Los niños y las niñas también salvan vidas - Ahora

• El más pequeño o pequeña de la casa puede desempeñar un papel fundamental a la hora de salvar una vida. Así lo piensan en Cruz Roja en Salamanca, que se encargan de llevar formaciones de primeros auxilios a los centros escolares para que los niños y niñas sepan lo básico sobre el tema.

“Un niño de tercero de primaria nos contó que el Ministerio le ha condecorado tres veces por haber salvado a una vecina suya”. El autor de estas palabras es Manuel Malmierca, director de Formación Provincial de Cruz Roja en Salamanca y responsable del proyecto ‘L@s niñ@s salvan vidas’, una iniciativa de la Organización que se centra en enseñar a niños, niñas y adolescentes técnicas básicas de primeros auxilios. Y a la vista está, por las historias y anécdotas que atesoran, de que funciona.

Para ello, Cruz Roja en Salamanca ha desarrollado un programa de formación continua y reciclaje sobre primeros auxilios que les permite acompañar a los alumnos y alumnas durante toda su vida académica, desde Infantil hasta la ESO. “Hay un alumno con el que empezamos en primero de primaria y ahora está en quinto, ya es casi de la familia”, explica Malmierca. Mediante contenidos adaptados a cada edad y curso, la intención es que poco a poco niños, niñas y adolescentes cuenten con las herramientas necesarias para salvar una vida. No en vano, la muerte súbita cardiaca es una de las causas de mortandad más frecuentes prevenibles en el mundo industrializado y los primeros auxilios son clave en este sentido.

En Infantil, eso sí, “debes ir sin guion”, explica el responsable de ‘L@s niñ@s salvan vidas’, porque niños y niñas tienden a abstraerse contando sus historias (“por ejemplo, te cuentan todo sobre su familia para explicarte cómo se ha hecho una herida”). Lo clave a estas edades es identificar lo que es el 112, o saber donde viven y cómo pedir ayuda. Conforme van creciendo, todo adquiere mayor complejidad. “Con 9 años ya puedes hablar de quemaduras, hemorragias, limpiar una herida… Además, les van diciendo incluso a las personas adultas cómo deben hacer las cosas. Es divertidísimo”. A partir de sexto de primaria, “ya son casi como personas adultas”, y de la mano de maniquíes o muñecos, o haciendo cabestrillos, se va avanzando más en la formación.  

Los contenidos se van adaptando según la edad y el curso

En la ESO, además de reforzar los contenidos, se traslada lo importante de la inmediatez y la rapidez en la actuación. “Depende de cómo se desarrolle la evolución de una persona, puede que tenga más o menos secuelas, e incluso la atención inmediata puede prevenir la aparición de otra patología”, expone Manuel Malmierca. La guinda de la formación la aportan los regalos que reciben niños, niñas y adolescentes después de las sesiones, desde un llaverito que recoge la frase “yo puedo salvar vidas” hasta una taza de desayuno con la frase “aquí desayuna un socorrista”. 

Aunque la pandemia ha pasado factura al proyecto, este sigue avanzando con paso firme y con la convicción de Cruz Roja en Salamanca de que vale la pena crear estos hábitos entre niños, niñas y adolescentes. “Tiene buena acogida, e incluso hay centros escolares que ya tienen en el calendario la fecha en la que vamos a impartir la formación”, cuenta Manuel Malmierca. Por el momento, la actividad, que llevan a cabo normalmente un equipo de 20 personas de la Organización especialistas en estos temas, se está desarrollando en seis centros y ha llegado a más de 1000 alumnos y alumnas, y a cerca de 20 profesores y profesoras. Incluso padres y madres han mostrado interés por aprender más sobre primeros auxilios.

En el caso del profesorado, además, también se trabaja la gestión emocional. “A veces nos piden herramientas para evitar caer en el nerviosismo, o saber guardar la calma y transmitirla al alumnado cuando por ejemplo hay un niño o niña con una herida”, explica Malmierca. Planes de futuro, por otro lado, no faltan, como el de organizar un campeonato de RCP entre centros escolares que truncó la pandemia, pero que se espera poder recuperar próximamente. Solo entre 2018 y 2019 el proyecto alcanzó las más de 3.000 personas formadas, las más de 180 acciones formativas y los más de 25 centros escolares, así que la idea es volver a esas cifras cuanto antes. 

Nadie mejor que Cruz Roja para enseñar primeros auxilios

El bagaje de Cruz Roja en los primeros auxilios es innegable. Líder mundial en materia de capacitación y prestación de primeros auxilios, forma anualmente a 15 millones de personas de todo el mundo. Por otro lado, cada año aproximadamente 950.000 niños y niñas menores de 18 años mueren como resultado de heridas o de violencia. Cerca del 90% de estas pérdidas se debe a heridas no intencionadas como consecuencia de accidentes de tráfico, ahogamientos, caídas, incendios o envenenamientos. 

En ese sentido, desde Cruz Roja en Salamanca hacen un llamamiento a poner más el foco en los primeros auxilios en los centros escolares. “Creemos que hay que darle valor e importancia a los primeros auxilios porque, cuanto más pronto los aprendamos, mejor”, dicen. “Entendemos que cada persona es un mundo, y habrá gente más temerosa o prudente a la hora de llevarlo a cabo (es legítimo y normal), pero unos mínimos se traducen en muchos beneficios”, recalcan. 

Mediante estas sesiones en los colegios, por último, también se busca combatir mitos. “Eso de que se atraganta alguien y, como primera medida, se da un golpe en la espalda. Pues quizá eso no sea lo primero que hay que hacer y puede ser incluso contraproducente”, concluyen. Porque, si la información es poder, conocer de cerca qué se puede hacer para salvar una vida es, directamente, indispensable.