por un lado en la formación en el manejo de plantas potabilizadoras de personas voluntarias de Cruz Roja Haitiana y por otro lado en el establecimiento de líneas de agua segura en el departamento de Nippes utilizando las plantas potabilizadoras donadas por Cruz Roja Española en emergencias anteriores y el material y equipamiento complementario enviado para esta emergencia. El siguiente paso es ofrecer refugio a las personas que han perdido sus casas y ayuda médica para que las personas heridas puedan recuperarse. Para ello, el papel de la Cruz Roja Haitiana está siendo esencial. La Cruz Roja Haitiana lleva trabajando en el país desde 1935 y cuenta con 10.000 voluntarios y voluntarias, sede central en la capital Puerto Príncipe y 130 comités locales distribuidos por todo el país. Desde los primeros momentos del desastre está coordinándose con las autoridades locales, provinciales y nacionales para apoyar las labores de respuesta a la población.
Los esfuerzos ahora se centran en facilitar el acceso a agua segura para la necesidades básicas y también para prevenir la incidencia de enfermedades transmisibles por al agua, como el cólera
Parte 5
Cruz Roja tras el 14 de agosto
El Movimiento en su conjunto: Federación Internacional (IFRC), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y diferentes Sociedades Nacionales, han apoyado desde el primer momento a la Cruz Roja Haitiana en sus labores de asistencia a la población afectada. Como primera medida, la FICR aprobó la asignación de 750.000 francos suizos de su fondo de reserva para el Socorro en casos de desastres y desplegó especialistas en diferentes ámbitos: logística, salud, seguridad, género e inclusión…además de desplegar Equipos de Respuesta en Emergencias (ERU en sus siglas en inglés). Se aprobó un Llamamiento de emergencia para trabajar, durante 18 meses, asistiendo a 25.000 personas en los ámbitos de salud, alojamientos, medios de vida, agua, saneamiento e higiene, protección, género e inclusión, migraciones, y reducción del riesgo de desastres entre otras. Un plan de trabajo al que se prevé destinar 10 millones de francos suizos.
El pasado 19 de agosto llegó el primer avión con artículos de ayuda humanitaria del Centro Humanitario de IFRC, con base en Panamá. Este cargamento incluía 37 toneladas de ayuda: kits de herramientas de refugio, lonas, baldes, bidones, utensilios de cocina, mantas, equipo de protección personal y mosquiteras, el equipamiento básico para sobrevivir hasta que los haitiano y haitianas puedan volver a sus casas. A este envío le han seguido otros cargados con bienes de primera necesidad y se ha activado un corredor humanitario en la República Dominicana.
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Parte 6 haiti
Cruz Roja Española tras el 14 de agosto
También Cruz Roja Española ha enviado ayuda humanitaria a Haití. En un envío, organizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con 21 toneladas de ayuda humanitaria, se ha incluido material de Cruz Roja Española como lonas de cobijo, kits básicos de cocina y bidones plásticos de agua. Además, Cruz Roja ha fletado un envío de material para facilitar el acceso a agua segura de 10 toneladas que incluye tanques de agua, bombas, tuberías, material de laboratorio, etc. No ha sido la única ayuda.
video ayuda CRE
Parte 8
Cruz Roja Española ha habilitado la asignación de 50.000€ de su Fondo de Emergencias para facilitar las primeras labores de respuesta. Además, ha reforzado su delegación en el país contratando más personas y contando con personal voluntario. A las dos personas españolas que forman parte de la delegación, entre ellas, Bárbara Vallés, se han sumado cinco más que han viajado desde España. También se ha ampliado la plantilla a nivel local. Ahora mismo, Cruz Roja Española en Haití cuenta con 45 personas que están centrando sus esfuerzos en dar respuesta a la población afectada.
Según explica Válles, a medio plazo, las labores se centrarán en evaluar los daños de las viviendas para derribar las que no puedan salvarse y reconstruirlas, y reparar aquellas que sean seguras. Eso en cuanto a infraestructuras, pero Cruz Roja Española también tiene un horizonte a largo plazo para ayudar a que el pueblo haitiano vuelva a ponerse en pie una vez más, que pasa por trabajar para que la población vuelva a recuperar sus medios de vida. La delegada española calcula que en los dos próximos meses, el trabajo de Cruz Roja Española se va a centrar en tratar de paliar las consecuencias que ha dejado terremoto: Después de eso, cree que podrán volver a la actividad que la delegación española venía realizando en el país antes del 14 de agosto.
Parte 9
Cruz Roja Española antes del 14 de agosto
Cruz Roja Española lleva más de 17 años trabajando en Haití con una delegación permanente formada actualmente por 2 personas. En la capital, Puerto Príncipe, Cruz Roja Española cuenta además con una delegación formada por 6 empleados locales. A lo largo de estos años se han ejecutado proyectos de emergencias en diferentes catástrofes, desde el huracán Matthew, el terremoto de 2010 o los brotes epidémicos de cólera o COVID-19.
