Los peligros de saltar desde una roca - Ahora
Publicador de contidos
- A veces es una cuestión de desconocimiento y otras de temeridad, pero los saltos desde rocas se repiten verano tras verano y no siempre siguiendo los consejos y recomendaciones que brinda Cruz Roja para evitar daños de todo tipo.
Algo tiene el verano y las playas que despierta la temeridad. No es lo más común (afortunadamente), pero de vez en cuando sucede: alguien que está disfrutando de un día junto al mar decide zambullirse en él desde una zona de baño no autorizada, que suele estar señalizada así, precisamente, por un motivo: las corrientes marinas, la profundidad escasa del agua o la presencia de afilados salientes rocosos, por ejemplo. Las consecuencias de tan nefasta elección pueden ser catastróficas y en Cruz Roja en Jávea (Alicante) lo saben bien, puesto que se enfrentan año tras año a este tipo de altercados.
Recientemente el servicio de socorrismo en playas rescató y auxilió a una mujer joven que se fracturó la pierna tras saltar en una zona donde no está autorizado el baño en la cala Tangó/Pope, en Jávea. El aviso llegó rápidamente a través del 112, y el servicio de socorrismo de Cruz Roja en la localidad alicantina se puso en marcha para acudir en su ayuda. La evacuaron por vía marítima y posteriormente la trasladaron a un centro hospitalario en ambulancia. Es la sexta ocasión desde el inicio del verano en que Cruz Roja en Jávea atiende este tipo de accidente.
"La gente está muy mal informada con todo el tema de los saltos"
Y es que, mientras que en espacios como la montaña suele haber mucho respeto y consideración, en las zonas rocosas o las calas hay una tendencia a olvidarse de la peligrosidad que entrañan. Los huesos rotos, por ejemplo, son habituales en los rescates que se dan cerca de las rocas, algo que ya evidenciaba Javier Server, coordinador de Cruz Roja en Jávea, hace un tiempo. No en vano, las zonas rocosas suponen un entorno hostil, donde una ambulancia tiene difícil el acceso, y donde hay que brindar, de todas formas, una calidad asistencial excelente para que la evolución en el hospital sea después todo lo favorable posible.
“La gente está muy mal informada con todo el tema de los saltos. Muchas veces el mayor enemigo no es el fondo, sino la superficie plana del agua: es como asfalto. Como tirarte contra el suelo. ¿Resultado? Hombros y piernas rotas”, hacía hincapié Server.
Frente a todo ello, desde Cruz Roja piden máxima precaución y recuerdan a bañistas que no deben saltar en zonas no autorizadas para el baño, ni en zonas peligrosas que entrañen este tipo de riesgos. Si, pese a todo, la práctica del salto es fundamental, se recomienda seguir estos consejos:
- Conocer el sitio desde el cual se va a saltar y su profundidad.
- Conocer qué hay debajo del agua (si hay rocas, arena…).
- Nunca hay que saltar de cabeza (“con cabeza sí, de cabeza no”).
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