Hablar con alguien de Cruz Roja Juventud estos días supone todo un reto. No porque desde la sección juvenil de la Organización no quieran atender a nadie (al contrario), pero se encuentran inmersos e inmersas en la preparación de su cumpleaños más especial: su 50+1, que se celebrará finalmente el 4 de septiembre. El año 2020, y la pandemia, les arrebató la posibilidad de soplar las velas y, ahora, con todas las medidas necesarias y el aforo limitado, podrán por fin hacerlo en un evento que acogerá una exposición, un vídeo conmemorativo y (seguro) muchas emociones compartidas.  

Cruz Roja Juventud es la sección juvenil de Cruz Roja Española, que promueve la vida asociativa del voluntariado joven de la institución y fomenta la participación de niños, niñas y jóvenes de edades comprendidas entre los 6 y los 30 años. Desarrolla su compromiso social a través de una acción orientada hacia la transformación, y rigiéndose, eso sí, por los mismos Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. 

Cruz Roja Juventud es la sección juvenil de Cruz Roja Española, y cumple ahora su 50+1 aniversario 

¿Qué actividades se realizan concretamente desde Cruz Roja Juventud? Muchas, tan numerosas como variadas. Por la parte de Intervención e inclusión social, área que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la infancia y la juventud, se realizan acciones de infancia hospitalizada, juguetes educativos, ludotecas, o promoción del éxito escolar en niños y niñas y jóvenes en educación no obligatoria, entre muchos otros. La participación, mediante talleres de ocio y tiempo libre, o la educación, mediante sensibilización, espacios propios y prevención en multitud de temas, son también otros dos importantes pilares.  

Desde 1970, el año de reaparición de Cruz Roja Juventud, ha llovido mucho. Sus últimos 50 años están compuestos por hitos, momentos, encuentros y, sobre todo, historias. Historias que, teniendo en cuenta el Día Internacional de la Juventud, que se conmemorará el próximo 12 de agosto, dejan más claro que nunca el papel de las personas jóvenes. 

Acompañando a la infancia y la juventud desde 1970 

Si se fija la vista atrás, el primer año en el que aparece una resolución administrativa contemplada en la Ley de Asociaciones sobre Cruz Roja Juventud es en 1970. Esta fecha marca su reaparición después de años de inactividad provocados por la Guerra Civil Española. 

Así arrancó el camino de la sección juvenil de Cruz Roja, que no dudó en ponerse manos a la obra para poner en marcha su actividad. A lo largo de la década de los 70, se llevaron a cabo las primeras actividades con la población infantil y juvenil en diferentes puntos de España; diez años donde, además, se implantaron los cimientos de un movimiento vertebrado a través de la intervención e inclusión social, la participación y la sensibilización y prevención para la infancia y la juventud.  

Entre 1970 y 1975, por otro lado, se registraron los primeros cursos de formación de dirigentes (para capacitar a las personas directivas de la organización), los primeros cursos de formación de socorristas acuáticos y los primeros campamentos de verano. Unos años después, entre 1980 y 1985 se creó el ideario de Cruz Roja Juventud y el Comité Nacional de Cruz Roja Juventud.  

En 1983, surgieron las primeras intervenciones educativas y de acción social. “Lo recuerdo como una experiencia diferente”, recuerda Carlos Santos, secretario autonómico de Cruz Roja en Castilla y León. Corría el año 1987, “los movimientos asociativos juveniles empezaban a emerger y Cruz Roja Juventud tenía el valor diferencial de pertenecer a una gran institución y tener un proyecto educativo con componentes de tolerancia, igualdad, medio ambiente y educación no formal que sin duda en ese momento me atrajo”, añade. 

Vincularse a Cruz Roja Juventud, declara Carlos, marcó su vida como voluntario y, ahora, profesional en la Organización. “Aún guardo con cariño la primera camiseta que hicimos para un campamento con diseño propio de Salamanca”, asegura.  

En 1999, nacieron las primeras escuelas de verano. Lo recuerda bien Leonor. Ella empezó en 1998 en Cruz Roja Juventud, con solo 16 años. Actualmente, es presidenta de la Asamblea de Unión, en Murcia. Fue un compañero del instituto el primero que le habló sobre la Organización. “Y así hasta la fecha. Sigo siendo voluntaria y también socia”, cuenta esta murciana que atesora más de 20 años en la Organización. 

Son muchos recuerdos los que acuden a la cabeza de Leonor cuando se le pregunta por todo lo vivido. “Fui directora autonómica de Juventud y participé en muchos encuentros en Madrid. Fue muy enriquecedor”, rememora. Además de ello, destaca la participación de Cruz Roja en el terremoto de Lorca de 2011, donde la Organización cumplió un papel decisivo. 

Sobre lo que aporta Cruz Roja Juventud a la sociedad, no lo duda: “Valores”. “Educación en valores, solidaridad, honestidad, responsabilidad; algo que hoy en día se está perdiendo mucho”, declara. 