Cruz Roja Española lleva más de 17 años trabajando en Haití con una delegación permanente formada actualmente por 2 personas.
Recientemente, en respuesta a la crisis de personas desplazadas por violencia de bandas armadas, se ha iniciado un proyecto de asistencia humanitaria con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a través del Convenio de Emergencias que mantiene con Cruz Roja Española. Además, Cruz Roja Española está poniendo en marcha un proyecto financiado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia de Preparación para Desastres que se está ejecutando en barrios de la capital como Martissant. En el Departamento del Sureste se han desarrollado en los últimos años dos convenios financiados por AECID de Agua y Saneamiento y de Medios de Vida y actualmente tiene una oficina con 1 expatriado que ejecuta junto a un equipo local compuesto de 8 miembros.
Parte 10
Haití antes del 14 de agosto
Haití es un país sumido en una profunda crisis social y económica. Hace poco más de un mes, su presidente, Jovenel Moïse, era asesinado a tiros en su domicilio. Al caos político se le suma una importante crisis humanitaria de personas desplazadas internas por violencia de bandas armadas y los efectos de la COVID-19.
Desde principios de 2021, la situación de seguridad en Haití ha seguido deteriorándose debido al aumento de la presencia de las bandas armadas. Se estima que en Puerto Príncipe hay unas 95 bandas controlando grandes territorios sobre todo en la zona del sur de la capital. Estos enfrentamientos han obligado a desplazarse a cientos de miles de personas. Se calcula que alrededor de 1,5 millones de personas se han visto afectadas por la situación según datos de Naciones Unidas. Actualmente, la situación de seguridad en Haití es nivel naranja según los estándares de seguridad de la IFRC.
La violencia es una lacra que repercute en todo el desarrollo de cualquier actividad, afectando a calles y carreteras, accesos a barrios, a centros de salud y a todo tipo de infraestructuras. Los haitianos y haitianas tienen dificultades para acudir a comprar productos esenciales. Las luchas callejeras han provocado incluso el cierre del Hospital del barrio de Martissant.
Hasta julio, Haití era el único país de las Américas que no había recibido una sola dosis de la vacuna COVID-19
Haití tampoco permanece ajena a la pandemia de la COVID-19. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, el número de casos confirmados de COVID-19 ha disminuido en las últimas semanas tras un pico durante mayo-junio. Las muertes notificadas se cuadruplicaron en mayo. Hasta el 13 de agosto, se han confirmado al menos 20.500 casos positivos. Hasta julio, Haití era el único país de las Américas que no había recibido una sola dosis de la vacuna contra la COVID-19. Tras la llegada de 500.000 dosis donadas por el Gobierno de Estados Unidos Estados Unidos, se han administrado un total de 14.074 dosis de vacuna hasta el 9 de agosto de 2021.
Parte 11 Haitçí
Ayudar al pueblo haitiano desde España
La crisis humanitaria en Afganistán ha coincidido en el tiempo con el terremoto de Haití. Otro revés para el país caribeño, ya que los ojos de la sociedad y la respuesta solidaria de muchos ciudadanos y ciudadanas, además del importante papel de los medios de comunicación por visibilizar la catástrofe están ahora mismo dirigidos a otra esa zona del planeta que también necesita ayuda urgente. ¿Qué podemos hacer desde España para ayudar a Haití? “Apoyar a los actores y a las organizaciones en el terreno. Informarse de la situación y concienciarse de las necesidades que tiene la población. Hacer donaciones, aportar dinero…”, apunta Bárbara Vallés. Por su parte, el Coordinador General de la Cooperación Española en Haití, Manuel Alva, señala la importancia que tiene la colaboración con Cruz Roja "como socio prioritario" en el país y lanza un mensaje al pueblo español para que no se olvide de Haití:
Cruz Roja ha abierto una campaña de recaudación de fondos que ayuden a la reconstrucción del país. Si quieres ayudar al pueblo de Haití, puedes hacerlo a través de las siguientes vías:
Cualquier ayuda es buena para apoyar la labor de Cruz Roja en el terreno y dar la mano a un pueblo acostumbrado a no tenerlo fácil. Terremotos y huracanes, inseguridad y crisis económicas, sanitarias y políticas son el pan de cada día al que deben enfrentarse mujeres, hombres, niños y niñas en Haití. Y a pesar de ello, se vuelven a levantar una y otra vez. “Es una de las cualidades de la población haitiana. Tienen fe y esperanza. Se recuperan, viven el día a día y se vuelven a poner en pie”, concluye Bárbara Vallés.
Vídeos y fotos: Luc Alary/ ICRC IFRC
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