Un relato de restablecimiento familiar: la historia de Nati - Ahora

• Una guerra, un conflicto o un desastre natural. A veces, en determinadas circunstancias, las familias se ven obligadas a separarse y no siempre es sencillo después recuperar el contacto. A Nati, una leonesa de 100 años, la guerra civil española la llevó hasta un pueblecito de Francia. Gracias a Cruz Roja, pudo reencontrarse con su familia 3 años después.

A Nati el estallido de la guerra civil española le pilló con 14 años y muchas incertidumbres. Originaria de León, se encontraba en aquel momento en el municipio de Santa Lucía con algunos parientes. No tuvieron más remedio que huir hacia Francia, para lo que tuvieron que alcanzar Gijón y después embarcar rumbo a Burdeos. Acabaron recalando en Sées, un pueblo situado en la región de Normandía, donde Nati se ganó el cariño del alcalde, que depositaba caramelos bajo su almohada cuando iba a visitarla al refugio. Después de tres meses, y a través del restablecimiento de contacto familiar de Cruz Roja, su madre, que todavía estaba en León, pudo encontrarla y traerla de vuelta a España.

La situación, pese a que puede resultar lejana en el tiempo, no lo es tanto. A Nati no se le escapaba el paralelismo, y es plenamente consciente a sus 100 años de las personas refugiadas de Ucrania que están llegando a España. Igual que la acogieron a ella en Francia, Nati no duda en que también habría que ayudar a las personas que están escapando del conflicto y brindarles apoyo, no solo material, sino también emocional. Se acuerda, y mucho, de la similitud que tiene con lo que ella vivió en su juventud.

Los 3 meses que Nati pasó en Sées son algunos de los más especiales de su vida y atesora los recuerdos, pese a las décadas que han pasado, con una sonrisa en la boca. No en vano, hace unos años le concedieron la Medalla de la Ciudad, y pudo pasear por las calles del pueblo y dejar caramelos en la tumba del alcalde, ya fallecido. Y es que, cuando volvió a España, la estampa que se encontró le resultó algo turbadora. Incluso consideró por un momento la idea de volverse a Francia.

Los 3 meses que Nati pasó en Sées son algunos de los más especiales de su vida

“Por un lado, quería ver a mi madre, pero, por otro, todo me parecía oscuro y en silencio”, cuenta Nati. Cuando vio a su madre, se fundieron en un emotivo abrazo. Habían pasado, en total, 3 años desde que no se veían. Aunque hay detalles del proceso que se le escapan, Nati tiene claro el papel que desempeñó Cruz Roja en su vuelta a España y en el reencuentro con su madre. 

La Organización sigue con esa vocación de ayudar a las familias a reencontrarse. Una actividad que, en realidad, es inherente al movimiento internacional de la Organización desde hace más de 150 años, cuando surgió precisamente debido a los conflictos bélicos donde Cruz Roja cumplía un papel imprescindible a nivel humanitario. El restablecimiento de contactos familiares sigue las directrices del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) que, gracias a la enorme capilaridad del Movimiento en 190 países, facilita tejer estas redes de contacto. 

Por ese mismo motivo, y ante el reciente conflicto de Ucrania, ya se ha habilitado un formulario para ayudar a restablecer o mantener el contacto entre personas separadas de sus familiares al que se puede acceder aquí. De ello depende que la historia de Nati pueda repetirse, y que otras muchas familias (ojalá) puedan volver a reencontrarse.