De Murcia a Bilbao hay cerca de 800 kilómetros. En Bilbao, precisamente, reside Víctor Gutiérrez, un joven de 29 años que es presidente de Cruz Roja en su ciudad. “Tenía dos amigos que estaban dentro y un día me dijeron si me quería acercar a ayudar. Y me quedé. Algo tan simple como increíble”, confiesa. Desde entonces, han pasado 13 años.  

“¿Qué aporta Cruz Roja Juventud? Valores”, dice Leonor 

“Recuerdo muchísimas anécdotas. Una que me gusta especialmente sucedió en las colonias urbanas de verano. Vinieron dos niños, de 8 y 10 años, que no sabían nadar. Era su primera vez”, cuenta Víctor. “Nos pusimos a darles clases de natación. Era increíble pensar que alguien no había ido nunca a una piscina, nos sorprendió mucho”, narra. 

Cruz Roja Juventud, en palabras de este voluntario, es una de las secciones más poderosas de la Organización. “Juventud es la parte de la casa que te cambia a ti mismo”, afirma Víctor. “Que haya jóvenes involucrados e involucradas y dedicando su tiempo a ayudar ya es increíble, porque tan importante es cambiar a la gente que llega a Cruz Roja como a nosotros mismos para ser mejores personas”, añade. 

Quizá por ello, y pese a la demonización de la juventud en la época de la pandemia, este representante de Cruz Roja Juventud se muestra firme. “Hay gente comprometida, con buenos modales, con ganas…”, sostiene. Por eso mismo, su principal deseo para este cumpleaños es que la sección mantenga su espíritu siempre: “Que sigan existiendo. Que sigan cambiando y transformando la vida de las personas”. 

Lucía Curtu, secretaria estatal de Cruz Roja Juventud y con más de una década en la Organización, también se rebela contra la imagen “dañada” de la juventud. “A CRJ se han unido 20.000 personas jóvenes durante la pandemia de la COVID-19. No somos tres personas: somos muchas. Si hay tanta gente joven haciendo tanto para intentar ayudar, quizá la minoría es esa que hace fiestas ilegales, y no al contrario”, declara. 

Cruz Roja Juventud durante la pandemia 

Maite Alonso, responsable de actividad de la asamblea local de Gijón, también empezó como voluntaria de Cruz Roja Juventud. En su caso, el viaje le ha conducido hasta la que es hoy en día su profesión, ya que actualmente trabaja como personal laboral de la Organización. El camino ha sido intermitente, puesto que ha participado en diversos momentos de su vida como voluntaria y técnica, pero, eso sí, ha sido en todo momento enriquecedor. 

“Juventud es la parte de la casa que te cambia a ti mismo”, afirma Víctor 

Al echar la vista atrás, Maite no puede dejar de pensar en la irrupción de la COVID-19 en nuestra vida. “Cruz Roja es capaz de estar cerca de las personas y adaptarse a las necesidades sociales, que son muy emergentes y cambiantes. En la pandemia, fuimos capaces de adaptarnos a un contexto diferente que no conocíamos en cuestión de días. Por eso somos relevantes: por esa flexibilidad y por la rapidez en escuchar las demandas de las personas”, cuenta.  

Esos valores son también aplicables a Cruz Roja Juventud. “En mi asamblea, tuvieron un papel protagonista con la entrega de material, el apoyo a las familias… Cruz Roja Juventud está haciendo un trabajo que me fascina. Tanto el año pasado, como este, han adaptado las colonias de verano, todas las actividades, a este contexto tan particular”, cuenta Maite con admiración. 

En su caso, fue una amiga la que había empezado a colaborar en Cruz Roja. Maite, que en aquel momento, 2003, ya estaba estudiando Trabajo Social, se implicó también en la Organización, donde recuerda con especial emoción los encuentros estatales, ya que tuvo la suerte de conocer “a gente superbonita”. “Y sigo en contacto todavía después de tantos años”, cuenta.  

Se suma a las palabras del resto de personas que han participado de alguna forma u otra en Cruz Roja Juventud para desear que, sencillamente, “sigan siendo lo que son”. “Que sigan siendo fuerza y energía, que sigan siendo capaces de ser pioneros y pioneras desde el género en nuestra Organización. Y que se sigan cuidando mucho, que es importante”, indica esta portavoz. 

“Cruz Roja Juventud está haciendo un trabajo que me fascina”, confiesa Maite 

Carlos Santos, actual secretario autonómico de Cruz Roja en Castilla y León, remarca que el “espíritu joven que marca Cruz Roja Juventud” le ha acompañado siempre. “Cruz Roja Juventud es una forma de ser y sentir la vida que complementa la educación que te ha dado tu familia, tu entorno, y que te permite conocer, formarte y ser crítico y constructivo con los temas importantes. Al mismo tiempo, tienes la opción de divertirte, de conocer gente, de hacer actividades interesantes, de abrirte a nuevas situaciones”, señala Carlos. Por todo ello, no duda en declarar que su mayor deseo es que “perdure, que no pierda su esencia y que aprenda del pasado que construimos otras generaciones”. 

