“Para mí, Cruz Roja ha sido la llave para hacer de mi pasión mi trabajo” - Ahora
Publicador de contidos
- En la vida de Roberta Duarte, la protagonista de hoy, habitan dos pasiones a las que no puede dar la espalda: ayudar a las personas y la gastronomía. Hay veces en la vida en las que recibimos la ayuda o el respaldo de alguien sin ser conscientes de que ese apoyo pueda devolverse de alguna forma en el futuro. En el caso de Roberta, así fue.
Roberta Duarte y su familia llegaron de Brasil a Madrid en 2018. Estaban pasando por una situación económica complicada y decidieron acudir a Cruz Roja. “La llegada a España fue dura, migrar no es nada fácil, pero gracias al apoyo de la Organización pudimos ir dando pasos hacia delante”, cuenta Roberta con un entusiasmo arrollador.
Por aquel entonces, las ganas y la necesidad de Roberta por encontrar trabajo ocupaban la mayoría de su tiempo. Su currículum en Brasil era muy bueno, pero aquí no le estaba dando resultados. Así que, decidió formar parte del Plan de Empleo de Cruz Roja y realizar diferentes cursos de capacitación. “Allí mejoré mi currículum, mi idioma y aprendimos herramientas para enfrentarnos a las entrevistas. La verdad que fueron meses de preparación que me sirvieron en todos los niveles, hasta el punto de acabar obteniendo un empleo”, explica.
En 2021, el contrato de Roberta finalizó y tuvo que volver a reinventarse para sacar a su familia adelante. Fueron años de cierta inestabilidad e incertidumbre, pero tras un periodo largo de trabajos temporales y con ayuda de su actual pareja; la protagonista sostuvo bien fuerte una de sus pasiones, la gastronomía, y decidió arriesgarse y convertirla en su profesión creando K Delicia, un catering lleno de sabor, sostenibilidad y cercanía. “El primer paso estaba, ahora faltaba encontrar clientes, tenía mucha competencia y tenía miedo de fracasar”, dice Roberta.
A principios de 2023, año en el que la protagonista puso en marcha el catering, el teléfono no sonaba y la posibilidad de encontrar clientes era muy complicada para Roberta. Fueron “muchas noches de llanto” al ver que las cosas no salían hasta que pasados los meses, Cruz Roja volvió a aparecer, pero esta vez de forma diferente. “Les había contado mis inicios con el catering, pero no imaginaba que acabarían contando conmigo para sus futuros eventos y así fue. Al contar conmigo, he podido devolverles de alguna manera todo lo que hicieron por mí en su día y, además, he llegado a nuevos clientes que han hecho crecer mi negocio”, detalla agradecida.
La historia de Roberta es señal de que las cosas, sin esperarlo, vuelven. Ahora, la protagonista también es voluntaria de Cruz Roja dando charlas a personas migrantes que llegan a España. “Migrar es un proceso largo, por eso, desde mi experiencia, trato de acompañarlos para que aprendan a adaptarse un poquito mejor y sientan ese respaldo que sentí yo”.
Cruz Roja cuenta con los Premios Impulsa al Autoempleo, una iniciativa dentro del área de Empleo dirigida a apoyar a personas emprendedoras con dificultades añadidas en el proceso de creación y consolidación de sus proyectos de negocio. Este año ya tenemos ganadores, pero Roberta, que no pudo presentarse por motivos personales, tiene claro que se presentará el año que viene para seguir consolidando su marca tras estos años de esfuerzo. “Cruz Roja ha significado mucho desde que llegué y me abrió las puertas para poder dedicarme a lo que más me gusta”, concluye sonriente.
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