Sorteo de Oro, más de 40 años implicando a la sociedad en la labor humanitaria - Ahora
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- Hay pequeños gestos que pueden cambiar la vida de muchas personas. Comprar un boleto para el Sorteo de Oro de Cruz Roja Española es uno de ellos. Desde hace 43 años, la Organización celebra este sorteo con el fin de recaudar fondos para llevar a cabo su labor. La implicación de las redes territoriales de Cruz Roja es fundamental para el éxito de esta acción que supone una de las fuentes de financiación más importantes.
Nos puede parecer que 5 euros no llevan a ningún sitio, pero si a ellos les sumamos otros 5, y otros 5, y otros 5, y otros 5… la cifra puede alcanzar los casi 35 millones de euros. Y con esa cantidad sí que se pueden cambiar muchas vidas. Un boleto equivale a un botiquín de productos básicos para una persona; cuatro boletos (20 euros) son una mochila completa que un niño o niña en dificultad social puede utilizar con su material escolar para garantizar su educación; doce boletos (60 euros) son el alojamiento y la atención psicológica de emergencia de un día para una mujer víctima de violencia de género… Así que ese pequeño gesto significa mucho.
El Sorteo de Oro de Cruz Roja Española se celebró la semana pasada en el Teatro Leal de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife). Más allá de los premios –este año ha repartido 7 millones de euros– lo relevante de este sorteo es a qué destina lo recaudado y la enorme implicación de la sociedad en torno a él. A pesar de las dificultades de un año complicado para muchas personas, este 2022 se ha batido el récord de boletos vendidos.
Este sorteo se ha venido celebrando ininterrumpidamente desde hace 43 años. Ni siquiera la pandemia pudo con él. Ese 2020 el sorteo se tambaleó. En marzo de ese año los boletos ya estaban impresos, la campaña de publicidad contratada y en pocas semanas se iniciaría la venta. Con el confinamiento, el mundo se paró y también lo hizo el Sorteo de Oro. Pero solo durante unas semanas, porque el equipo responsable de Cruz Roja al frente del proyecto, siguió trabajando y la COVID-19 no consiguió frenarlo, aunque sí que se retrasó hasta el mes de noviembre. “Fue un gran reto, hicimos un gran esfuerzo pero mereció la pena. En 43 años nunca lo hemos suspendido ”, afirma Laura Berges, responsable de Estudios y coordinación de Sorteos dentro del Departamento de Captación de Fondos, Alianzas con Empresas y Responsabilidad social.
Los fondos que se recaudan son de libre disposición, es decir, se pueden destinar a aquellos proyectos que para Cruz Roja son prioritarios sin necesidad de que sean aprobados por las Administraciones con las que muchas veces se trabaja en colaboración. También sirven para completar esos otros proyectos que se realizan junto a los poderes públicos o privados como empresas o instituciones. Otro de las claves del sorteo es que esos fondos se destinan a la red territorial de Cruz Roja, es decir, el dinero que se recauda va a cada territorio. Por ello, las asambleas autonómicas, provinciales, comarcales y locales se implican de una manera muy especial. “Una de nuestras labores es implicar al máximo a toda la red territorial de Cruz Roja”, señala Laura Berges.
Boletos con mensaje
“Esta campaña sirve también para comunicar a la sociedad para qué Cruz Roja necesita su apoyo. Queremos transmitir el valor que tiene la compra de un boleto. Por solo 5 euros están participando en el desarrollo y evolución de determinados proyectos para las personas más vulnerables. Por eso, desde hace un tiempo intentamos mostrar en los propios boletos las actividades que lleva a cabo Cruz Roja”, indica Laura Berges. Este año la encargada de diseñarlos ha sido de una de las ilustradoras más relevantes del momento: Flavita Banana. El particular sentido del humor de la ilustradora y esos trazos tan reconocibles han dado vida a las diferentes temáticas que se ha encargado de plasmar: socorro, futuro laboral, igualdad, salud, bienestar, sostenibilidad, compañía, protección, éxito escolar y acogida. Contar con su firma ha sido todo un lujo (y un acierto), porque más de un seguidor apasionado con el trabajo de Flavia ha comprado los diez boletos a modo de recuerdo. “Ha atraído a un público al que no habríamos llegado de otra forma”, señala Laura Berges.
Son muchas las empresas que colaboran y ayudan en la venta de boletos. “Como no tenemos una red de ventas propia, tenemos que ingeniarnoslas para que otros agentes nos ayuden. No es una colaboración sencilla porque lo que manejamos es lotería, el control tiene que ser exhaustivo y ello es complicado para estas empresas”, explica Berges. Empresas hay de todos los sectores. Hace años el sector bancario era muy importante, pero desde hace tiempo la venta en los bancos ha dejado paso a otros sectores como el de la gran distribución, con supermercados e hipermercados o las estaciones de servicio. También el apoyo de CORREOS y Telégrafos es importante, así como el de la ONCE. El único requisito es tener puntos de venta de cara al público
La venta de boletos es física, pero también está virando cada vez más hacia la venta online. Se hace una gran labor de venta telefónica a socios y socias de Cruz Roja. De hecho, los socios compran el 35-40% del total de boletos. Cruz Roja les manda vía mail los números de los boletos o en los casos de no tener correo electrónico, esta misma información se les envía por correo postal. Además, en caso de ser agraciado el número comprado, Cruz Roja se encarga de avisar al socio o socia y le gestiona el cobro del premio. Fue el caso de uno de los grandes premios de este año. La afortunada fue una socia a la que llamaron para comunicarle el premio. Pensó que era una broma y colgó el teléfono.
El Sorteo se celebra siempre en julio –excepto en 2020–, pero muchos meses antes hay que ponerse a trabajar. Eva, Elena, Gema y Laura trabajan en Cruz Roja junto a un equipo multidisciplinar todo el año en la preparación del mismo. Estos próximos meses se encargará de analizar y revisar cómo ha funcionado el sorteo. En octubre empiezan a preparar la campaña del año siguiente, a finales de noviembre ya debe estar el diseño de los boletos y poco tiempo después habrá que enviarlos a imprimir. El eslogan, los spots, implicar a los territorios, hablar con las empresas… el trabajo hasta que llega el día de la celebración es mucho, pero lo hacen con especial cariño, profesionalidad y dedicación. El resultado es siempre satisfactorio porque saben que todo el esfuerzo que ponen significa mucho.
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