La historia de los pasados años es, sin duda, importante, pero también 2020 ha marcado de forma significativa a Cruz Roja Juventud. “Ha sido un año muy duro”, coincide Lucía Curtu, secretaria estatal de Cruz Roja Juventud. De la pandemia, destaca especialmente su vocación por transmitir lo que sucedía a adolescentes y niños y niñas: “Adaptamos la información a los lenguajes de los niños, las niñas y jóvenes, y también adaptamos los proyectos a las circunstancias sanitarias”. “De lo que más orgullosa estoy es de que hemos facilitado a 8.500 niños y niñas tablets, ordenadores, deberes impresos: lo que necesitaran. A 8.500, que se dice pronto. Eso solo se consigue desde Cruz Roja”, valora. 

Cruz Roja Juventud, compromiso ante todo  

En 2009, Cruz Roja Juventud dio un paso al frente en favor de la igualdad y se declaró oficialmente como organización feminista con el objetivo de que conseguir el mismo reconocimiento para las capacidades y derechos de la mujer que tradicionalmente ha existido para los hombres. 

Para la secretaria estatal de CRJ Lucía Curtu resulta importante buscar la “igualdad” y por ello, defiende que hay un compromiso “real” en las acciones, tanto de cara al exterior, como dentro de la Organización. “Queremos que el 60% del voluntariado, que son mujeres, formen parte de los órganos de gobierno. Paula Rivarés, por ejemplo, es la primera directora en 30 años. Somos muchas mujeres, pero nos cuesta alcanzar los órganos de poder. Queremos que la sociedad sea feminista y vamos a empezar desde aquí”, sostiene.  

Paula Rivarés también recuerda con claridad sus inicios: fue a raíz de una charla de Cruz Roja Juventud en su instituto de Hueca. Tenía entonces 14 años. Ahora, con 28, es directora estatal de la sección juvenil de Cruz Roja. “Me invaden las mismas ganas de cambiar el mundo que tenía en mis inicios”, asegura, y dedica unas palabras de cariño a la Asamblea Local de Huesca. “Uno de los grandes momentos fue poder impulsar ‘Sales hoy’ allí, un proyecto que empezaba de cero y que hoy por hoy es uno de los ejes de mi querida asamblea”, indica. 

Las acciones y compromisos de Cruz Roja Juventud no tienen límites. En 2017, se celebró la primera edición de la Asamblea Estatal de Líderes y Lideresas y un año más tarde, en 2018, se convocó la XVI Junta General, en la que se dio un gran impulso a las personas afiliadas con la aprobación del documento de empoderamiento, fortalecimiento y participación de las personas entre 6 y 17 años.  

Todos los años, además, se celebran distintos encuentros, como los ‘Actúa’, espacios de construcción junto con el voluntariado, y las mencionadas Asambleas de líderes y lideresas (anteriormente, Escuelas de Verano), que pretenden empoderar y fomentar el liderazgo y la unión a nivel estatal. “Siempre me preguntan que porqué estoy en CRJ. Y contesto: ‘¿y por qué no?’. Es una maravilla de sitio: puedes hacer muchas cosas. Nunca te imaginarías que un proyecto que nace de tu cabeza pueda expandirse a nivel nacional, pero en CRJ es posible. Mejorar la vida de los niños, niñas y adolescentes, llevar nuestros valores a la sociedad y expandir nuestro trabajo a todos los lugares: eso es lo que queremos”, manifiesta Lucía Curtu. 

Desde Cruz Roja Juventud, así, se aspira a un mundo con una infancia y juventud más fuerte y empoderada, capaz de desarrollarse en sociedad como persona, con valores sociales y de ciudadanía; con personas concienciadas y comprometidas con los problemas de la humanidad y que, a través de su participación, adquieran y fomenten una cultura de paz, igualdad y respeto. 

“La labor de Cruz Roja Juventud es ahora más necesaria que nunca”, defiende Paula Rivarés 

“Siempre decimos que en CRJ es donde nos dijeron que podíamos cambiar el mundo, y queremos que eso sea real. Yo entré con 14 años después de un campamento de CRJ. Han pasado 12 años, que se dicen pronto, pero aquí sigo. Entré por unas razones, y al final te quedas porque CRJ te transmite”, apostilla Lucía Curtu, secretaria estatal, con emoción.  

En la misma línea se expresa Paula Rivarés, directora estatal de Cruz Roja Juventud: “La labor en la educación en valores de Cruz Roja Juventud es ahora más necesaria que nunca en un marco en el que los valores y las necesidades de millones de personas requieren de la perspectiva y abordaje humanitario de nuestra Organización”.  

“El compromiso social del voluntariado joven contribuye a paliar estas situaciones y a seguir cambiando mentalidades en pro de una sociedad más justa, más estable, más inclusiva, más saludable, más igualitaria y con un desarrollo más sostenible”, concluye. 

Por muchos años más, Cruz Roja Juventud.